No sólo lechugas: los nuevos cultivos de los agricultores del desierto
HISTORIAS. Berros, pepinos, betarragas, acelgas... los agricultores de Altos La Portada siguen innovando con nuevos productos. Esta "ciudad hidropónica" se ha convertido en un ejemplo de sustentabilidad en el desierto.
El viento y el sol golpean fuerte en el desierto. Son las 16.30 horas y los agricultores del sector "Altos La Portada" están apostados fuera de su sala de reuniones. Algunos están fumando y otros conversando sobre sus cultivos. "A veces exploramos y plantamos otro tipo de verduras. Uno de nosotros está plantando sandías, vamos a ver qué pasa", comenta un agricultor.
Y es verdad. Ya no sólo se ven lechugas y tomates en sus invernaderos, sino que existe una gran variedad de hortalizas, frutas y hierbas, las cuales son vendidas en la feria hidropónica del lugar.
Pamela Aguirre lleva cuatro años en el sector de Altos La Portada, es agricultora y tiene su casa en medio de tres invernaderos, todos son de su familia. Vive con sus hijos y su marido, quien trabaja por turnos. A sólo metros de su casa, está ubicada la vivienda de su suegra.
Pamela tiene una inmensa variedad de verduras. Sin embargo, su regalón es "el berro". Esta última se encuentra en los ríos del sur, nada más diferente al desierto de Atacama, pero en el invernadero de Patricia crece en abundancia. "Cuando iba a vender a la Feria 'Las Pulgas' la gente se devolvía y me preguntaba de dónde lo sacaba. Se sorprendían mucho y me iba bastante bien", asegura.
Pamela tiene acelga, betarraga, ají, lechuga y cebollín. Para mantener estos productos, desembolsa alrededor de doscientos cincuenta mil pesos sólo por concepto de agua. "Tanto retorno económico no tenemos porque los productos los vendemos en la Vega y en la feria hidropónica. Acá hay una inversión grande".
Pero para ella ser agricultor en el desierto tiene un valor agregado. "Este último tiempo tuvimos que botar muchas camas de agua, había problemas de la raíz. Además hubo plagas, entonces hay que invertir mucho en fumigación, pero lo que hacemos es importante para la ciudad", sostiene.
La rutina de esta mujer no es fácil, sobre todo por la carga de trabajo que tiene ya que no sólo es agricultora, también es dueña de casa. Se levanta cerca de las seis de la mañana, lleva a sus hijos al colegio y posteriormente se dedica al cuidado de los cultivos. "Esto también tiene sus costos porque demanda tiempo y no es mucho lo que se avanza. Mi marido sólo está los fines de semana y él es el que construye. Este invierno estuvo muy helado y los productos no crecieron. Aquí llueve y las mallas se llenan de tierra y esa tierra cae a la lechuga, entonces igual es un problema".
Exploradores
Juan Calderón es agricultor y lleva dos años en Altos La Portada. Era transportista de verduras y dejó ese trabajo para dedicarse a los cultivos. Construyó su casa a sólo metros de sus invernaderos. Vive con sus hijas y su esposa. Mientras camina por sus cultivos asegura que sus mejores amigos son los gatos, pues pasa gran parte del día solo. "A veces uno prefiere descansar. Por la edad que tenemos debemos preocuparnos de nuestras familias. Cuando joven trabajé mucho y ahora tenemos que tener los frutos. Este es un desafío importante sobre todo porque queremos tener los mejores productos. No tenemos que envidiarle nada a nadie", dijo.
Tiene un puesto en La Vega, el cual es manejado por sus hijas.
Calderón, como es llamado por los agricultores, comenta que esta es su principal entrada económica. "Hay una inversión importante sobre todo por el agua que gastamos. El que no tiene los medios nunca va poder surgir aquí porque ni siquiera hay que tener plata, hay que tener perseverancia".
Lo importante, según cuenta, es que después de la primera cosecha, se siga invirtiendo en semillas y cultivos. "Sino no vale la pena la inversión. Insisto hay que tener perseverancia".
Calderón es uno de los únicos que tiene plantaciones de pepino. Este año realizará la tercera cosecha y le ha ido muy bien. Actualmente tiene 1.500 matas, cada una de ellas da alrededor de dos a tres kilos. "Empecé explorando con pedacitos cortos y me fue dando resultados y así me fui ampliando. Todos los días avanzas un poco".
"Cuando iba a vender a la Feria de 'Las Pulgas' la gente se daba vuelta a preguntarme qué era lo que estaba vendiendo. Se sorprenden por los berros hidropónicos".
Pamela Aguirre, Agricultora
Feria hidropónica
El 14 de agosto de 2014 fue inaugurada la feria hidropónica de Altos La Portada. Este proyecto ya tiene cerca de un año de duración y ha sido un hito pues es la única instancia que tienen para vender sus productos al público. A ello se suma lo conveniente que es comprar en este lugar. Pamela Aguirre, miembro de esta feria, aseguró que los antofagastinos podrán encontrar lechugas frescas a cerca de $500 pesos, mientras que en otros lugares estos precios podrían inflarse a casi $900.
Nodos del desierto
Este es un programa financiado por Corfo y se llama "Nodo productores agrícolas del Desierto de Atacama" el cual está ejecutado por la consultora Bioma y tiene una duración de dos años. Este programa tiene como principal objetivo mejorar y reforzar los canales de comercialización, vinculación con clientes, proveedores y la academia de este proyecto de innovación agrícola. Los agricultores realizaron su certificación sanitaria y podrán vender sus productores en el mercado gastronómico y los grandes supermercados.