La exposición "Pintando la Región de Antofagasta" está abierta hasta el sábado 11 de julio en el Teatro Municipal, presentando 55 obras, la suma de 20 años viajando con nuestros alumnos, visitando las localidades de la pre cordillera, la pampa salitrera y el litoral.
No es esta colección de "souvenir" turísticos, no son recuerdos baratos.
Es una experiencia seria de acoger, conectarnos con la realidad andina, al silencio del desierto y al rumor del mar en el litoral, bocetando y pintando su paisaje.
La exposición es mansa, no hay gritos, nadie vocifera, nadie protesta, nadie se queja. Las obras están logradas en la calma y el silencio del acto de contemplar una obra que se renueva cada día, a cada hora…según la luz.
Nuestra bitácora pictórica anota 1987 como el inicio de la Pinacoteca Juvenil del Liceo Artístico experimental de nuestra ciudad iniciándonos en el litoral: Mejillones, prosiguiendo después con la pampa salitrera o la mística pre cordillera
Nos establecíamos durante una semana en el lugar cargando nuestros materiales de dibujo y pintura, sometidos a los rigores del clima, se congelaba la acuarela o se endurecía el pastel al óleo o el viento helado del litoral entumecía los dedos bocetando hasta las últimas luces del atardecer.
Al volver al hospedaje al anochecer, alumnos y maestro mostraban el trabajo realizado, éramos todos aprendices del paisaje planetario.
Muchas de estas obras pictóricas, son hoy día un verdadero documento histórico, como las pinturas realizadas por nuestros alumnos, el año 1989 en Quillagua, cuando era aún un vergel y los camarones abundaban en sus canales, cuando todavía sus aguas no eran envenenadas. Nada de eso queda hoy día.
Con el patrocinio del LEA, fue posible realizar esta experiencia, única y singular, de coronar el último año de estudios de nuestros alumnos de Arte, ahondando en su identidad nortina.
Sin embargo aún tenemos una deuda con Antofagasta y debemos apresurarnos antes que los edificios de altura obstruyan la vista del mar y de la cordillera de la costa.