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Venta de Adasa no afectará a las tarifas del agua potable

cálculo. Superintendenta de Servicios Sanitarios adelantó que baja en costos de desalación incidirán en la tarifa.
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La reciente venta de Aguas Antofagasta (Adasa) al grupo colombiano Empresas Públicas de Medellín (EPM) no afectará el proceso de fijación tarifaria iniciado por la Superintendencia de Servicios Sanitarios (Siss).

Así lo adelantó la titular de la repartición pública, Magaly Espinosa, quien ayer aclaró una serie de inquietudes relacionadas con ese proceso las que fueron planteadas por distintos actores de la comunidad regional.

Aunque fueron invitados, no llegó ningún parlamentario de la zona. Desde los gobiernos comunales, sólo el alcalde de Sierra Gorda, José Guerrero, y dos representantes del municipio tocopillano se hicieron presentes para abordar un tema que es recurrente en las demandas ciudadanas: el alto costo de los servicios sanitarios en la región.

bases

El 30 de abril se publicaron las bases de tarificación en la página web de la Siss y fueron enviadas a las autoridades de la zona, con lo cual se dio inicio al proceso, el cual culminará con la fijación de nuevas tarifas que regirán a contar del 1 de julio de 2016 y a la cual estarán afectos los más de 161 mil clientes de la sanitaria en la región.

Los representantes de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos y el presidente de la Asociación de Protección al Consumidores (Apac), Héctor Poblete, solicitaron mayor participación y transparencia en el proceso de cálculo de tarifas y mostraron su inquietud por la venta de la sanitaria y los efectos que esa operación podría acarrear a los consumidores.

Al respecto, Espinosa aclaró que las obligaciones de Aguas Antofagasta son independientes de sus dueños y que "la sanitaria está en un proceso de aumentar la capacidad de tratamiento de agua de mar a través de un nuevo módulo en la planta ubicada en el sector norte, y la construcción de una nueva planta está sujeta a la evolución de la demanda".

Asimismo, aseguró que si EPM decide materializar el proyecto de la nueva planta, esa inversión no cae dentro de los costos asociados a la fijación de tarifas, por lo tanto no afectarán el valor del servicio a los consumidores.

código

Respecto del alto valor del recurso en la zona, Espinosa explicó que está determinado por los costos asociados a la producción por cada fuente.

"En Antofagasta hay un abastecimiento mixto, de agua cordillerana y desalada. Ambos son tarificados a través de una fórmula de cálculo".

Sin embargo, reconoció que los costos asociados a la producción con la tecnología de desalación de agua de mar vienen bajando progresivamente.

"Antes el agua desalada era mucho más cara que la cordillerana. No obstante, ya durante el proceso de tarificación anterior -hace 5 años- los costos entre ambas fuentes estaban muy parejos. Eso sucedió porque la tecnología para desalar hoy es mucho más barata y porque la demanda -sobre todo minera- por el agua fresca ha hecho subir el precio de esta última", advirtió.

En esa línea, aseguró que ese menor costo en la desalación seguramente incidirá en el cálculo de la nueva tarifa.

Finalmente, la superintendenta valoró la reforma propuesta para el Código de Aguas, que priorizará su destino a consumo humano, lo cual permitiría bajar los costos del servicio.