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"Era uno más del equipo"

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Nuevamente la radio antofagastina está de duelo. Y es que hablar de Guillermo Díaz es hablar de un empresario de las comunicaciones que nunca perdió el norte de lo que siempre entendió como el principal objetivo de la radio: informar.

A poco más de un mes de que Radio Máxima cumpla 29 años de existencia, partió su dueño y director. Mezcla de visionario y tradicional; pero por sobre todas las cosas, localista. Guillermo era de los antiguos, de los que mantenían la premisa de informar, desde dónde sea y cómo sea. Sus móviles siempre estaban dispuestos para llegar a todas partes y en las más difíciles de las condiciones. El sello de su radio siempre fue la pluralidad y la inmediatez. Opositor acérrimo al locutor informal, al que no se preparaba o al que garabateaba.

Me tocó trabajar con él y su valioso equipo durante unos cinco años y fue un privilegio. Buen conversador, analítico de la contingencia. Su sello fue el de dar la oportunidad a los nuevos, a los que tenían talento pero por sobre todo ganas.

No sólo era el dueño y el director, era uno más del equipo. Cada vez que estaba en terreno era inconfundible su voz y su forma de cerrar los despachos: "para Máxima FM de Antofagasta informó móvil 1-1".

Ese fue el sello y la lucha de un formador de profesionales para la radiotelefonía local. Hoy esperamos que ese estilo siga perdurando a través de su descendencia y su colabores.

Patricia

Palma Mella,

comunicadora radial

Duelo en el mundo radial por el deceso de conocido empresario

CIUDAD. Familiares, amigos y compañeros del Cuerpo de Bomberos despiden a Guillermo Díaz, fundador, dueño y director de la "Máxima".
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Bryan Saavedra López

Como un bombero, comunicador, padre, abuelo y hombre de bien, será recordado Guillermo Segundo Díaz Díaz, director y dueño de Radio Máxima, quien falleció a las 05:20 horas de ayer en su hogar, producto de un cáncer al pulmón.

"Sufría mucho. El cáncer lo tenía muy agobiado", mencionó su hijo, Alexis Díaz.

Fueron siete décadas de vida, en las cuales prodigó servicios a la comunidad como bombero, pero también alegrías, humor y disciplina, pues Guillermo era un hombre muy apegado al mundo militar.

Hijo de una madre soltera que falleció joven, Guillermo Díaz llegó al mundo el 29 de abril de 1945. En su continua soledad siempre se aferró a sus ideales. Cuando era niño y vendía pescado en las calles, no dejaba de soñar con ser bombero y tener su propia radio.

El primer anhelo se cumplió en 1967, cuando a los 22 años ingresó a la 3ra Compañía de Antofagasta.

A la misma edad, junto a su mujer, Lilia Ormeño Maturana (70), trajeron al mundo a su primer hijo, Marcelo (48). Luego vino Alexis (47), Patricio (40), y los mellizos Priscila y José Luis (33). A la lista se suman nueve nietos y tres bisnietos.

En 1971 y 1975 recibió premios como mejor voluntario. A esa altura ya había pasado por todas las labores, sacrificando los tiempos de la familia por su vocación de servicio. Además fue secretario general y relacionar público de Bomberos por muchos años.

"Él ahora está más tranquilo, ya se está moviendo como quería moverse, está caminando y volando como quería hacerlo. Anhelos que no podía cumplir por su enfermedad. Yo sé que Dios lo recibirá con las puertas abiertas en el cielo", relató su hijo Alexis.

Su mujer la acompañó hasta su último aliento con su amor.

Despachos

Debido a sus dotes innatos de comunicador, Guillermo Díaz comenzó a compatibilizar los carros bomba con el periodismo. De hecho, cuando veía que el número de voluntarios era suficiente para atacar un incendio, dejaba de lado su traje y casco, tomaba su radio portátil y despachaba en vivo.

Estos informes eran transmitidos por Radio Máxima, que fundó hace 29 años con un objetivo de labor social.

"La radio estuvo en el aluvión y en las tragedias de las lluvias de ahora. Era la única radio con equipos de emergencia en Antofagasta", recordó su hijo.

Sobre el futuro de la radio, Alexis Díaz relató que seguirá transmitiendo, como lo deseaba su padre, y que en diciembre se concretará la venta al empresario Carlos López, quien mantendrá su sello.

Enfermedad

En medio de su velatorio, en la 3ra Compañía de Bomberos, sus colegas se preguntaban por qué el cáncer atacó sus pulmones, si Díaz no fumaba.

El bombero Armando Quezada, conoció a Guillermo cuando era aspirante y explicó que "era una persona muy culta, que se expresaba muy bien cuando reporteaba".

Los restos de Guillermo Díaz Díaz serán sepultados hoy luego de una marcha fúnebre desde el Cuartel General de Bomberos de calle Sucre, hasta el Cementerio General, que parte a las 21 horas.

Como es tradición en las despedidas de Bomberos, la ceremonia será nocturna.