Secciones

Hallan vestigios de asentamiento de cuatro mil años en brasil

prehistoria. En las excavaciones para ampliar el metro de Río de Janeiro se encontraron vestigios de grupos nómades que pasaron por la ciudad.
E-mail Compartir

Muchas veces es cuando las ciudades se renuevan que aparecen rastros del pasado. Eso fue lo que ocurrió en Brasil, cuando la empresa encargada de ampliar el metro de Río de Janeiro dio con todo un hallazgo histórico durante las excavaciones que se realizan en esa ciudad desde el año pasado.

Casi medio millar de artefactos hechos con piedras y conchas que serían prueba de una ocupación humana con 3.000 a 4.000 años de antigüedad fueron encontrados en la ciudad brasileña, según confirmaron las autoridades locales ayer.

Los artefactos fueron retirados de un lugar arqueológico que se encuentra cerca del puerto y del centro de Río de Janeiro. En esa zona de la ciudad estuvieron el Matadero Imperial y una estación de tren anteriormente, según informó la gobernación regional en un comunicado.

Esa parte de la ciudad comenzó a ser excavada el año pasado como parte de las obras de ampliación del metro de Río, que fue uno de los compromisos adquiridos al ser escogida como sede de los Juegos Olímpicos 2016.

La empresa encargada de las excavaciones preparó el lugar para que pudiera trabajar un equipo de arqueólogos que fue contratado por ellos mismos y que encontró 50 artefactos en piedra y unos 400 en concha.

Se objetos característicos de la Río de Janeiro prehistórica que pueden contar la historia de los grupos de nómadas primitivos que pasaron por el actual territorio de la ciudad mucho antes de que los primeros grupos de indios comenzasen a establecerse, según dijeron desde la gobernación de la ciudad.

Las piezas encontradas corresponderían, según indicaron, a grupos nómades de tiempos anteriores a los primeros asentamientos de tribus. "Son piezas de hace entre 3.000 y 4.000 años, del período cuando los paleo-indios que circulaban por las tierras alrededor de la Bahía de Guanabara eran cazadores, pescadores, recolectores y nómadas y aún no se habían formado en tribus", afirma el comunicado.

Entre los artefactos en piedra y en conchas de ostras, mejillones y mariscos fueron identificadas puntas de lanza y herramientas como martillos primitivos, hachas y raspadores utilizados para separar la piel de la carne de animales cazados o para trabajar la piedra.

"Las piezas prehistóricas van a ayudarnos a contar una parte importante de la historia del proceso poblacional primitivo de Río de Janeiro", afirmó el arqueólogo Claudio Prada de Mello, coordinador del equipo que retiró los artefactos.

Según el especialista, "hacer un descubrimiento de éstos en el centro de Río de Janeiro, un área que ya pasó por varios ciclos de ocupación y de gran movimiento, es algo fantástico".

El arqueólogo agregó que lo más sorprendente es que en el mismo sitio arqueológico, en otra capa de excavación, fueron hallados hace unos años cerca de 220.000 artefactos, restos y objetos de uso cotidiano de la época en que Brasil era gobernada por el emperador Pedro II, como perfumes, remedios, lozas, porcelanas, botellas, cerámicas y hasta joyas de oro.

Entre tales piezas destaca un cepillo de dientes en marfil que estaba intacto y decorado con la inscripción en portugués que lo identificaba como propiedad de "Su majestad, el emperador de Brasil".

En la zona donde se hicieron los descubrimientos funcionaba el Matadero Imperial. Una vez demolido y traslado de lugar en 1881, el lugar fue cubierto con tierra.