La opinión de comerciantes históricos Librería Española
La famosa "Librería Española" lleva más de 100 años instalada en el centro de Antofagasta. Fue formada por la familia antofagastina Gómez. Actualmente tienen cuatro locales en la capital regional. Francisca Reyes lleva 10 años trabajando en este local y actualmente es subgerente general. Reyes aseguró que uno de los mayores problemas a los que deben enfrentarse es la delincuencia. "Antiguamente tú te podías ir tarde y caminabas tranquila, ahora eso no pasa. También hay muchos vendedores ambulantes y eso genera mucho ruido y atochamientos. Con respecto a la basura, si tú vienes tipo ocho de la mañana está asqueroso. Después de las 7 de la tarde el centro cambia, es como otro centro. En el día ves familias, pero después de las 7 es otro mundo".
Edificio Caracol Centenario
Hiber Riquelme es el presidente de la comunidad Caracol Centenario. Lleva cerca de 25 años trabajando en este centro comercial. Al principio como locatario y ahora en temas administrativos. "El centro ha cambiado muchísimo. El problema principal que tenemos nosotros es con los ruidos molestos y la basura que hay en algunas calles. He enviado cartas pero nadie toma acciones. Al final es un grito en el desierto. Hay muchos artistas que trabajan con un volumen demasiado alto y eso es muy molesto porque escuchamos lo mismo todos los días. El público del centro cambia en la noche y es realmente peligroso. Y da incluso un poco de susto, hay grupos, hay mucha venta de drogas. Es como tierra de nadie, eso no ocurría antes".
Casa Castilla
La familia del concejal Gonzalo Santolaya tiene una vasta tradición de comerciantes en Antofagasta. Son dueños de la tienda Casa Castilla y La Paloma, ambas ubicadas en pleno centro de la ciudad. Según Santolaya, desde hace tiempo que Antofagasta está cambiando, sobre todo en temas de seguridad pública. "Esto ha empeorado progresivamente, pero siempre la autoridad de turno minimizan todo. Siempre creen que uno exagera. Pero antes teníamos un robo a la semana o menos, pero ahora es uno al día. Tenemos que agarrar la mercadería con cable, alarmas, guardias, pero la sociedad evoluciona no sé si para adelante o para atrás". También dijo que el comercio informal genera un "pésimo" espectáculo para quienes transitan por el centro. "Todo está confundido. La venta de comida es un tema también".
Tienda Vaticano
El gerente general de la Tienda Vaticano, Giancarlo Coronata, aseguró que en el centro falta más presencia policial, ya que existe un desorden importante en lo que respecta al comercio ambulante y la seguridad ciudadana. "Del punto de vista del aseo, bastante bien a primera hora del día. El problema es que el público y los comerciantes callejeros ensucian muy rápido, falta una segunda limpieza en la tarde y educación para que la gente no bote papeles. Bueno, eso es en toda la ciudad. En mantención y fiscalización estamos al debe. A la ciudad en general le hace falta un plano regulador que contenga directrices en los urbanístico y arquitectónico. Cada cual hace lo que quiere, y el centro no es una excepción".