Reino Unido vuelve a abrir su embajada en Irán cuatro años después de violento saqueo
diplomacia. Por el momento, la legación en Teherán no cuenta con un embajador.
La embajada del Reino Unido en Teherán volvió a abrir sus puertas ayer, cuatro años después de su cierre, en una ceremonia que contó con la presencia del ministro británico del Exterior, Philip Hammond.
El diplomático, el primero de su nivel que visita Irán desde hace 12 años, calificó la reapertura como un "punto de inflexión" en las relaciones bilaterales entre ambos países.
"La reapertura de la embajada británica refleja el hecho de que en Occidente se reconoce el papel constructivo de Irán", señaló por su parte su homólogo iraní, Mohamed Yawad Sarif, según señala la agencia de noticias Fars, citada por DPA.
"Aunque seguimos manteniendo diferencias con Londres, queremos discutirlas de forma pragmática", añadió durante la rueda de prensa conjunta que ofrecieron ayer ambos ministros.
Y es que tras el acuerdo nuclear logrado a mediados de julio entre Irán y Occidente, ambos países se proponen normalizar sus relaciones y emprender una nueva etapa de cooperación económica. Ese fue el principal tema de la reunión entre Hammond y el ministro iraní para el Petróleo y presidente del Banco Central.
Londres interrumpió las relaciones con Teherán en 2011, después de que islamistas iraníes asaltaran la legación británica y el recinto de la residencia del embajador británico, donde destrozaron algunas oficinas.
Por el momento ninguno de los dos países tiene previsto enviar embajadores hasta que se aclaren algunas cuestiones como, por ejemplo, una indemnización a Londres.