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investigación advierte que el exceso de televisión en los niños los hace más vulnerables al bullying

estudio. Cantidad de horas que dedican estarían relacionadas con la posibilidad de sufrir este tipo de ataques en el colegio.
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Un estudio realizado por Linda Pagani, académica de la Universidad de Montreal (Canadá), encontró una relación entre el exceso de televisión en los niños más pequeños y el bullying.

Según la investigadora, la cantidad de horas que los niños dedican a ver la televisión se correlaciona con la probabilidad de sufrir este tipo de ataques en el colegio. En otras palabras, este hábito puede conducir a la victimización.

"Es plausible que el estilo de vida temprano, caracterizado por experiencias con menos esfuerzo de interactividad, pueda dar lugar a déficit de habilidades sociales", sostuvo Pagani en un comunicado de prensa.

"Dedicar más tiempo a ver la televisión deja menos tiempo para la interacción familiar, que sigue siendo el principal vehículo para la socialización", advirtió la autora.

El estudio asegura que la temprana exposición a la televisión también está vinculado con déficit de desarrollo asociados a las funciones cerebrales que impulsan la solución ante un problema interpersonal, la relación competente con sus pares y un contacto social positivo.

Finalmente, este hábito puede conducir a la falta de contacto visual, que es "una piedra angular de la amistad y la autoafirmación en la interacción social", según Pagani.

La investigadora llegó a estas conclusiones examinando a 991 niñas y 1.006 niños canadienses. Sus padres informaron acerca de la cantidad de horas que ellos ven televisión y los mismos niños reportaron ser víctimas de bullying.

Pagani explicó que un lapso de 53 minutos de televisión diaria predijo un aumento del 11% de la intimidación por compañeros de clase.

"Esta cifra tiene en cuenta otros factores de confusión que podrían influir en la probabilidad de que el niño sea intimidado, como su comportamiento, sus capacidades cognitivas y las características de su familia: ingreso, funcionamiento, composición y nivel educativo de la madre", añadió la especialista.

Bajo la suposición de que los programas que ven los niños son educativos, la Academia Americana de Pediatría recomienda que los niños vean solo entre una o dos horas de televisión por día.

Esto es porque los niños y niñas deben gastar al menos la mitad del día en satisfacer sus necesidades básicas como comer, dormir y asearse. El resto del tiempo debe invertirse en enriquecer las actividades y las relaciones interpersonales, sugirió Pagani.

Ello, "debido a que el juego representa una actividad estructurada que no requiere el cumplimiento directo, permite a los niños ser más creativos y ofrece a los padres la oportunidad de familiarizarse con la forma en que sus hijos perciben e interactúan con los demás en un nivel socio-emocional", enfatizó la autora del estudio .