Las Farc suspenden tregua tras bombardeo que dejó 26 muertos
Colombia. Santos dijo que el ataque a un campamento de la guerrilla fue una acción "legítima" y afectó al frente que asesinó a diez militares en abril.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) anunciaron ayer la suspensión del cese unilateral e indefinido al fuego que habían decretado en diciembre luego de que 26 de sus rebeldes murieran en un ataque de la fuerza pública contra uno de sus campamentos.
En un comunicado hecho público en las redes sociales, las Farc dijeron que "no estaba en nuestra perspectiva la suspensión de la determinación del cese al fuego unilateral e indefinido proclamado el 20 de diciembre de 2014... pero la incoherencia del Gobierno (del Presidente Juan Manuel) Santos lo ha logrado".
En diciembre, las Farc anunciaron el cese unilateral al fuego como un gesto de buena voluntad respecto del proceso de paz que llevan a cabo en Cuba con el Gobierno de Santos desde fines de 2012.
De todos modos, los rebeldes advirtieron que mantendrán el proceso de paz. "Contra nuestra voluntad tenemos que proseguir el diálogo en medio de la confrontación".
Según las Farc, el cese al fuego se suspende "luego de cinco meses de ofensivas terrestres y aéreas contra nuestras estructuras en todo el país". Agregaron que "nos duelen por igual las muertes de guerrilleros y soldados, hijos de un mismo pueblo y procedentes de familias pobres. Debemos parar este desangre".
Una conferencia para dialogar sobre un acuerdo de desminado conjunto en La Habana previsto para ayer fue suspendida por las partes sin más explicaciones y las delegaciones no se mostraron a la prensa como suelen hacerlo antes de ingresar a la sala en la que mantienen sus encuentros.
Minutos antes, Santos había informado que 26 guerrilleros habían muerto en un ataque a un campamento rebelde en una zona rural del municipio de Guapi, en el departamento de Cauca y a 470 kilómetros al suroeste de Bogotá.
Según dijo, el frente guerrillero atacado fue el mismo que el 15 de abril asesinó a diez militares, también en Cauca. "Desde el día que se iniciaron las conversaciones de La Habana he sido claro en que las operaciones de nuestras Fuerzas Armadas contra la subversión no se detendrían y no se detendrán, que nadie se llame a engaños", enfatizó el Mandatario, acompañado de toda la cúpula militar y el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón.
Según Santos, "ya la guerrilla estará pensando en acciones de retaliación, pero es justamente ese espiral de violencia, odio, venganza el que tenemos que parar y transformar en un espiral de perdón y reconciliación".
La de Guapi, insistió, fue acción legítima del Estado.
El senador Iván Cepeda, del izquierdista Polo Democrático Alternativo y público defensor de las conversaciones de paz, escribió en su cuenta de Twitter: "Deploro ruptura de alto al fuego de las Farc, que ahorró al país mucho sufrimiento en estos meses".
"18 asesinados bajo la profunda noche y en pleno sueño, con bombas de 250 kilos sin oportunidad de combatir, es un acto aleve y degradante", escribió en su cuenta de Twitter el jefe guerrillero Pastor Alape. Las primeras versiones oficiales indicaban que habían sido 18 los muertos en el ataque. Alape, que forma parte del llamado secretariado o máxima línea de mando de las Farc, es uno de los principales negociadores del grupo guerrillero en la mesa de diálogo de La Habana.
En el operativo, de acuerdo con Santos, un guerrillero menor de edad fue detenido.
Para el político y periodista Carlos Lozano, director del semanario Voz del PC colombiano, la suspensión del cese al fuego era predecible "por la irresponsabilidad del Gobierno" porque "no se puede hablar de paz en La Habana mientras aquí en Colombia se hace la guerra". Esa postura ambigua, agregó, "es la que genera la inestabilidad en el proceso". En tanto, el politólogo Vicente Torrijos observó que las negociaciones no están en peligro y que lo de ayer "es una muestra más de la crisis estructural del proceso".