Secciones

"Promesa cumplida", el arte inspirado en la devoción

EXPO. El artista Pablo Ponce expone su obra sobre los fieles de la fiesta de Ayquina.
E-mail Compartir

Daniel contreras Palma

No hay fecha que no se cumpla, plazo que no se venza, ni deuda que no se pague. Así lo entiende el artista chuquicamatino Pablo Ponce quien exhibe actualmente su primera exposición individual "Promesa Cumplida" en el espacio "Muro Sur", del Museo Ruinas de Huanchaca.

Una muestra fotográfica que retrata en 25 imágenes el sacrificio, dolor, dedicación, esfuerzo y procesión de los miles fieles que asisten cada año a la celebración religiosa de La Virgen de Guadalupe de Ayquina para "pagar su manda" con la patrona del poblado altiplánico.

Durante seis años el diseñador gráfico de profesión fue uno más de los devotos en "deuda" con la Virgen Guadalupe de Ayquina. Una manda que Pablo debió pagar bailando en una cofradía para que él pudiese tener mejoría ante una compleja y grave enfermedad que padeció en su infancia. La "chinita" cumplió.

Tras vivir esta experiencia religiosa y luego de 23 años sin visitar el poblado, Pablo Ponce regresó a la fiesta para pedir nuevamente un "favor" a la virgen, esta vez para convertirse en padre después de varios intentos sin resultados positivos. Así fue como llegó su hija Amparo, asumiendo de paso una nueva deuda con la patrona de Ayquina. Por ello decidió volcar su talento creativo en una muestra fotográfica de dicha celebración, testimoniando su devoción y fe, cerrando un ciclo con este sentido "pago".

En esta entrevista con el artista chuquicamatino profundizaremos en su primera exposición individual y su estrecha relación con la Virgen Guadalupe de Ayquina.

¿Cómo surge la idea de montar esta exposición?

-La muestra trata en esencia de cumplir con una promesa. Yo sentía que tenía una deuda con la Virgen Guadalupe de Ayquina. Esto partió dado que cuando chico tuve una enfermedad grave y médicamente ya no tenía otros recursos y por eso mis padres recurrieron a la fe. Mi papá hizo una promesa a la virgen de que si yo me recuperaba él se iba a ir caminando hasta el poblado de Ayquina y yo bailaría para pagar la manda.

Tras pagar el "favor" y bailar hasta los 12 años Pablo no regresó más a la fiesta religiosa, principalmente por el desgaste físico que le significaba llegar hasta la localidad de Ayquina. Eso hasta el año pasado cuando tras 23 años de ausencia regresó a cerrar un ciclo con la Virgen Guadalupe de Ayquina.

¿Qué te motivó a volver después de tanto tiempo?

-La promesa fue por cuatro años pero yo baile casi siete. Después que dejé de bailar nunca más volví a Ayquina, pero no fue por un tema de fe si no de cansancio. Pero justo el 2014 se dio que declararon feriado regional para el 8 de septiembre y me decidí a volver está vez a realizar un trabajo fotográfico para cerrar este ciclo.

El segundo propósito por el que volví fue para pedir que llegara mi hija. Con mi esposa nos costó mucho ser padres e incluso estábamos en proceso de adopción. Pero eso decidimos ir y pedirle a la virgen que nos ayudara. Pese a lo ingrato que fui tras mi lejanía por tanto tiempo ella nos concedió el favor y logramos tener a nuestra hija. Frente a esto me propuse pagar la deuda con esta exposición.

¿Cuál es el foco de esta exposición, en qué te inspiraste?

-Más que en la propia fiesta me centré en las personas. Porque en cada persona hay sacrificio, dolor, procesión, esfuerzo, dedicación, tiempo y gasto económico. A veces la gente va a presenciar una fiesta religiosa donde todos bailan, los trajes son espectaculares, sus colores, pero no ven lo que hay detrás de toda esa dedicación.

¿En qué otras exposiciones ha participado?

Esta es mi primera exposición individual. Anteriormente participé en muestras colectivas. Una de las exposiciones en las que trabajé en conjunto con colegas de la Universidad Santo Tomás fue "Bolívar" que itineró por Chillán. Otra de las muestras colectivas es "Ekeko". Este fue un proyecto entre los académicos de la universidad y estudiantes de la carrera de diseño.

Pablo Ponce es académico de la carrera de Diseño Gráfico en la Universidad Santo Tomás. Desde su tribuna conoce muy bien lo difícil que es para los jóvenes interesados en estudiar arte desarrollarse en una ciudad donde no existen instituciones y carreras a esta área.

¿Consideras que es una desventaja para los jóvenes que quieren estudiar arte la falta de institutos o universidades que impartan esta carrera?

-Creo que obviamente estamos en desventaja pero más que nada desde el lado más conceptual de la parte artística que desde la parte intuitiva. El talento está y la inquietud está. Basta con ir a ver las salas de exposición en Antofagasta. No hay fin de semana que no hayan exposiciones de arte.

La exhibición podrá ser visitada de manera gratuita, durante el mes de septiembre, del viernes 4 hasta el sábado 3 de octubre, en el espacio de exposiciones "Muro Sur", de martes a domingo de 10.00 a 13.00 y de 14.30 a 19.00 horas, la entrada es gratuita y se debe ingresar por el café.

"Más que en la propia fiesta me centré en las personas. Porque en cada persona hay sacrificio, dolor, procesión, esfuerzo, dedicación, tiempo y gasto económico".

Yo no estoy preparado para la política y no tengo disciplina política".

Mario Kreutzberger, en entrevista con BBC Mundo.