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Inglaterra acusa que campaña rusa en Siria fortalece a Al Assad

POSTURA. El primer ministro David Cameron aseguró que las acciones de Vladimir Putin en Siria no están discriminando entre el Estado Islámico y la "oposición legítima" en ese país.
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El primer ministro británico, David Cameron, dijo ayer que la intervención del Ejército ruso "empeora" la situación en Siria y fortalece al Gobierno del "verdugo" Bashar Al Assad.

"Está absolutamente claro que Rusia no está discriminando entre el Estado Islámico (EI) y los grupos de la oposición siria legítimos", dijo el primer ministro.

Los rusos "han sido condenados en todo el mundo árabe por lo que han hecho y creo que el mundo árabe tiene razón", dijo Cameron durante una visita a Oxfordshire (centro de Inglaterra), antes de asistir hoy en Manchester al inicio del congreso anual del Partido Conservador.

Las palabras de Cameron fortalecen así la posición del Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, quien en una conferencia de prensa en la Casa Blanca manifestó el viernes que el Gobierno de Vladimir Putin "no distingue" entre los rebeldes sirios que quieren derrocar al régimen de Al Assad y los terroristas.

"Desde su perspectiva, todos son terroristas, y esa es la receta para un desastre", dijo Obama citado por AP.

Plan de acción

De acuerdo a la agencia EFE, Cameron presentaría ante el Parlamento en las próximas semanas un plan para sumarse a los bombardeos internacionales contra el Estado Islámico en Siria, después de que la Cámara de los Comunes frenara en 2013 su intención de atacar al régimen de Al Assad.

El ministro británico de Defensa, Michael Fallon, afirmó ayer que sería "moralmente erróneo" quedarse fuera de la misión militar en Siria.

"No podemos dejar que aviones franceses, australianos y estadounidenses sean quienes mantengan seguras las calles del Reino Unido", declaró.

Cameron agregó que "lo que deberíamos estar haciendo en este momento es poner sobre la mesa un amplio plan para lograr una transición política en Siria, porque esa es la respuesta que podría llevar la paz a la región".

Propuesta fallida

Una apuesta de este tipo fue condenada al fracaso ayer por los principales grupos de la oposición política y armada siria, que calificaron de "inaceptable" la iniciativa del enviado especial de la ONU para ese país, Staffan de Mistura, para abrir negociaciones que conduzcan a la paz en Siria.

En un comunicado, los opositores explicaron que no ven viable el plan si no se tienen en cuenta una serie de condiciones y se eliminan algunas "ambigüedades".

La principal contradicción de los opositores sirios -que nunca habían mostrado una actuación tan férrea en conjunto- es la instauración de "grupos de trabajo", que según ellos ignora la mayoría de las resoluciones relevantes de la ONU sobre el conflicto en Siria.

El comunicado fue firmado por poderosas facciones islamistas, como Ahrar Al Sham, y aquellas apoyadas por Estados Unidos, como División 101.

De Mistura propuso un plan para abrir una negociación a través de estos grupos formados por las distintas facciones sirias, para abordar el Comunicado de Ginebra. Esos temas son la seguridad y protección, temas políticos y constitucionales, aspectos militares y el mantenimiento de las instituciones públicas.

El viernes, el régimen de Al Assaf dijo que "estaba listo" para participar en la iniciativa de De Mistura, aunque señaló que cualquier resultado "no sería vinculante".

Rusia destaca sus incursiones

El Estado Mayor del Ejército ruso dijo ayer en un comunicado que unos 600 mercenarios del Estado Islámico abandonaron sus posiciones en Siria debido a los bombardeos aéreos rusos. "En sus filas cunde el pánico y la deserción. Cerca de 600 mercenarios han abandonado sus posiciones e intentan llegar a Europa", dijo en el texto Andréi Kartapólov, subjefe del Estado Mayor. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos acusó a Siria de haber matado ayer al menos a seis civiles en un bombardeo en el norte del país.

