La noche del homicidio del ciudadano colombiano, Euin Hurtado Gómez (34), coincidió con la rauda huida de Ramón Cortés, el ahora expresidente del campamento "Techo para un Pueblo Latino", donde sus vecinos dijeron que ya estaban aburridos de su mandato.
Euin y Ramón eran vecinos. Hoy sus casas están vacías. En la del chileno brilla una ampolleta y llegan personas a sacar algunas cosas. En la del colombiano hay sacos de arena, un techo a medio terminar, la camiseta de la selección cafetera y su fotografía sobre ella.
"El que mató a Euin era yerno de don Ramón. Y hace un mes y medio ya le habían pegado, porque él era de los reclamaban las cosas justas", relata el vecino colombiano, Lauro Muñoz (53).
"Ese día mi compatriota le pegó a un familiar de Ramón y como cuatro horas después, tipo las 20 horas del sábado, iba a comprar unos completos y él (se refiere a F. V. O., quien mató a Hurtado) lo apuñaló por la espalda", agregó Muñoz.
Los vecinos recuerdan que esa noche Ramón salió de su casa con televisores plasma, un equipo de música, una lavadora, muebles, entre otros objetos de valor. Se sorprendían porque -al igual que ellos- había llegado sin nada al lugar.
inmigrantes
El campamento se formó durante el 2014 entre chilenos, bolivianos, peruanos, ecuatorianos y colombianos. Según sus vecinos hoy viven más 250 familias en casas de material ligero que levantaron mediante colectas.
En esta toma, que forma parte de los 39 campamentos de la ciudad, su gente compra agua en bidones, algunas casas tienen antenas parabólicas y ven televisión gracias a la conexión eléctrica y el alumbrado de sus calles, que instalaron a medida que progresaban. Se organizan en reuniones una vez al mes y sacan su basura los lunes, miércoles y viernes.
emergencias
Cuando hay incendios u otras emergencias se coordinan y lo apagan entre todos. Cuando hay imprevistos también se agrupan, porque son gente unida que antes pagaba arriendos sobre los 150 mil pesos por una pieza de 3x2.5 metros, vivían de allegados en otras poblaciones o tenían incontables problemas para encontrar una vivienda digna.
Toda esta obra creció bajo la presidencia de Ramón Cortés, quien, dicen, perdió el control de la toma este sábado.
¿Quién era este hombre? Eduardo (31), un boliviano que vive en la toma relata que "él nos cobró 40 lucas por casa para poner luz y a los meses volvió a cobrarnos otras 50 lucas. Y no nos decía en qué se gastaba esa plata", cuenta.
Una vecina boliviana de 40 años cuenta que "acá hay niños y él se ha paseado por el campamento diciendo que va a quemar su casa. Y acá todas son de material ligero, entonces tenemos miedo porque trabajamos durante el día".
Cuando 'El Mercurio de Antofagasta' visitó la toma, Ramón no se encontraba en su casa.
Yasna Donoso, la presidenta del comité del campamento "Mujer Emprendedora", donde viven 60 familias, repudió el actuar de Cortés. "En mi campamento nunca se vendió ningún terreno ni tampoco se cobró por la luz como lo hacía él, que se aprovechó de los extranjeros", expresa.
A diferencia de Ramón, los vecinos recuerdan que Euin era una buena persona, que tenía una relación con una vecina colombiana y siempre andaba con un perro blanco. "Era servicial, no había terminado su casa por ayudar a los demás, por eso sentimos mucho su muerte", dice Lauro.
Una boliviana de 35 años cuenta que "a él le gustaba ayudar, de hecho dejó un baño de pozo séptico a medias que le estaba haciendo a una vecina".
Prisión preventiva
El Juzgado de Garantía decretó la prisión preventiva de F. V. O. (22), a quien estos vecinos tildan de familiar de Ramón, por el homicidio simple de Euin Hurtado Gómez, ordenando su ingreso al Centro de Cumplimiento Penitenciario Concesionado. Además, se fijó un plazo de 75 días de investigación.