Secciones

Al menos 717 muertos deja una avalancha de peregrinos en La Meca

RITO. Aglomeración e incumplimiento de instrucciones habrían causado el hecho.
E-mail Compartir

Al menos 717 personas murieron ayer y 863 resultaron heridas en una estampida en las afueras de la ciudad saudí de La Meca, provocada por la aglomeración y la entrada masiva de peregrinos que participaban en el rito musulmán de la peregrinación.

La Defensa Civil saudí explicó que la causa de la tragedia fue el aumento en el flujo de peregrinos y la entrada repentina de un gran número de ellos hacia la zona donde se disponían a realizar un ritual.

Los fieles se dirigían desde sus campamentos al lugar en el que debían cumplir ayer con el rito de la lapidación de las tres columnas que simbolizan las tentaciones del diablo, durante el tercer día de la peregrinación.

Causas del accidente

El ministro de Sanidad saudí, Jaled al Falah, indicó que "la aglomeración y el incumplimiento de las instrucciones (por parte de los peregrinos) fueron las causas del incidente". Además, muchos fieles "caminan en dirección contraria" y realizan los rituales "fuera de los horarios establecidos", agregó.

Al Falah aseguró que Arabia Saudita está tratando con "total transparencia las informaciones que ofrece a sus ciudadanos y a todos los países del mundo", y que se anunciará posteriormente la cifra definitiva de víctimas.

Las autoridades indicaron que la zona donde tuvo lugar el incidente fue reabierta al tránsito y que los peregrinos pudieron volver a circular por ella para seguir realizando los rituales de la peregrinación.

Un total de tres millones de personas participan estos días en el importante rito religioso, que es uno de los cinco pilares del islam junto a la "shahada" (profesión de fe), la limosna, la oración y el ayuno en el mes de Ramadán.

Hace dos semanas, más de un centenar de personas fallecieron cuando una grúa cayó en la Gran Mezquita de La Meca. Allí los peregrinos circulaban en torno a la Kaaba, el cubo negro al que se orientan los 1.600 millones de musulmanes del mundo para orar.

Papa exhorta al Congreso de EE.UU. a recibir inmigrantes

GIRA. En el primer discurso de un Pontífice en el Capitolio, Francisco criticó la pena capital y pidió "acciones valientes" por el cambio climático.
E-mail Compartir

Mabel González / Agencias

Frente a un Congreso de EE.UU. fascinado, el Papa Francisco pronunció ayer una vibrante exhortación a favor de los inmigrantes, al instar a los legisladores a acoger al "extraño en nuestro seno".

En el primer discurso de un Pontífice ante las cámaras estadounidenses, aludió tanto a la crisis de migrantes en Europa como a la inmigración latinoamericana a EE.UU., y pidió a los legisladores que "respondan de una manera siempre humanitaria, justa y fraternal".

"Que no nos amedrenten sus números, veámoslos como personas, miremos sus caras y escuchemos sus historias, tratando de responder lo mejor posible a su situación", dijo Francisco.

Ovación

Lo recibió con entusiasmo un recinto atestado por jueces de la Corte Suprema, secretarios del gabinete y legisladores de ambos partidos, que suspendieron sus riñas para ovacionarlo de pie.

El discurso formó parte de la visita papal de tres días a Washington, la primera de sus tres escalas en el país.

Al presentarse en el Capitolio como "hijo de este gran continente", el Papa argentino leyó su discurso en inglés desde el mismo estrado donde los Presidentes emiten sus discursos del Estado de la Unión. Detrás de él se encontraban el vicepresidente Joe Biden y el titular de la Cámara, John Boehner, ambos católicos.

Legisladores de todas las tendencias políticas y confesiones religiosas lo recibieron con entusiasmo. Pero, según recordó AP, Francisco habló ante un Congreso que está empantanado en el tema de la inmigración, cuando más de 11 millones de personas viven en el país sin autorización y algunos legisladores rechazan el plan del Gobierno de recibir a refugiados del Medio Oriente que están inundando Europa.

Francisco llegó en un momento en que asoma un cierre parcial del Gobierno a menos que los legisladores puedan resolver una disputa sobre los fondos para Planned Parenthood relacionada con la provisión de tejidos fetales para la investigación científica por parte de la organización de servicios reproductivos y materno-infantiles. Pero el líder de la Iglesia Católica evitó referirse a ese tipo de controversias.

Sobre la inmigración, Francisco exhortó a los legisladores -y al país norteamericano entero- a no temer a los migrantes sino a recibirlos como congéneres.

Francisco, hijo de inmigrantes italianos a Argentina, recordó que EE.UU. fue fundado por inmigrantes, que muchos de los legisladores son hijos de extranjeros y que las nuevas generaciones no deben "volver la espalda a nuestros vecinos".

"Tratemos a otros con la misma pasión y compasión con las que queremos ser tratados", dijo, y recibió una ovación.

Se esperaba que en las próximas horas el Pontífice se trasladara a Nueva York y más adelante a Filadelfia.

Llamado urgente por el cambio climático

Francisco evitó entrar en esas controversias y apenas aludió a la oposición de la Iglesia al aborto, al mencionar "nuestra responsabilidad de proteger y defender la vida humana en cada etapa de su desarrollo". Abogó por la abolición de la pena de muerte y se pronunció contra todos los fundamentalismos, aunque exhortó a ser cuidadosos al combatirlo. Sobre el cambio climático, el Pontífice lanzó un dramático llamado a adoptar "acciones valientes" y desarrollar estrategias para enfrentar los efectos de este problema.

Optimismo, satisfacción y algunas advertencias genera el acuerdo entre Santos y las Farc

CRÍTICAS. Para Human Rights Watch y Alvaro Uribe, el texto conlleva impunidad.
E-mail Compartir

El acuerdo sobre justicia transicional sellado por el Gobierno colombiano y las Farc, que según ambas partes anuncia un cercano fin para el prolongado conflicto interno, generó ayer una ola de optimismo y satisfacción, aunque también hubo advertencias sobre un riesgo de impunidad.

El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, calificó el consenso de "gran paso adelante" y dijo que fortalece "la esperanza de todo el continente americano de ver a Colombia en paz".

El Presidente colombiano, Juan Manuel Santos, y Rodrigo Londoño "Timochenko", máximo líder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc), acordaron en La Habana un plazo de seis meses para firmar la paz y anunciaron un sistema de justicia especial para los implicados en el conflicto, con beneficios para quienes admitan su responsabilidad.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, felicitó a ambas partes por un acuerdo que representa un "progreso significativo para alcanzar un acuerdo final de paz y colocar a Colombia más cerca aún de que termine el conflicto armado más largo del hemisferio".

Sin embargo, el director de Human Rights Watch (HRW) para América, José Miguel Vivanco, advirtió que el acuerdo conlleva impunidad para los autores de delitos graves, por lo que la Corte Penal Internacional (CPI) podría no aceptarlo.

Una postura similar mostró el ex Mandatario colombiano Alvaro Uribe, quien afirmó que los guerrilleros rasos "no vayan a la cárcel es aceptable, pero concederle esta indulgencia al cabecilla promueve nuevas violencias".

Más de 50 años lleva

el conflicto armado con las Farc, el más antiguo de América Latina. 23

de marzo próximo es el plazo autoimpuesto por las partes para que finalice oficialmente el conflicto.