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Geología de un planeta desierto

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Patricio Jara nos muestra una situación casi de realismo mágico, un padre muerto viene a visitar a su hijo de profesión geólogo, sin mediar ningún trámite de santería, brujería, ni ciencia ficción.

Dando unos golpes a la puerta aparece el padre de Rodrigo, el que fue enterrado hace ya diez años, es más, fue el mismo Rodrigo quien lo reconoció en la morgue, quien lo vistió y metió al cajón.

Lo sorprendente es la forma como Jara nos cuenta la historia, hasta hacernos sentir que esto es posible. Nos interna en la trama (que se desarrolla en Antofagasta) percibiendo como algo, casi cotidiano, que un muerto salga de su tumba para encontrarse con el hijo. Mientras innumerables hipótesis rondan nuestros pensamientos, hasta los últimos capítulos del libro.

"Las circunstancias llevan a Rodrigo a recordar su infancia, el alcoholismo y muerte de su padre, así como los caminos que él, como geólogo decidió tomar. Entonces deberá enfrentarse a esos fantasmas escondidos bajo tierra que determinaron sus opciones de vida".

La novela nos hace acercarnos a la misión de un geólogo, profesión de la cual, la mayoría, sabemos poco. Y pulsar, además, cómo el gran desarrollo de la minería ha transformado nuestras ciudades y nuestra forma de vivir.

"El desierto no es tan desierto como se cree. Los que más se llenan la boca son los que menos saben de estos peladeros hechos de tierra caliente y aire seco…La esperanza del geólogo es descubrir. Pero son los menos los que lo logran, muchas veces hay que conformarse con participar en grupos que tienen por única misión mirar dos veces un terreno que antes nadie cotizaba. Salvarnos con los yacimientos ciegos, los que no dan pistas sobre la corteza. Entonces hay que trabajar duro, invertir mucho tiempo y dinero. Traer la infantería al cerro…ese es el desafío. Los camiones gigantes contra el cerro, las máquinas gigantes, las tolvas gigantes subiendo como escarabajos hacia la montaña que los espera dispuesta a darles pelea".

Un libro para disfrutar.

Nueva versión de SACO estará centrada en la educación artística

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Un total de 84 estudiantes de 3º y 4º medio de Arica, Iquique, Tocopilla, María Elena, Calama, Taltal, Copiapó y Antofagasta, serán los verdaderos protagonistas de la Semana de Arte Contemporánea (SACO), que tendrá su cuarta versión en la capital regional, esta vez con diversos participantes internacionales y nacionales.

Enfocada cada año en un tema distinto -en esta oportunidad bajo el título "Entre la forma y el molde"-, en la edición 2015 SACO está dedicada a construir redes entre institutos y centros de formación en Artes Visuales de Latinoamérica, y a alimentar una semilla en jóvenes del Norte Grande interesados en desarrollarse como artistas.

"Este año SACO es para los estudiantes. Ellos serán los primeros beneficiarios. Para eso traemos a tremendos artistas y profesores de siete países latinoamericanos. Los invitados no van a exponer, ellos van a trabajar en grupos de 12 jóvenes en talleres intensivos. Los chicos van a recibir un golpe de educación artística", enfatizó la directora de SACO, Dagmara Wyskiel.

creación artistica

El formato de trabajo implica workshops intensivos de arte, dictados por: Roberto Huarcaya del Centro de la Imagen de Lima, Perú; Alejandro Turell de la Tecnicatura en Artes Plásticas y Visuales del Instituto Escuela Nacional de Bellas Artes, Universidad de la República, Rocha, Uruguay.

Saidel Brito del ITAE, Instituto Superior Tecnológico de Artes de Ecuador, Guayaquil; Fernanda Mejía del Taller Multinacional de Ciudad de México; Marcos Benítez del Museo del Barro, Asunción, Paraguay; Luis Gómez del ISA, Universidad de Las Artes, La Habana, Cuba; y Tomás Rivas del Taller Bloc, Santiago, Chile.

"Los chicos se desconectarán por una semana y se dedicarán por completo a la creación artística. Creo que será una experiencia inolvidable que marcará sus vidas. Independientemente de cuántos de ellos después se decidan o no por el arte, estoy convencida que no lo van a olvidar nunca porque no es una pincelada, sino que es sumergirse por una semana en la creación artística", explicó la artista polaca que reside en Chile hace más de diez años.

La Semana de Arte Contemporáneo se realizará desde el 23 al 28 de agosto en el Parque Cultural Huanchaca, donde se instalarán siete domos y se efectuarán los diversos talleres de trabajo donde cada artista-profesor estará a cargo de un programa particular. Los resultados de los workshops constituirán la exposición "Entre la forma y el molde", un circuito de siete espacios independientes abierto del 29 de agosto al 15 de septiembre de 2015.