39 civiles muertos dejan las operaciones aéreas rusas en Siria, según la oposición de ese país.

50 objetivos ha destruido el bombardeo aéreo de las fuerzas rusas en Siria en cuatro días de operaciones.

Mil momentos de un Chile en blanco y negro

Una familia, una pareja de novios, mujeres de la aristocracia, monjas haciendo clases y andinos arrestados por soldados, son algunas de las conmovedoras imágenes de "Chile en 1000 fotos". El libro de la Editorial Pehuén juntó 1007 tomas que van desde los años 1850 a 1960. Son archivos privados e imágenes de instituciones públicas con las que se armó un suculento álbum nacional.
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Campesino y su familia en la zona central. Fotografía de R. Gerstmann, proporcionada para el libro "Chile en 1000 fotos" por el Archivo del Museo Histórico Nacional de Chile.


"Chile en 1000 fotos"

Editorial Pehuén 755 páginas

$35.000

El libro fue publicado por Editorial Pehuén gracias a una amplia red de colaboradores y sus archivos. Son piezas del Museo Histórico Nacional (MHN), de la Biblioteca Nacional, de Brügmann Conservación e Investigación y de coleccionistas privados como la directora de la fundación Pro Cultura, Ilonka Csillag. Fue ella quien condujo el comité editorial que dio vida a este fabuloso volumen, un concentrado de identidad nacional en blanco y negro para recorrer lentamente.

Arraigo

Ilonka Csillag formó en 1987, junto a Hernán Rodríguez, el Archivo Fotográfico del Museo Histórico Nacional y también es la creadora del Centro Nacional del Patrimonio Fotográfico.

-¿Qué debemos hacer con nuestras fotos antiguas?

-Creo que las personas tienen que conservar sus fotografías familiares. Cuando alguien llega a decirme que tiene fotos de abuelos o bisabuelos y no sabe a quién donárselas, siempre parto diciéndoles si preguntó a su familia, si sus hijos son lo suficientemente maduros para darse cuenta del valor de la memoria y si está seguro que de aquí a algunos años más no las va a querer. Mientras no sepa estas respuestas, le aconsejo que no regalen nada, porque la fotografía es la historia del tiempo y de la vida de una familia. Cortas eso y cortas también la identidad y la necesidad natural que tiene el hombre de saber sobre sus orígenes.

Desde la editorial

Sebastián Barros, director de Pehuén Editores, cuenta que desde hace un tiempo tienen libros sobre fotografía, tanto de temas en particular como de autores, donde destaca a Rodolfo Knittel, Roberto Gerstmann, Jorge Opazo, Luis Ladrón de Guevara y a fotógrafos contemporáneos como Marcelo Montecino o Juan Domingo Marinello. "En cierto momento vimos que había que hacer un libro que recorriera las fotografías de este país. Para ello hubo que asociarse con los archivos más importantes, como el del Museo Histórico Nacional y el de la Biblioteca Nacional. Para encabezar el comité editorial tuvimos a Ilonka Csillag quien coordinó todo junto a Manuel Rojas, de Pehuén", cuenta Barros.

Patrimonio fotográfico

Cuenta Carla Franceschini, curadora del MHN, que uno de los valores del libro es que no hay otro similar en sus características: "Son fotos que emocionan, sobre todo porque te están hablando de un tiempo que ya fue, que ya no es y que alguna vez sí fue. Por el hecho de ser fotografía, está marcando un tiempo y un lugar particular, donde llegaron los rayos luminosos a iluminar esa escena que fue rescatada de la realidad. Me parece que eso es lo más importante que tiene la fotografía y más si son fotos antiguas".

Por Amelia Carvallo A.

