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Marcando la diferencia

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Cosas buenas y malas. Muchas más de las primeras eso sí. Eso he podido evidenciar en mis recién cumplidos cuatro años en esta ciudad. ¿Alcanza con eso para dar una opinión sobre la antofagastinidad? Sí. Absolutamente. Y desde el primer día.

¿Antofagastinidad? Expresiones culturales y conductas propias de la zona que conforman su identidad. Qué caracteriza a la ciudad según mi opinión y que no se enoje la gente… Lo primero, el acento o entonación. Es distinto al de la zona central. Segundo, sus gustos en los autos. No sé por qué les encantan las camionetas y los todo terreno enormes. Tercero, si viene de Santiago es mejor que lo de acá. Eso aún no lo comprendo. Cuarto, la culpa de todos los males lo tiene Santiago. Acá se olvidan de que el centralismo es un fenómeno bidireccional. Quinto. La mala atención. Por qué tienen que ser pesados con los clientes, como si les estuvieran haciendo un favor. Sexto. Llaman de nombre distinto a algunas cosas con respecto a otras ciudades. El pupo (ombligo), la tota (al apa), chimbombo (bidón).

Pero más allá de eso lo que me ha llamado la atención por lejos de esta ciudad y de la Antofagastinidad es la capacidad de emprendimientos de todo orden que hay en diversos sectores de la economía. Es emotivo ver cómo muchos profesionales de primera generación universitaria de su familia han podido levantar empresas de distintos tamaños. En concreto, la antofagastinidad que he podido apreciar está caracterizada por un fuerte ascenso social, quizás único en el país. Y eso marca la diferencia.

La personalidad antofagastina: ¿Apáticos o desconfiados?

sociedad. En los últimos años, la población flotante creció y las críticas de los nuevos habitantes apuntan a la forma de ser de los antofagastinos. Tres expertos explican el fenómeno.
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Antofagasta, en su diversidad y desde su génesis, ha sido criticada por la idiosincrasia de sus habitantes. Que son apáticos, poco amables, despectivos e incluso racistas, son parte de los mitos que rondan en torno a nuestra personalidad.

Una fotografía de la familia promedio oriunda de esta tierra, muestra a una madre rubia con hijos morenos conduciendo una camioneta todo terreno, mientras el padre ausente por los turnos mineros, en su regreso compensa el tiempo perdido con días completos dedicados a las compras en el mall de la ciudad.

La vida social se restringe a visitas a las casas de los familiares y "las juntas" con los amigos del colegio y la universidad. Abrir esos círculos hacia "los afuerinos", es poco usual, y según la visión de tres expertos, se explica aunque parezca insólito, desde lo complejo que es dar vida al desierto.

Así somos

El sicólogo y académico de la Universidad Católica del Norte Andrés Music, más que un perfil de los antofagastinos aporta a la discusión haciendo una generalización de la forma de ser de los habitantes de "La Perla del Norte".

"Tenemos una forma más cerrada de desenvolvernos. Hace veinte años, la ciudad era la mitad de lo que es hoy, lo que la hacía un lugar vacío donde cada persona transitaba en espacios que ya tenía conformados, como su familia y grupos de amigos y eso se mantuvo a lo largo del tiempo".

A partir de ese rasgo, las personas que llegan a establecerse, sean extranjeros o de otros lugares de Chile, una de las primeras dificultades que enfrentan, es la formación de redes.

"La gente de afuera se encuentra con que los antofagastinos ya tienen su 'mundo armado' y los círculos son más cerrados en ese sentido", explicó el sicólogo.

Music cree que esa percepción no pasa por antipatía, sino que le da una lectura distinta. "Por ejemplo en el sur hay una tradición más cercana, más de atender a los visitantes, aquí no tenemos esa costumbre de acoger de esa manera, no es de 'mala onda', es la poca costumbre", agregó.

En cambio, "los afuerinos", nos perciben "más atrevidos" por hacer cosas que la gente del sur no hace.

"Por tener parámetros más conservadores, que marcan una diferencia en un sentido distinto al de la personalidad", sostuvo el experto.

Esta forma de ser más cerrada, nos jugaría en contra para evolucionar en términos de una mayor apertura hacia los cambios que nos llevan a relacionarnos con personas de distintos lugares.

"Nos estamos transformando en una ciudad intercultural y eso requiere que nos abramos más y dejar esos espacios tan cerrados a los que estamos acostumbrados".

Isleños

El sociólogo antofagastino Cesar Trabucco, explica el mito, desde la historia de los "enganchados" que llegaron a trabajar en las salitreras.

"Esos trabajadores que formaron sus familias aquí vinieron engañados, por tanto somos más desconfiados que apáticos y pesados. Hemos tenido que aprender que nuestros afectos duran poco, porque la gente viene a trabajar y cuando terminan se van".

Que los capitalinos son más cálidos, simpáticos y amables, tampoco es real para Trabucco, más amigables son los sureños por las condiciones geográficas en las que formaron sus personalidades, en donde la relación con el vecino es fundamental para pasar el invierno.

Pasa también, explicó el sociólogo, "que nos acostumbramos a que nos miren en menos, como los capitalinos que encuentran todo malo. Eso genera la indiferencia en los antofagastinos hacia la gente de afuera".

Agregó que esta percepción también se explica, porque nosotros somos isleños y el norte sería un archipiélago de islas rodeadas de arena, porque "donde miremos hay desierto. Vivimos en un paisaje inhóspito".

"Acá no nos levantamos con el despertar de los pájaros, vivimos en condiciones de explotación, donde todo juega en contra y hay que tenerle mucho cariño a esta ciudad para vivir acá", aseguró Trabucco.

