Universidad Católica tuvo que sufrir hasta el final para sacar una mínima ventaja como local por 1-0 ante Danubio de Uruguay en la ida de la primera fase de la Copa Sudamericana.

Hasta los 84 minutos, y en un opaco partido, los cruzados eran incapaces de superar el ordenado y defensivo esquema presentado por los charrúas. Hasta que Mario Salas se la jugó y dispuso el ingreso de Roberto Gutiérrez.

Con sólo tres minutos en cancha el "Pájaro" se vistió de héroe al marcar con rasante y ubicado remate que dejó estéril la estirada del golero visitante Torgnascioli.

Con esta exigua diferencia los de la precordillera irán a Montevideo el próximo miércoles 19 de agosto a jugarse la clasificación a la segunda ronda del torneo continental.

En la primera etapa sólo David Llanos incomodó a la zaga visitante. De hecho tuvo el gol tras una espectacular media vuelta que fue desviada por el meta y que luego remeció el travesaño.

Para el complemento Salas movió sus fichas y dispuso del ingreso de Mark González. Y se notó. El ex CSKA de Moscú aprovechó su velocidad y potencia para llevar riesgo por la banda izquierda. Y luego entró Gutiérrez y cambió la historia.

Estos dos hombres de ataque, más las apariciones por atrás del talentoso Diego Rojas, permitieron que la UC fuera cada vez encerrando más a los uruguayos que sólo apostaban a un pelotazo largo y alto para Juan Manuel Olivera.

Para peor de los visitantes, Peña se fue a las duchas a los 79 minutos por doble amarilla y tras agredir fuertemente a Mark González.

Sin jugar bien ganó el conjunto chileno que busca limpiar su imagen internacional luego de haber sido eliminado el año pasado en esta misma instancia ante River Plate de Uruguay.

Pese a no jugar, Claudio Bravo incluyó ayer la Supercopa de Europa como un nuevo trofeo a su palmarés de la temporada. El empate 4-4 del Barcelona y Sevilla en el tiempo reglamentario, derivó en tiempo agregado, que aprovecharon los catalanes para imponerse en la prórroga con un gol de Pedro en los minutos finales al cuadro andaluz.

El técnico Luis Enrique determinó que el capitán de la selección chilena se quedara en la banca de suplentes durante el duelo que enfrentó al campeón de la Champions League y al monarca de la UEFA Europa League.

Pedro Rodríguez, jugador que tendría un pie afuera del club, anotó al filo del término del tiempo extra el gol con que el Barcelona doblegó 5-4 a Sevilla para conquistar la Supercopa europea, su cuarto título en lo que va de 2015 y el quinto para Claudio Bravo, que también levantó la Copa América en julio.

El tanto decisivo llegó tras un tiro libre de Lionel Messi, que rebotó en la barrera de defensores. Pedro, de quien medios británicos han dicho que llegará al Manchester United, empujó el balón a las redes a los 115 minutos.

"Pedro se lo merece por todo lo que le ha dado al club", destacó Messi. "No sabemos lo que hará, pero haga lo que haga será lo mejor, porque se lo merece", agregó.

tiempo agregado

La prórroga se hizo necesaria después de que el Sevilla había tenido una reacción impresionante al reponerse de un 4-1 para empatar el marcador a cuatro tantos.

"Empezamos muy bien, sobre todo en los primeros 50 o 60 minutos. Sacamos una diferencia importante", comentó Messi. "Sin embargo, nos relajamos y terminamos sufriendo", explicó el argentino.

El técnico Luis Enrique sigue así en camino de igualar la proeza conseguida en 2009 por Josep Guardiola, también con los catalanes, al ganar la Liga, Copa, Champions, Supercopa de España, Supercopa de Europa y Mundial de Clubes en un mismo año.