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Colombia exige a la OEA una "pronta reacción" a la crisis con Venezuela

debate. El organismo se reunió de forma extraordinaria para abordar el conflicto fronterizo. El Presidente Maduro denunció una "campaña de odio" en su contra.

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La misión de Colombia ante la Organización de Estados Americanos (OEA) exigió ayer al Consejo Permanente del organismo que emita una "pronta reacción" sobre la crisis fronteriza con Venezuela y pidió que no se mantenga al margen ni guarde silencio ante esa "grave situación humanitaria".

"Venimos adoloridos, ultrajados, indignados. Hemos visto atónitos la deportación arbitraria y el maltrato a compatriotas (por parte de Venezuela) solo por el hecho de ser colombianos y de no tener sus papeles en regla", dijo el embajador colombiano ante la OEA, Andrés González, en el Consejo Permanente extraordinario que celebró ayer la OEA.

La instancia se reunió en Washington, a petición de Bogotá, para decidir si se convoca a una cita de cancilleres en la que se aborde la situación que enfrenta con Venezuela, que hace 12 días cerró el paso fronterizo más importante entre ambos países y ha deportado a más de un millar de colombianos.

Mientras, el embajador de Venezuela ante la OEA, Roy Chaderton, anunció que el Gobierno de su país no quiere abordar la crisis fronteriza en la reunión de consulta de cancilleres de todo el continente propuesta por el país andino.

"Mi Gobierno no es partidario de debatir este tema en la OEA por su lamentable y frustrante historia ante situaciones complejas entre los Estados miembros", dijo Chaderton.

Política de "firmeza"

Poco antes de que comenzara la reunión de la OEA, el Presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, aseguró que su Gobierno mantendrá su política de "firmeza" y "diplomacia" en busca de una solución a la crisis con el gobierno del Mandatario Nicolás Maduro.

"Vamos a continuar con esa política de firmeza y al mismo tiempo con prudencia y diplomacia", declaró Santos según un comunicado difundido por la Casa de Nariño, sede del Gobierno.

El Mandatario defendió que su política exterior ha tenido "desde el primer momento" un "estilo pragmático, donde la diplomacia y el diálogo deben primar", y aclaró que "la firmeza no quiere decir gritar más" sino tener "una posición clara y firme frente a una situación".

Señaló que "desde el primer día" han insistido en el diálogo directo con Venezuela y que el "paso a seguir" han sido los organismos multilaterales.

"Colombia es una nación civilizada y Colombia seguirá en ese camino: firme, con toda la prudencia del caso, defendiendo sus intereses y defendiendo sus derechos", añadió.

Colombia también solicitó un encuentro de cancilleres de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), que se llevará a cabo este jueves en Quito. El secretario general de ese organismo, el colombiano Ernesto Samper, dijo que en la instancia, la entidad propondrá algunas soluciones a la crisis fronteriza. "Estamos buscando la mejor manera para que vayan todos los cancilleres", señaló Samper, quien dijo confiar en que "en ese escenario Colombia y Venezuela podrán encontrar una salida a la crisis que actualmente afecta a muchas personas de ambos países".

La crisis entre Venezuela y Colombia empezó cuando Maduro ordenó el cierre de la frontera y decretó medidas de excepción en el estado de Táchira, que limita con el departamento colombiano de Norte de Santander.

Maduro tomó la decisión a raíz de un ataque armado que dejó tres militares venezolanos heridos y que atribuyó a bandas paramilitares colombianas.

Al terminar una visita a Vietnam, el Presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, denunció que desde Colombia hay una "campaña de odio" para asesinarlo. Maduro declaró a la televisión venezolana que esta campaña se hace "con la vista gorda" y la "anuencia" del Gobierno de Santos, al que pidió asumir su responsabilidad en la crisis por el cierre de la frontera. "Desde Bogotá hay una campaña para matarme, de odio. Esto con la vista gorda del Gobierno de Colombia", dijo, y agregó que presentará pruebas al respecto.