Crisis económica en Cobreloa llegó a sus funcionarios: suman dos meses impagos
DEUDAS. Sólo el primer equipo recibió sus remuneraciones al día y los trabajadores del club denuncian que desde agosto sólo se les ha cancelado un aguinaldo de fiestas patrias. También hay cuentas básicas impagas desde abril.
Dos realidades conocidas remarcan el presente de Cobreloa por estos días. La buena campaña deportiva y los problemas económicos que están afectando a uno de sus principales capitales: sus trabajadores.
Y si bien ambas realidades son asumidas por parte de la directiva del club, lo cierto es que la segunda tiene elementos que hasta ahora estaban escondidos en el detalle. Dos meses sin sueldo para trabajadores administrativos, del camping, de las escuelas de fútbol y la casa de cadetes afloran como la más gris realidad de una institución donde algunos no están viendo los réditos de la buena campaña del primer equipo.
Falta de insumos, de recursos para trabajar, de gerentes que den la cara y de sentido común es lo que denuncian algunos trabajadores que por miedo a perder su única y postergada fuente de ingreso piden mantener en reserva sus nombres.
Pero lanzan acusaciones fuertes. "El único dinero que nos llegó es el del aguinaldo para septiembre, que es una parte pequeña de lo que nos deben porque la última vez que recibimos sueldo fue a principios de agosto por el mes de julio", dice uno de los trabajadores del camping.
Uno de sus compañeros lanza una advertencia que en la sede del club, en la parte administrativa también es discurso permanente. "Ir a la inspección del trabajo significa multas para el club y eso perjudica a todos. Menos nos van a pagar si los castigan a ellos", dice.
El presidente de la institución asume que "estamos apretados, tenemos problemas para pagar unos compromisos pero seguimos trabajando porque acá somos pocos los que estamos buscando recursos".
Y respecto de las opciones de conseguir pagar algunos temas pendientes asume que "para planes de inversión como la nueva cancha de cadetes que algunos esperan hay que conseguir fondos porque los que nos llegue será para poder cancelar temas pendientes".
En rigor, Cobreloa espera ponerse al día al menos con un mes de remuneraciones en el caso de los trabajadores impagos, lo que podría obtenerse de los 480 millones de pesos que se reciban por la venta de Charles Aránguiz al fútbol alemán. Una posibilidad ajena.
Agua
La anécdota es triste pero ejemplificadora. "Hace como un mes, vino un señor a cortar el agua como otras veces y con las gestiones de la gente del primer equipo dijo 'voy a dar una vuelta y vuelvo', con lo que demoró todo para que se pudieran duchar los jugadores", cuentan en el camping loíno.
En efecto, desde el mes de abril que Cobreloa arrastra una deuda de quince millones de pesos con Aguas Antofagasta, la que sólo recibió un abono de cuatro millones de pesos por lo que es usual que todos los meses lleguen funcionarios de la empresa a cortar el suministro.
Una deuda que complica el funcionamiento completo del club de campo, sus canchas y camarines.