Otro factor fundamental es la falta de identidad y la gran cantidad de población flotante que ha llegado en los últimos años. Además que no nos "creemos el cuento" de la epopeya que significa vivir a 400 kilómetros de la primera fuente de agua dulce en todo el desierto.

"Esta crisis de identidad se generó en los años 90 con la llegada de la gran minería; así de claro, cuando llega Escondida, pasamos de ser un puerto de servicios a un campamento minero, ahí se generó el gran cambio".

barrios

La desaparición de los barrios es otro factor que afectó a la pérdida de la identidad, el negocio inmobiliario con sus edificaciones en altura desestructuró el concepto de comunidad y sirvió de caldo de cultivo para relaciones más frías e interpersonales.

"Hoy vivimos en guetos de 18 pisos donde antes vivía una familia en la casa de toda una vida con un gran patio", explicó el sociólogo.

Los nuevos edificios son los dormitorios ideales para los trabajadores de la minería que una vez que acaban sus contratos los dejan, dando paso a nuevos inquilinos que a su vez, tampoco forman lazos con los vecinos locales.

historia

"En las primeras décadas del siglo XIX, se habla de la lucha con el desierto que no entregaba nada y había que sacarle recursos y también el agua y por otro lado lo precario de la habitabilidad. Siempre ha quedado la imagen de esta pugna de la fisonomía de un campamento y una ciudad industrial moderna".

Para el historiador también hay un prejuicio de la población flotante que relaciona a la ciudad con lo "boliviano" y que no contribuye a una relación fluida entre las distintas partes.

Orgullosa antofagastina

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Nací en Antofagasta, crecí en Antofagasta y, aquí, sigo soñando. Sueño en, como era antes, "La Perla del Norte".

No es que piense que todo tiempo pasado fue mejor. No. Recuerdo que teníamos fama de ser una comunidad acogedora, amistosa y abierta.

Sin embargo, hoy los antofagastinos netos, cada vez más escasos, nos hemos ido transformando en personas apáticas, poco integradoras. Cada vez nos aislamos más, dejamos que las cosas sucedan. Hemos perdido la capacidad de asombrarnos, de luchar, de disentir, de unirnos frente a los problemas.

Buscando explicaciones a cambios tan profundos, estimo que uno de los grandes desafíos a que nos hemos visto enfrentados ha sido el auge de la actividad minera que, si bien ha sido beneficiosa, ha traído muchas externalidades, como es la población flotante y todo lo que ello conlleva.

Otro de los factores es la falta de liderazgos.

Recordemos al líder don José Papic Radnic y las leyes que consiguió para Antofagasta en momentos difíciles, probablemente los más complejos de nuestra tierra.

El poeta Andrés Sabella Gálvez, y su defensa de la antofagastinidad. Y tantos otros que, con su trabajo y compromiso, potenciaron nuestra ciudad.

El futuro es promisorio, pero debemos reflexionar y comprometernos.

Antofagasta merece hijos, adoptivos o de nacimiento, que la quieran y la engrandezcan. Ese es un enorme desafío que tenemos por concretar en adelante.

Mineros de región amanecieron con nieve en las faenas

Vaguada. Fenómeno climático no afectó a Antofagasta, pero sí a cupríferas.
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Los trabajadores de Minera Escondida se sorprendieron por la caída de nieve que se registró en la Región de Antofagasta durante la madrugada de ayer. Tan impactados quedaron, sobre todo cuando amaneció, que algunos de ellos subieron fotografías del lugar a las redes sociales.

Juan Claudio Barraza (@juanclaudiobar) escribió en su Twitter "Lluvia y nieve todo el día en minera Escondida" y le adjunto una fotografía del lugar.

Gustavo Páez (@gpaezgarate) también subió una imagen de la nieve en la minera y escribió "amaneciendo con nieve en minera Escondida" en su cuenta de Twitter.

Desde Escondida desmintieron la información sobre la paralización de sus faenas y aclararon que sólo suspendieron el ingreso de la zona del rajo (donde transitan los camiones) durante una hora aproximadamente, que era el momento en que nevaba con más fuerza. Decisión que fue motivaba por las normas de seguridad de la empresa.

pasos

Además, las nevazones produjeron el cierre de los pasos fronterizos de la región como Jama e Hito Cajón.

Desde la Dirección de Meteorología de Chile, el meteorólogo Arnaldo Zúñiga explicó que las nevadas registradas en la zona "obedecen al fenómeno de vaguada en altura que hay en el sector y la activación de una corriente en chorro, que es un flujo muy fuerte de vientos en la tropósfera superior. Hablamos de vientos de alrededor de 200, 250 kilómetros por hora".

El meteorólogo también aclaró que el fenómeno "afectó partes de la zona central y norte del país. Y se sumó, con esta condición, contribuyendo al desarrollo de la nubosidad, sobre todo en la cordillera". Debido a ello es que ayer poblados fronterizos como Ollagüe amanecieron cubiertos de nieve.

-Porque allí predomina el anticiclón, que es un sistema de alta presión. Estos son fenómenos, masas de aire de gran extensión donde el aire desciende y debilita cualquier sistema frontal de perturbación que se aproxime al área, como la vaguada en este caso.

-El fenómeno se ha desplazado desde el sur oeste al noreste del país.

-Aparte de vaguada, los sistema frontales y los núcleos fríos.

¿Hay más nevazones pronosticadas para esta fecha en esta zona?

-No se descarta que durante el resto del periodo de otoño e invierno se den nuevos fenómenos, que es normal en la zona.