Secciones

Mayo 21

E-mail Compartir

Es imposible saber qué pasaría por la mente del Comandante Arturo Prat al escuchar la famosa advertencia: ¡Humos al norte!, esa mañana de 21 de mayo de 1879. Ni qué pensamientos y emociones se instalaron en los miembros de esa heroica tripulación, de diversos orígenes, especialidades y condiciones, incluido niños, como su corneta de órdenes Gaspar Cabrales, médicos como el Cirujano Videla, combatientes como el Sargento Juan de Dios Aldea, ingenieros, contadores, cocineros, fogoneros, carpinteros, grumetes y soldados, todos hombres de mar y todos combatientes por igual.

La antigua corbeta Esmeralda y la cañonera Covadonga estaban destinadas para el bloqueo de Iquique porque no tenían las capacidades para desplazarse adecuadamente, ni menos combatir con buques como los blindados peruanos Independencia o el Huáscar.

Sin embargo, La Esmeralda combatió por 3 horas con 40 minutos sin dar jamás muestras de rendición, siendo las 12:10 la hora en que sus restos humeantes, con la bandera al tope del mástil, ven por última vez el horizonte marino antes de encontrar su heroico descanso en el fondo del mar. Así, se dio cumplimiento a lo ordenado por su comandante: "Mientras yo viva la bandera flameará en su lugar, y si yo muero, mis oficiales sabrán cumplir con su deber".

Arturo Prat, antes de iniciarse el combate, vistió su traje de gala, preparó su revólver y ajusto su espada, con la que guiaría a su gente, los reunió y dirigió su famosa arenga, alzando su gorra al cielo y gritando un ¡Viva Chile! que fue replicado por cada marinero.

La espada de Prat brilló iluminando el camino de la gloria, marcando un antes y un después en la Guerra del Pacífico, dejando tras de sí una actitud de coraje y determinación ejemplar, hasta nuestros días.

La voz de Arturo Prat se silenció esa mañana de mayo, tempranamente. El marino, abogado, profesor, esposo y padre y cayó a los 31 años, pagando con su don más preciado su compromiso con Chile. Hasta el día de hoy se rinde homenaje a este héroe de porte mundial.

Las alternativas artísticas que ofrece a la comunidad la Casa de la Cultura

oferta. Antiguo edificio alberga dos escuelas (teatro y danza) y seis academias.
E-mail Compartir

Diversas expresiones artísticas son las que convergen hoy en la Casa de la Cultura. Un espacio de encuentro de artistas y creadores de distintos ámbitos del quehacer cultural de Antofagasta y que alberga escuelas de ballet y teatro, academias de canto, baile flamenco, danza árabe, canto lírico, pintura y guitarra, entre otras actividades dirigidas a la comunidad.

Dentro de la oferta de talleres que se imparten en el exedificio consistorial, destaca la Escuela de Danza Espectáculo. Con tres años de funcionamiento esta escuela cuenta con más de 50 jóvenes matriculados y un destacado equipo de profesoras a cargo de la profesora Bárbara Maldonado, junto a su ayudante Lorena López. Una instancia que se extiende durante todo el año, con clases los lunes, miércoles y viernes.

Dirigida por las actrices Marilú Rui-Pérez, Natalia Leal y la preparadora física, Paola Brain, la Escuela de Teatro, es otra de las academias que funcionan en la Casa de la Cultura. La matrícula de alumnos bordea los 50 inscritos y está enfocada para personas desde los 15 años en adelante.

Ambas escuelas son gratuitas y abiertas al público previa inscripción. Ante el gran éxito de estos talleres, el administrador de la Casa de la Cultura, Mario Aceituno Egaña, comentó que se encuentran evaluando abrir un nuevo proceso de inscripción para el segundo semestre.

"Estas escuelas son proyectos propios de la Casa de la Cultura, que han sido financiadas por el municipio. Entre las dos escuelas tenemos cerca de 100 alumnos de forma gratuita. Estas academias son abiertas a todo público, vienen chicos de todas partes de la ciudad, y solo les pedimos una audición para evaluar en qué nivel se encuentran", enfatizó el administrativo.

academias

Además de estas dos escuelas se suman otras academias que se imparten en la Casa de la Cultura. Si bien, en el caso de algunos talleres se debe pagar un monto mínimo para participar, entre las alternativas podemos encontrar, por ejemplo, la Escuela de Ballet "Pasión por la Danza", dirigida por la profesora Viviana Cancino. Las clases se imparten de lunes a viernes en la tarde y los sábados en la mañana.

El baile flamenco también tiene su espacio en la Casa de la Cultura. Esta academia, a cargo de la maestra, Guadalupe Domínguez, está dirigida a jóvenes y adultos. Las clases se dictan los martes, jueves y sábado en la mañana.

Siguiendo con el baile se encuentra la Academia de Danza Árabe "Magdala", impartida por la bailarina profesional, Yasna Lobos. Dirigido a adultos jóvenes y dueñas de casa.

La destacada soprano antofagastina, Paulette L'Huissier, es la encargada de dirigir la Academia de Canto Lírico, con clases los martes y jueves en la tarde, y los sábados en la mañana.

La Casa de la Cultura además cuenta con dos academias de pintura. Una dirigida por el profesor David Orrego y la segunda a cargo del pintor Raúl Navarrete. Los talleres se dictan de lunes a sábado.

Por último la oferta la completa la Academia de Guitarra y Folclor, liderada por el profesor Edgardo Correa, con tres clases en la semana.

A estas actividades también se suma la muestra plástica permanente que se exhibe en la Casa de la Cultura. El público además puede visitar el Museo Andrés Sabella, donde se rescata la obra del escritor nortino.