Vuelco en mortal caso de joven atacada por perros
pesquisas. Exhumación del cuerpo de embarazada indica que se trataría de un homicidio.
Un inesperado giro es el que dio la investigación por la muerte de Vanessa Aguirre Paz, la joven de 27 años quien supuestamente murió de una anemia aguda cuando estaba embarazada, luego de ser mordida por perros en el sector norte de Antofagasta, el 2 de abril de 2013.
Nuevos datos indican que la tesis inicial sería refutada completamente por pericias encargadas al Servicio Médico Legal (SML) en Santiago, los que apuntarían que todo habría sido consecuencia de un homicidio. Además no está descartado que fuera violada antes de morir, información que apareció tras una serie de diligencias que involucraron una orden del Tribunal de Garantía, que autorizó la exhumación del cuerpo en 2014.
hallazgo
Pero este caso comenzó cuando la mujer fue encontrada pasada las 16 horas en una pequeña quebrada de un sitio eriazo. Los denunciantes hallaron a la víctima en calle Arturo Fernández (población José Miguel Carrera).
Minutos después y en presencia de varios vecinos, la Policía de Investigaciones (PDI) inició el examen externo del cuerpo. Más tarde, esta diligencia determinó preliminarmente que Aguirre Paz "tuvo pérdida de tejido blando, compatible a la acción de mordedura y desgarro por animales (perros). No se apreciaron lesiones atribuibles a terceras personas", según consignó el informe policial.
El documento indicó que la fallecida, debido a un dolor abdominal, salió de su casa a las cinco de la madrugada en dirección a un consultorio cercano a su domicilio. El 2 de abril de 2013, la necropsia practicada en el SML de Antofagasta determinó que la joven estaba embarazada, aunque no pudo establecerse el periodo de gestación. También se confirmó que su muerte fue por una anemia aguda a raíz de serias lesiones en su rostro.
El abogado patrocinante de la causa, el concejal Jaime Araya, explicó que "el caso estuvo a punto de pasar al archivo de la Fiscalía, sino fuera por la insistencia del cónyuge y padre del hijo que esperaba Vanessa".
Araya detalló que el esposo de la fallecida nunca creyó la tesis de que los perros fueron los que ocasionaron la muerte de su mujer.
El joven incluso agregó desconocidos detalles del caso. Uno de ellos es que casi 20 días después de la muerte de Vanessa, visitó la animita construida en la quebrada, donde encontró el carnet de identidad de la fallecida. El documento lo tenía Vanessa cuando había salido al consultorio, sin embargo, no fue encontrado entre sus pertenencias.
También agregó que él mismo encontró las zapatillas de su esposa escondida en unos tubos en el lugar, que al ser sitio eriazo, acumula una cantidad considerable de basura. Pero lo más increíble es que halló en el sitio del suceso ropa interior de la víctima, la que guardó en una bolsa. Cuando consiguió un abogado exhibió esta prueba, la que luego fue enviada al SML de Santiago.
El concejal dijo que acudió a la Fiscalía y presentó todos estos antecedentes, los que fueron analizados para que la causa no fuera archivada. El Tribunal de Garantía fue categórico al afirmar que "existe incongruencia entre el resultado de la autopsia y el resto de los antecedentes que se han podido obtener a partir de esto".
La jueza Milena Ubilla ordenó la exhumación del cuerpo, el que fue periciado en la capital. Los resultados del Servicio Médico Legal en Santiago fueron lapidarios según Araya.
Las pericias determinaron que existen lesiones en el cuello de la víctima que indicarían una estrangulación de tipo mecánica. La ropa interior presentaba ADN (fluidos y otros restos) que pertenecen a un tercero. La Fiscalía confirmó que encargó peritajes para comparar la información genética con un par de sospechosos, los que están pendientes en el Labocar de Carabineros.
26 meses pasaron desde que murió la joven, esto dificulta el análisis de las pruebas de ADN.