"La corrección que se quiere hacer a la reforma es totalmente insuficiente"
Una de las peores políticas públicas de las últimas décadas, que transformará al país en un "laboratorio de experimentación tributaria" y golpeará a una economía en desaceleración. El duro análisis del economista y exministro de Hacienda de la administración del exPresidente Piñera Felipe Larraín, no se morigera ni siquiera al hablar de las correcciones planteadas a la iniciativa por el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés. Si bien valora la señal, agrega que el proyecto mantiene deficiencias de origen que plantean dudas respecto de la forma de recaudar.
El director del Centro Latinoamericano de Políticas Económicas y Sociales (CLAPES UC), abunda en su análisis del proyecto de reforma tributaria, en el proceso constituyente, la contingencia que plantea la devaluación del yuan y las posibilidades del exPresidente Piñera en una posible nueva candidatura en 2017.
-Nosotros hicimos ver fuertemente esto en la discusión, entre otras cosas por tratar de convertir a Chile en un conejillo de Indias. Después de muchas negociaciones, al final sale el sistema de renta atribuida y uno parcialmente integrado, que es el que tenemos hoy. El parcialmente integrado también tiene problemas serios, pero reconoce que tú vas a pagar por lo que percibes. Dejaron a las empresas tener que optar. Las sociedades de personas debían optar de una determinada manera, y si no se ponían de acuerdo, pasaban al régimen atribuido. Y las sociedades anónimas pasaban al régimen semi integrado.
¿Dónde están las complicaciones que, a su juicio, genera esta dualidad?
-Esta dualidad de regímenes es un quebradero de cabeza no solo para los contribuyentes, sino también para los trabajadores del Servicio de Impuestos Internos, que deben aplicarlo.
Desde la oposición se ha insistido en que este proyecto sigue generando daño a la economía. ¿Cuáles serían y por qué no se ha hecho ver esto con la suficiente fuerza?
- Nosotros evaluamos que solo la reforma tributaria le cuesta a la economía chilena 1 punto de PIB. La incertidumbre que le cuestan al país las otras reformas significan otro punto de crecimiento, en una economía que pasó de crecer en promedio 5,3% hasta 1,9% el año pasado. Y la última estimación de los economistas es que el país va a crecer 2,2% este año, lo que es paupérrimo para un país como el nuestro. Valoro que exista la disposición a corregir, pero lamentablemente la corrección que se quiere hacer es totalmente insuficiente. Dicho sea de paso, me parece bien que se tomen un tiempo para estudiar el proyecto de ley y no cometan el error que se cometió con la reforma tributaria original enviada al Congreso, que era un mamarracho.
Entonces, ¿por qué la oposición no ha levantado propuestas concretas con la suficiente fuerza para mejorar la recaudación, que el Gobierno ha dicho que no va a modificar?
- En CLAPES UC le dijimos al Gobierno que si quería recaudar el 3% del PIB, nosotros le llevábamos una fórmula para recaudar lo mismo, pero con un tercio del daño a la economía chilena en comparación con el proyecto original. Pero fue como si vieran llover. Entra al Congreso una reforma con un régimen único, sale con un régimen doble, con una gran confusión, y además debiendo generar indicaciones y enmiendas cuyas cantidad de páginas son más que las del proyecto original. Todo el mundo dice hoy que es una de las peores reformas que se han hecho. Fuimos todos los ministros de Hacienda de los Gobiernos de la Concertación y del Gobierno del ex Presidente Piñera a criticar el proyecto.
ajuste punto por punto
¿Cuál es el análisis que hace de las correcciones planteadas por el Ministerio de Hacienda al proyecto original?
-De acuerdo a lo que nos han contado, porque no conocemos el proyecto de ley, se le va a quitar mucha relevancia al sistema de renta atribuida. El sistema general pasa a ser el semi integrado, y solo podrán optar al de renta atribuida aquellas sociedades que tengan solo accionistas o socios que sean personas naturales. Eso efectivamente simplifica fuertemente el proceso, pero tiene varios problemas. También hemos visto la incertidumbre enorme en el mundo de la construcción respecto del tratamiento tributario, por ejemplo, de las promesas de compraventa o leasing habitacionales. Ahora quedó claro que hasta fines de 2015 las promesas no están sujetas a IVA, pero el tema también se pateó para 2016. Ese es un golpe mayor que la reforma hizo a la clase media en su texto original.
¿Qué espera de la discusión del proceso constituyente?
- Le entregamos al ministro de Interior, Jorge Burgos, ideas para el debate constitucional. Creo que esta propuesta implica un giro "copernicano" al hablar de una sociedad en que el principio básico pasa de Estado subsidiario a otro de derechos. Esta idea es algo complicada. Cuando reconoces derechos en la Constitución debes darles contenido, porque la gente lo que hará es reclamarlos. Y eso genera la necesidad de definir garantías mínimas, lo que puede llevar a un proceso complejo de judicialización. Eso sí, quiero valorar lo que ha dicho el ministro Burgos, en orden a que la Constitución actual ha sido eficaz para generar y promover el crecimiento. Este proceso tiene que ser con pleno respeto a las instituciones y sin atajos. Ni a la venezolana, ni a la boliviana. La Constitución tiene que ser una casa para todos y no para un gobierno de turno. Por eso debe haber un debate amplio y respetar la institucionalidad. Entendemos que un país no se va a quedar parado y va a decir que está todo bien. Pero las cosas hay que hacerlas de forma razonada, porque ya hemos pagado caro los apuros de la reforma tributaria.