Con mortales golpes en la cabeza y otras partes del cuerpo terminó Pedro Yáñez Cruz (55), un conocido peluquero antofagastino quien según las primeras informaciones, habría sido víctima de un robo con homicidio en su vivienda, ubicada en la población Lautaro (sector centro norte de la ciudad).

El crimen fue descubierto por la hermana mayor de la víctima, quien vive a metros del domicilio del fallecido, en la intersección de las calles Calbuco con Taltal. Érika Yáñez Cruz es una de los cinco hermanos de Pedro, con la particularidad de que todos viven en la misma cuadra.

viaje

Erika aseguró que la noche anterior (miércoles), su hermano había asistido a una reunión de bailes religiosos donde se desarrollaba como dirigente.

"Mañana (hoy) tenía que viajar a María Elena, donde celebrarían La Tirana Chica. Llegó de esa reunión y otro de mis hermanos lo vio por última vez en el balcón de su casa, fumando un cigarrillo", detalló Yáñez.

Tenía por costumbre abrir todos los días su peluquería "Pedro Antonio" a las 14 horas, por ello ni su familia ni quienes trabajaban con él lo molestaban antes de tiempo.

Sin embargo, a las 13 horas, la hermana mayor lo llamó por teléfono en varias oportunidades para que almorzara con ella, una invitación habitual entre la familia. Como no obtuvo ninguna respuesta, decidió ir hasta su casa.

La mujer llegó hasta una puerta de la vivienda que está al oriente por calle Taltal. "Ella se da cuenta que la puerta estaba junta y tenía rastros de sangre. Al tratar de abrirla notó que algo lo impedía y luego de empujar, se dio cuenta que el cuerpo de Pedro estaba en el piso", sostuvo Érika Yáñez.

Según el relato de su hermana, la primera impresión fue que el peluquero estaba desmayado, pero al tocarlo se percató que estaba frío. Inmediatamente llamó a Carabineros.

fiscalía

Hasta el sitio del suceso llegó Mario Concha Matus, uno de los dos fiscales encargados de investigar los delitos violentos en Antofagasta. El persecutor manifestó que la Policía de Investigaciones (PDI) comenzó con los primeros peritajes, como la búsqueda de huellas, ya que en la vivienda quedaron rastros de pisadas y manos en el piso y paredes.

"Al parecer la casa se encuentra registrada, pero eso tiene que determinarlo la PDI, para ver si existe la figura de robo con homicidio", argumentó el fiscal de delitos violentos, quien agregó que el cuerpo presentó lesiones en la cabeza.

El subcomisario Enrique Guzmán, de la Brigada de Homicidios de la PDI, dijo que con las primeras indagaciones arrojaron que la víctima sufrió lesiones cortopunzantes.

Sin embargo, "estamos a la espera de las diligencias practicadas en el lugar. Una vez que finalicemos entregaremos el detalle al Ministerio Público", manifestó el subcomisario de Homicidios.

En domicilios cercanos existen cámaras de seguridad, por lo que habría la posibilidad de que alguno de estos sistemas contuviera algún registro de quién o quiénes pudieron entrar o salir de la casa del fallecido la noche del miércoles.

En paralelo, la PDI trabaja en el empadronamiento del sector y recogiendo información de vecinos, a la espera de contar con los resultados de los peritajes del Laboratorio de Criminalística de la propia institución.