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La Sofofa critica reforma laboral y un experto de la OIT la valora

reforma laboral. El empresariado advirtió que un error en la materia "lo terminarán pagando los más pobres", mientras la Organización Internacional del Trabajo destacó que el proyecto se inspira en sus recomendaciones.

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El presidente de la Sociedad de Fomento Fabril (SOFOFA), Hermann Von Mühlenbrock, dijo que, tal como está, el proyecto de reforma laboral supone una "grave afección a las libertades individuales de los trabajadores" y que, "al igual que el proyecto de reforma tributaria, un error en materia laboral lo terminarán pagando los más pobres, dado que incidirá negativamente en el crecimiento del país, en los empleos y en los salarios".

El dirigente empresarial acudió ayer a la Comisión de Trabajo del Senado para exponer los reparos de la SOFOFA a la iniciativa propuesta por el Gobierno, oportunidad en que planteó una serie de propuestas que, según el empresariado, ayudarían a mejorar el proyecto.

Según Von Mülenbrock, "esta reforma plantea un mecanismo de sindicalización forzosa, pues obligará a los trabajadores a entrar a los sindicatos para poder negociar en las mismas condiciones que sus pares".

El directivo pidió "responsabilidad" de parte de los legisladores para implementar una reforma que se haga cargo de todos quienes participan en el mercado laboral.

"No necesitamos una reforma sindical, sino que un proyecto que se haga cargo de las necesidades de quienes no trabajan y quieren hacerlo; de las miles de mujeres que se encuentran excluidas del mundo laboral; de los jóvenes que requiere de rangos de flexibilidad para compatibilizar trabajo y estudio; y de las empresas que abogan por más y mejor capacitación de sus colaboradores", insistió.

planteamientos

Von Mühlenbrock entregó las propuestas que, a juicio de la SOFOFA, mejorarán el proyecto, entre las que citó la necesidad de "resguardar y defender la libertad de los trabajadores" eliminando mecanismos de sindicalización forzosa ley y permitiendo el descuelgue de la huelga cuando el empleado lo decida; garantizar los derechos del empleador sobre el funcionamiento de su empresa permitiendo el reemplazo en huelga y otorgándole las facultades de definir los servicios mínimos; reconocer el contexto económico del país y la empresa durante las negociaciones colectivas, eliminando la obligación del empleador de mantener las condiciones vigentes como piso mínimo, entre otros elementos.

El especialista en normas internacionales y relaciones laborales de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Alberto Odero, valoró el proyecto que, según él, se inspira en los convenios y recomendaciones de la OIT.

Sobre la determinación de los servicios mínimos, destacó que se necesita el acuerdo de la autoridad, la empresa y los trabajadores, pero "en caso de divergencia, debía decidir un órgano independiente, por ejemplo los tribunales".

Desde la oposición, el senador UDI y miembro de la Comisión de Trabajo del Senado, Hernán Larraín, dijo que el Ejecutivo debiese modificar "puntos sensibles", como el reemplazo en huelga y la extensión de la negociación colectiva, entre otras cosas para aminorar la incertidumbre de la economía. "Esperamos que la experiencia del fracaso y el rechazo ciudadano les haga modificar ese proyecto y hacerlo realista", agregó Larraín. La senadora (PPD) Adriana Muñoz explicó que "no hay nada que moderar" y que "la reforma no genera la incertidumbre que se dice", dijo la parlamentaria. Por su parte, el senador y presidente de la DC, Jorge Pizarro, dijo que la postura DC es "que no hay reemplazo en la huelga".