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Aún no reparan enormes socavones a cinco meses de las primeras lluvias

ciudad. Gigantesco hoyos ponen en riesgo a conductores en sectores Coviefi y Altos Gran Vía.
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Problemas para transitar, miedo e incertidumbre generan los tres grandes socavones que se formaron como consecuencias de las intensas lluvias que afectaron a Antofagasta durante el 25 de marzo y el 9 de agosto, con más de 25 milímetros de lluvias entre ambas.

Dos de estos agujeros se ubican en la calle Antilhue de la Coviefi, uno en la intersección con Colihue y el otro en la entrada la vía que conecta el sector con Altos Gran Vía. El cuarto está en el sector El Trocadero e impide el tránsito normal de peatones.

El primero mide cerca de tres metros de diámetro, está en plena calzada, se formó el 25 de marzo y ya es visible un vacío debajo del pavimento.

Curva peligrosa

El socavón de la curva que da hacia Altos Gran Vía por Antilhue es el más severo, pues mide cerca de 15 metros de diámetro. Tiene barreras de plástico para distinguirlo y su profundidad bordea los 6 metros.

Además está lleno de escombros del terreno removido, dificultando el tránsito vehicular. Y su proporción es tan alta que la mayoría de los conductores se detienen a observarlo.

La presidenta de la junta de vecinos 'Vientos del Sur Coviefi', Mirna Valencia, explicó que "nosotros luchamos muchísimo para que se abriera la calzada que une Coviefi con Parque Inglés (Altos Gran Vía), a través de calle Altilhue. Estábamos súper contentos e invitando a la gente que usara esa vía para descongestionar la avenida Argentina, pero resulta que con este socavón que se hizo ahí, uno ya está peligrando. Así que la felicidad duró poco".

La vecina manifestó su decepción con las autoridades, ya que a cinco meses de las primeras lluvias, aún no se repara este daño en el sector sur, que implica un riesgo para los pobladores, quienes están preocupados y temen a que se produzca un accidente.

"A veces uno viene de noche y resulta que nosotros, que sabemos que están esos socavones ahí. Pasamos con precaución, pero ¿y qué pasa con la gente que no es del sector y viene de noche? Pueden tener un accidente grandote por esa situación", dijo Valencia.

Dificultades

Al agujero de la ciclovía El Trocadero, se suman daños en su infraestructura y escombros esparcidos por el lugar, dificultando el tránsito de deportistas.

El vecino del sector, David Bahamondes, contó que el agujero se formó durante el 25 de marzo y se han realizado reparaciones. Sin embargo, aún es dificultoso transitar por el lugar y acusó que "por lo general esta calzada siempre ha estado mala, incluso para los que andan en bicicleta".

Al respecto el seremi de Obras Públicas, César Benítez, manifestó que la Dirección de Vialidad aplicó soluciones provisorias para mitigar los daños estructurales de la vereda del sector. Y se encuentra en proceso de licitación un proyecto para mejorar la playa El Trocadero, donde se considera un plan de evacuación de aguas lluvias.

"Está pronto a ser aperturado en septiembre de este año, y tiene como objetivo realizar una serie de intervenciones, tales como mejorar los paseos peatonales, y construir ciclovías, áreas de juego, áreas verdes, entre otros", comentó Benítez.

riesgos

La jefa de la carrera de técnico nivel superior de Prevención de Riesgos del Centro de Carreras Técnicas de la Universidad de Antofagasta, Carolina Ovalle, explicó los riesgos que implica un socavón (ver recuadro).

Ovalle destacó que "es relevante cercarlos con barreras duras para evitar el ingreso o caída, tanto de personas como de vehículos al lugar, y complementarlo con señalética vial donde se advierta e informe la condición de riesgo presente en el lugar".

¿Qué opina que a cinco meses del 25 de marzo aún no se reparen? "Obedece al exceso de burocracia que en general ostentamos las organizaciones públicas y, que en general, impiden agilizar los procesos de acuerdo a los tiempos que la ciudadanía requiere. Sobre todo si las condiciones de riesgos para la comunidad son evidentes", dijo Ovalle.

Finalmente invitó a la comunidad a reportar este tipo de condiciones de riesgos al municipio, que hoy cuenta con una aplicación descargable. A modo de prevenir y anticiparse a la ocurrencia de accidentes.

Ese viejo cuento

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Cada uno de nosotros tiene su historia. Todos venimos de algún lugar, nos han sucedido cosas, hemos tenido distintas experiencias, hemos amado, llorado, sufrido, reído, en fin, hemos vivido. Cuando miramos el pasado, tenemos un cuento que contar. Y lo contamos. Y ahí está la clave. No en el cuento en sí… sino más bien en cómo contamos ese viejo cuento.

Es tan automático el proceso, que ni siquiera nos percatamos que hay una palanca que podemos accionar. Pensamos que nuestra historia de vida es tal como la recordamos, tal como se nos viene a la mente. Estamos tan acostumbrados a escuchar una y otra vez el mismo relato trasnochado, contado de exactamente la misma manera, que anulamos la posibilidad de revisar lo ocurrido, de mirarlo con nuevos ojos, de ponerle otros acentos, de describirlo con otras palabras.

No debería ser así, pero habitualmente la historia personal que nos contamos a nosotros mismos es la que determina en gran medida lo que somos hoy, lo que hacemos y cómo lo hacemos. Mucha gente está estancada por la historia que se cuenta a sí misma y porque vive de acuerdo a esa historia. Frases como "siempre he sido así", "nací así", "nunca he sido buena para…", "no está en mi naturaleza", "nunca me gustaron las lentejas", "desde chica soy pésima para los deportes" etc., etc., etc. Todas ellas son afirmaciones que pronunciamos hoy, pero que tienen su raíz en el pasado… No… Perdón. No en el pasado… sino en cómo nosotros hemos archivado ése pasado, que es muy distinto.

No se puede acceder a un presente renovado y rico en posibilidades, mientras tengamos una historia que diga que es imposible, o que diga que esto no funciona, o que he tratado todo, o que no puedo ser eso que tanto quisiera ser. Lo único que me aleja de obtener lo que quiero es la historia que sigo contándome a mí misma sobre por qué no puede suceder lo que tanto quiero que suceda.

Viendo un video de la conocida presentadora norteamericana Oprah Winfrey, me encontré con una conversación que tenía con T.D. Jakes, pastor y escritor norteamericano. Durante el diálogo, él lanzó una frase que me dejó helada: "Cuando te aferras a tu pasado, lo haces a expensas de tu destino". Nada más cierto.

Así es que me puse a repasar todos esos relatos que no me dejan avanzar y decidí que los voy a re-escribir. No es que vaya a cambiar la historia, porque ciertamente, los hechos no se pueden cambiar y es innegable que lo que sucedió, sucedió. Lo que voy a modificar es la forma cómo me cuento a mí misma (y al mundo) esa historia. Soy periodista y jamás me atrevería a cambiar los hechos de una noticia, pero ahora entiendo que en vez de escoger un titular que me limite, tengo que elegir el que más me potencie.

Marcela Munita Solé

Marcemunita.blogspot.com