Secciones

General destaca rol del Ejército en desfile

DISCURSO. Comandante de la I División recordó el aporte de la Fuerzas Armadas en tiempos de catástrofe.
E-mail Compartir

Impecable como siempre fue la Parada Militar que se realiza en homenaje a las Glorias del Ejército. Destacamentos de las Fuerzas Armadas y de Orden, lucieron orgullosos sus mejores galas para rendir tributo a las tradiciones, recibiendo el caluroso aplauso de la ciudadanía.

La ceremonia se desarrolló pasado el mediodía en la avenida Séptimo de Línea, hasta donde llegaron autoridades y público en general que valora la gallardía y disciplina del soldado chileno.

Previo a la Parada Militar, las actividades de celebración patria consideraron a las 8 de la mañana el izamiento de la gran Bandera Bicentenario en el Barrio Histórico.

El comandante en Jefe de la I División de Ejército, general de brigada Claudio Hernández, encabezó las celebraciones e hizo un discurso alusivo a la importancia del Ejército y las demás ramas de las fuerzas armadas, especialmente en lo referido a la protección del país.

Apoyo

Tras el discurso del general Hernández donde recordó a los grandes líderes que han ayudado a la construcción y progreso del país, y también a tantos militares que han participado en las labores de reconstrucción, cuando el país ha sido azotado por alguna catástrofe, tuvo lugar la presentación de los clubes de cueca.

El infaltable cacho de chicha hizo su recorrido por el palco donde fueron instaladas las autoridades.

Posteriormente, los destacamentos comenzaron su impecable presentación que arrancó sinceros aplausos.

El público esperó ese momento durante largo tiempo, a pesar de calor reinante, ya que el desfile forma parte de las costumbres y tradiciones durante el Mes de Patria.

Incluso este año fue posible apreciar a decenas de menores vestidos con trajes típicos.

Al término del desfile diversas autoridades destacaron la impecable presentación de las tropas.

Monseñor Lizama: "Chile es un país de encuentro y no de enfrentamientos"

TE DEUM. Autoridades y vecinos se sumaron a llamado de unidad en estos difíciles momentos.
E-mail Compartir

Dániza Urrutia Sepúlveda

Un llamado a estar unidos, dando señales que Chile es un país de "encuentro y no de enfrentamientos", hizo el arzobispo de Antofagasta, monseñor Pablo Lizama Riquelme, durante la celebración del Te Deum de Acción de Gracias celebrado ayer en la Catedral.

Al acto ecuménico asistieron las máximas autoridades de la región, representantes de diversos organismos y comunidad que hicieron suyas las palabras de monseñor, que oró en especial por aquellos que están pasando difíciles momentos a raíz del violento sismo que se dejó sentir en varias localidades del país.

El arzobispo destacó en su mensaje que es "Jesucristo quien nos congrega". Destacó que él fue profundamente marcado por la realidad cultural de su propio país "Jesús amaba a su patria". Por eso recalcó que tiene Jesús "autoridad para orar por la patria".

Asimismo agregó que los chilenos tienen el derecho de exigir a la Iglesia una forma de ser "transparente".

Misericordia

Monseñor Lizama remarcó que en la actualidad la invitación es a no juzgar, que Jesucristo el Maestro nos invita a la misericordia, "a ser misericordiosos".

Por lo tanto, expresó la autoridad eclesiástica, "debemos ser agradecidos. Cuidar a Chile en sus ciudadanos, en su profunda raíz de ser personas. Cuidar la familia con sueldos dignos y una vivienda digna es una urgencia.

Sus palabras finales fueron referidas a las instituciones. "Ellas deben ser reflejo de encuentro, velar por entregar el pan, tratar con respeto y alegría a todos y todas, Chile es un país de encuentro y no de enfrentamiento. Es el escuchar de modo inclusivo como familia más que sociedad. Las personas que forman las instituciones más significativas de la república deben contar con nuestro respeto y leal crítica en situaciones más complejas".

Como gran signo se instaló una mesa frente al altar, para testimoniar la inclusión a la que nos invita el mensaje de Jesucristo.

La mesa fue llevada por un grupo de trabajadores, dos familias antofagastinas la cubrieron con un mantel y flores, en tanto, autoridades de la zona llevaron hasta ella el altar de la Sagrada Familia.

El intendente Valentín Volta valoró el mensaje de monseñor, que llamó a la unidad.

"El llamado es que reconozcamos que somos pecadores, y que cometemos errores, por lo tanto, el juzgamiento tan rápido, no es conveniente, menos en los momentos por los que estamos pasando como país", precisó la autoridad.