A 15 años de cárcel efectiva fue condenado Manuel Patricio Escobar Herrera, luego que el Tribunal Oral en lo Penal de Antofagasta lo declarara culpable de un homicidio ocurrido tras un partido de fútbol entre Colo Colo y Universidad de Chile, el 19 de octubre de 2014.

Durante el juicio, el fiscal Carlos Lillo detalló que el día de los hechos, el condenado estaba en su vivienda en calle Santa Rosa de Huara, ubicada en el sector norte de la ciudad.

Junto a un grupo de personas sale y se involucra en un riña con otros vecinos. En medio de la pelea, Escobar Herrera vuelve a ingresar a su domicilio para buscar un cuchillo.

Luego y caminando se acercó hasta Michael Emilio Nadir Fernández, a quien apuñaló en la región derecha del tórax. La lesión terminó con el herido internado en el Hospital Regional, con un diagnóstico de herida cortopunzante torácica complicada penetrante con compromiso pulmonar.

Nadir Fernández falleció de anemia aguda horas más tarde. El fiscal Lillo acusó al imputado de 24 años de homicidio simple. Por su parte, el acusado renunció a su derecho a guardar silencio y declaró en el juicio.

El victimario explicó que el ataque fue debido a una disputa anterior con amigos y familiares del fallecido, quienes habrían apedreado su casa y también acuchillaron a su hermana menor en el rostro.

Esto, declaró el imputado, fue el motivo por el que sacó el cuchilló y apuñaló al trabajador de 30 años. Sin embargo, los testimonios de vecinos del sector, que ese día veían el "Superclásico" del fútbol chileno, resultaron contundentes para la determinación del tribunal.

Por ello lo declararon culpable de homicidio simple y lo condenaron a 15 años de cárcel efectiva.

La Sección de Investigaciones Policiales (SIP) de Carabineros de investiga un posible caso de secuestro que afectó a una calameña de 26 años.

Aunque la afectada ya apareció, ésta no supo explicarle a los policías dónde estuvo cautiva y cómo logró quedar libre. Además, la joven tendría problemas de adicción a las drogas, por lo que podría tratarse de un falso rapto, materia que ahora pesquisa el Ministerio Público.

Las primeras informaciones indicaron que la mujer llegó pasada la medianoche de ayer hasta el domicilio de sus abuelos, en el pasaje El Teniente (sector oriente de Calama), junto a dos delincuentes, quienes estaban encapuchados y la intimidaban con un arma de fuego. La amenazaban con matarla si los adultos mayores no respondían a sus demandas.

vehículo

Cuando entraron a la casa, los antisociales buscaron dinero y al no encontrar, se llevaron un televisor, un teléfono celular y también a la joven. En un vehículo huyeron a toda velocidad.

Minutos después, los abuelos de la mujer recibieron un llamado anónimo solicitando dinero a cambio de liberar a su nieta. Denunciaron el hecho a Carabineros, que movilizó gran contingente para hallar a la mujer, mientras que la familia les informó que la joven tiene problema de drogadicción. Ya en horas de la mañana, la calameña apareció junto a una acompañante cerca de la casa de sus abuelos.

Las declaraciones de la afectada no ayudaron a aclarar lo sucedido y sólo aportaron confusión. Ahora Carabineros trabaja en ubicar a los sujetos del vehículo.

Una increíble casualidad permitió identificar a un adolescente de 17 años quien había asaltado un cibercafé en el centro de la ciudad. El dependiente del local y el padre del menor se encontraron en la Urgencia del Hospital Regional y al conversar sobre la similitud de sus lesiones (impactos de postones en el rostro) se dieron cuenta que ambos fueron víctimas del mismo agresor.

Según la información proporcionada por la Tercera Comisaría de Carabineros, todo comenzó con el robo con violencia perpetrado el lunes pasado en calle Uribe, a la altura del 600. El trabajador afectado declaró que dos adolescentes y un joven de 19 años entraron al cibercafé tras esperar que se desocupara un computador y el local quedara sin clientes.

Los delincuentes lo golpearon y con una pistola con munición de postones, le dispararon varias veces en la cabeza, rostro y piernas. Además robaron un notebook, un teléfono iPhone y 20 mil pesos antes de huir.

La víctima de inmediato estampó una denuncia por robo con violencia en Carabineros y luego acudió al Hospital Regional para constatar lesiones.

coincidencia

Mientras el trabajador estaba esperando en la Urgencia del recinto médico, llegó otra paciente solicitando atención.

Este último tenía evidentes impactos de postones en el rostro, por lo que comenzaron a conversar por las lesiones que sufrían. Quien había llegado hasta la sala de atenciones confesó que recibió los postonazos por parte de su hijo, luego que lo llevara a la casa un notebook, un teléfono iPhone y 20 mil pesos.

Como también coincidía la descripción física y las vestimentas del adolescente, ambos heridos intercambiaron sus números de celular. A las 14.45 horas del martes, la víctima de robo con violencia recibió un llamado del padre del menor, indicándole que su hijo estaba en su domicilio junto a dos amigos.

Inmediatamente acudió a Carabineros para concurrir hasta el sector centro alto de Antofagasta. En compañía de la policía alcanzaron a ver a los tres denunciados en la casa del menor de 17 años.

El padre de éste autorizó a los carabineros para que ingresaran al inmueble y registraran la habitación del adolescente.

Los efectivos encontraron el notebook, un teléfono iPhone, una pistola calibre 9 milímetros con 62 postones en un frasco. También había una caja con 169 dosis de clonazepam de dos milígramos.

Los detenidos de 15, 17 y 19 años, quienes no tenían antecedentes policiales, pasaron a formalización de cargos en el Tribunal de Garantía.

El fiscal David Cortés solicitó la internación provisoria de los menores y la prisión preventiva del adulto al acusarlos como autores del robo con violencia. Sin embargo, la defensa se opuso a las medidas solicitadas por el Ministerio Público.

El tribunal otorgó las cautelares argumentando que en esta etapa de la investigación los hechos expuestos resultaban suficientes para conceder la prisión preventiva e internación provisoria por los 40 días fijados para las pesquisas.