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Expertos: Antofagasta sufrirá una "crisis pavimentos" a corto plazo

lluvias. Últimas precipitaciones acelerarán deterioro de calles que estaban al límite de su vida útil, empeorando un problema que se arrastra por años.

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Uno de los grandes "dolores de cabeza" de los antofagastinos son las calles en mal estado, y es precisamente ese el problema que podría aumentar en los próximas semanas o meses debido a las inusuales precipitaciones de este año.

Esto porque las recientes lluvias no sólo anegaron las calles de la ciudad, sino que también, en muchos casos, pudieron filtrarse hasta las bases de los pavimentos, situación que es un potencial generador de daños en las calzadas.

El problema ya se manifestó los días posteriores a las precipitaciones del 25 de marzo y lo más seguro es que se acentúe debido a los 14 milímetros de agua que cayeron hace pocos días en la capital regional.

EXSEREMI

El constructor civil y exseremi de Vivienda, Julio Calderón, explicó que las autoridades deben prepararse para una fuerte inversión en mantenimiento y reparación de calzadas, pues claramente las últimas lluvias empeorarán la situación vial.

"En algunas calles comenzarán a aparecer baches debido a que el agua escurrió hasta la base y la sub-base del pavimento, provocando asentamientos en el terreno", advirtió el profesional.

Calderón dijo que las calles más expuestas a evidenciar el efecto de las lluvias son las que estaban al borde de su vida útil, las cuales normalmente ya perdieron sus capas impermeabilizantes y presentan fisuras que facilitan el ingreso del agua.

Si bien el Minvu no ha informado cuántas calles están en esta condición, datos de 2013 indican que al menos el 50% de las calzadas está en dicha categoría de riesgo.

DRENAJE

El ingeniero civil Gastón Núñez, director del Laboratorio de Investigación y Ensayo de Materiales de la Universidad Católica del Norte, comentó que en las ciudades del norte los pavimentos se construyen con menos capas drenantes. Por eso siempre están más expuestos a dañarse con las precipitaciones.

Otro problema, añade el experto, es que el agua "lava" la sal que está presente de manera natural en el suelo de la ciudad, lo que genera vacíos que restan sustentación a la carpeta.

"Aquí no hay colectores de aguas lluvia, entonces el agua se mantiene en las calles y tarde o temprano filtra a las capas inferiores, y la consecuencia es que el suelo disminuye su densidad y se producen las fallas en la estructura", precisó.

Núñez dijo que el Minvu debe vigilar muy de cerca el comportamiento de los pavimentos, sobre todo aquellos que ya antes de la lluvia presentaban grietas, pues allí la infiltración fue total y existe un alto riesgo de colapso.

El exdirector del Serviu, Juan Emilio Santiago, también espera un empeoramiento general en la calidad de las carpetas a corto plazo.

Santiago explicó que pavimentos que hoy se ven bien, pronto podrían comenzar a mostrar serios problemas debido a la acción del agua.

Mencionó que en la ciudad existen calles que no son ni de hormigón ni asfalto (los dos materiales que por norma se usan en el país), sino de una mezcla especial que se usaba hace tres décadas y que es menos rica en material ligante.

"Esas calles están hoy sumamente craqueladas, tienen fisuras, y el agua cuando corre debido a las pendientes que existen en la ciudad, va erosionando estas fisuras. Por eso si usted se da una vuelta por Antofagasta verá que los que eran pequeños hoyitos, ahora están más socavados", comentó.

Santiago, quien trabajó durante 36 años en el Serviu, precisó que el problema se irá acentuando con el uso. Más rápido en las calles de alta circulación vehicular, y en forma lenta, pero constante, en las de menor tránsito.

TRABAJOS

La recomendación del experto es que las calles que aún están en condiciones "aceptables", sean intervenidas con el mismo tipo de trabajos que se realizaron en Avenida Angamos, a las afueras del Estadio Regional, donde se aplicó un recubrimiento con asfalto.

"Si ese trabajo no se hace luego, y se protegen las calles, obviamente se producirá un deterioro importante en la base y la carpeta superficial", apuntó.

Una de las conclusiones que extraen los tres profesionales consultados es que la ciudad tiene adaptarse a las nuevas condiciones climáticas que se están registrando. Gastón Núñez, director del Liemun, dijo que es necesario construir pavimentos con parámetros técnicos adecuados para la lluvia, esto es, con más capas drenantes y haciendo un tratamiento adecuado al terreno. Julio Calderón planteó que hay que planificar sistemas de captación de aguas lluvia en las nuevas obras viales, de manera de evitar que precipitaciones, "que cada vez son más constantes", causen tantos daños a la ciudad. Sobre el mismo tema, Juan Emilio Santiago, apuntó que los promedios de pluviometría cambiaron y "hay que prepararse para eso".

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Calderón

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civil y exseremi

15

años es la vida útil promedio de un pavimento de asfalto, que es el material más empleado por Serviu.