Un intrépido aviador de 1915, arriba de su monoplano Blériot y forrado en gruesa lana; una guagua, feliz de la vida con su osito de peluche, dentro de un cajón de azúcar en 1945; las hileras de cadáveres, tendidas en la tierra, luego del combate de Placilla en los días de la Revolución, 1891; el gesto de tedio y tristeza de un cajero detrás de las ventanillas de pago de un flamante banco, en 1940. Así son las fotografías del libro "Chile en 1000 fotos", casi un siglo de imágenes capturadas desde 1850 a 1960.

Las fotos, la mayoría de ellas de autores anónimos. Y no son 1000, sino 1007.

El padre de Ilonka era fotógrafo y explica su cercanía con la imagen como un asunto de arraigo, "nace de esa necesidad de tener raíces que en mi familia está muy presente por persecuciones de distinto tipo. Ese desarraigo de alguna manera me motivó a la preservación de la fotografía, único testigo visual de los momentos de la vida de las personas que ya se fueron. Esos momentos hechos fotografía se perpetúan. Se arma una cadena de tiempo para proyectar la vida hacia el futuro . Eso tiene mucho que ver con la identidad", afirma Csillag, quien estudió en Chile Educación y Bellas Artes y luego partió a Estados Unidos y Alemania a estudiar Conservación.

La colección de Ilonka es de aproximadamente 40 mil fotos y reconoce que siempre está comprando, últimamente abocada básicamente al siglo XX.

Señala que es difícil acotar el año de una foto, porque si no se manejan datos, hay que pedir asesoría de historiadores.

En los casos en que no son de fotos familiares, aconseja acudir al Museo Histórico Nacional o al Archivo Fotográfico de la Biblioteca Nacional, entidades permanentes que están preocupadas de la conservación y difusión de la fotografía.

Según Ilonka Csillag, "a los historiadores les costó muchos años entender que la fotografía era una fuente dura, no es un registro para decorar libros, sino que a partir de la fotografía puedes ver el discurrir de un discurso, puedes entender procesos sociales importantes y puedes ver también que existe el montaje y la falsificación".

"Empezamos con miles de fotos y había que llegar solo a mil. Juntar fotos no costaba nada, sobre todo cuando hablamos de los archivos a los que recurrimos. Teníamos en la mesa algunos miles de fotos y entonces empezó el trabajo de selección, que finalmente se ordenó bajo dos criterios: personas y lugares", un criterio simple y preciso dentro de un libro que quisieron fuera de divulgación. "Este no pretende ser un texto académico, busca más bien poner imagen a la memoria, esa es su síntesis", aclara Barros, quien cuenta con la foto de un antepasado en el libro: se trata de su padre y fundador de Pehuén, Jorge Barros Torrealba, quien aparece como una atenta guagua recostada sobre una blanca piel. El epígrafe dice así: "Retrato de estudio de un futuro gran editor, 1926. Archivo Pehuén Editores."

El MHN ha sido pionero en el acopio de imágenes patrimoniales en Chile. Hoy guardan 250 mil fotos, aproximadamente.

Por su parte, Soledad Abarca, de la Biblioteca Nacional, cuenta que el archivo de ellos está dedicado especialmente a los usuarios e investigadores y que cuentan con un equipo que realiza la catalogación y digitalización de su acervo, que alcanza actualmente las 200 mil imágenes de archivos fotográficos análogos, además de una sección de archivos digitales que es bastante grande.

"Hace poco se adquirió la colección de Carlos Dorlhiac, que tiene como ocho mil negativos de vidrio. Tenemos también fotografías estereoscópicas y dos colecciones súper importantes de casi tres mil placas de Julio Bertrand Vidal que fueron donadas el año pasado. También tenemos la colección de Carlos Mujica Varas, que es una colección bastante interesante de placas estereoscópicas", detalla.

En suma, las 1007 fotos son una selección de lo más granado de las colecciones privadas y públicas del país. Un álbum nacional imperdible para mirarnos en el espejo.

"A los historiadores les costó muchos años entender que la fotografía era una fuente dura, no es un registro para decorar libros".

Archivo particular Ilonka Csillag