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Juan Manuel Santos rechaza el cierre de la frontera decretado por Maduro

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El Presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, criticó la decisión de su homólogo de Venezuela, Nicolás Maduro, de decretar estado de excepción y con ello el cierre de la frontera entre ambos países.

Además, el Mandatario calificó como "desafortunadas" las palabras de su par respecto a una comparación entre colombianos y los inmigrantes africanos que tratan de llegar a Europa por el Mediterráneo.

"El Gobierno de Venezuela, el Presidente Maduro hizo una desafortunada comparación con la migración que se está viviendo en el Mediterráneo hacia Europa", manifestó ayer Santos en un consejo de ministros en la ciudad de Bucaramanga, en el que se refirió a la situación con el país vecino.

El jueves, Maduro argumentó que Venezuela está llegando "al límite" para poder soportar la inmigración masiva de colombianos, que, según dijo, "sólo es comparable" al éxodo de africanos y asiáticos hacia Europa.

"Es una desafortunada comparación porque es contra evidente, no tiene lógica, los migrantes de África que van hacia Europa están migrando porque la situación económica en Europa es mucho mejor que la situación económica en el África, están buscado mejor calidad de vida, más oportunidades", dijo Santos.

"Los venezolanos siempre son bienvenidos aquí en Colombia", al recordar que la corriente migratoria se ha invertido y miles de ellos se han establecido en los últimos años en este país en busca de un mejor futuro.

reunión de cancilleres

El Presidente colombiano propuso anticipar la reunión entre los cancilleres de ambos países para tratar este conflicto.

"Me informaron de lo que dijo ayer (el viernes) el Presidente Maduro y le ofrezco que se reúnan nuevamente las cancilleres, el miércoles deben reunirse, y mientras tanto yo voy a ver si hablo con el Presidente Maduro a ver si podemos arreglar esta situación lo más rápido posible", apuntó Santos.

La propuesta fue aceptada por el Gobierno de Venezuela. La ministra de Exteriores, Delcy Rodríguez, confirmó ayer que el próximo miércoles se reunirá con su par de Colombia, María Ángela Holguín.

"Acabo de conversar con la canciller Holguín y adelantamos la reunión binacional para el miércoles 26 de agosto", luego de que la ministra colombiana anunciara previamente que el encuentro estaba pautado para mediados de septiembre, escribió Rodríguez en Twitter, sin precisar el lugar de la reunión.

Según consignó EFE, Maduro no estuvo de acuerdo en que Rodríguez y Holguín esperaran hasta el próximo mes y el viernes pidió que se gestionara que esa reunión se produjera "el lunes o martes", y su colega de Colombia, Juan Manuel Santos, anunció ayer que sería el miércoles.

medidas

El cierre de la frontera entre ambos países surge en una serie de medidas adoptadas recientemente por Maduro para combatir la inseguridad y el contrabando.

El cierre se extenderá por tiempo indefinido de un tramo de unos de 100 kilómetros de la frontera con Colombia, de más de 2.200 kilómetros.

Esa y otras medidas venezolanas están "dirigidas a preservar la integridad de nuestro pueblo frente a delitos transfronterizos", indicó Rodríguez.

"Venezuela y Colombia vamos a atacar juntos los graves problemas fronterizos generados por la violencia paramilitar y la guerra económica", añadió la canciller venezolana.

Una cárcel literaria

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El martes recién pasado, el ministro de Cultura Ernesto Ottone anunció que la escritora mexicana Margo Glantz (Ciudad de México, 1930) fue la ganadora del Premio Iberoamericano de Narrativa Manuel Rojas 2015. Tras la deliberación, llamó a la autora para entregarle la noticia. No deja de ser simbólico que lo hiciera por primera vez, en cuatro años del certamen, desde el Parque Cultural de Valparaíso, la ex cárcel donde Rojas (1896-1973) estuvo preso dos veces en el año 1915. La primera vez fue por agredir a un policía durante una revuelta en el sector El Almendral. La segunda vez que llegó al calabozo de la prisión porteña fue detenido junto a un grupo de anarquistas, ideología a la que adscribía. Allí también comienza su obra más emblemática: "Hijo de ladrón", la que lo consagraría como el primer narrador moderno de nuestro país. En ella, su alter ego literario, Aniceto Hevia, sale en libertad y decide deambular por la ciudad sin un destino fijo, después de haber estado cautivo acusado de robar una joyería durante una caótica protesta.