A 541 y 61 días condenan a autores de baleo ocurrido en pleno centro
En un juicio abreviado en el Tribunal de Garantía, a 541 y 61 días de cárcel efectiva fueron condenados los imputados por la balacera registrada en octubre de 2014 frente al Colegio San Esteban, donde la víctima, de 28 años, recibió ocho disparos y tuvo que ser internado de urgencia en el Hospital Regional.
El ataque ocurrió en calle 14 de febrero, en pleno centro de Antofagasta, y por los hechos, que generaron un serio clima de inseguridad en la ciudad, dos sujetos fueron detenidos.
Ambos permanecían en prisión preventiva desde el año pasado, esperando llegar a un juicio oral. Sin embargo, en la audiencia de preparación del procedimiento, desarrollada el pasado 8 de mayo, las partes acordaron realizar un juicio abreviado.
Acusación
El Ministerio Público formalizó cargos por homicidio simple en calidad de frustrado para los acusados Guillermo Baker Collao y Eugenio Rojas Rocca.
La Fiscalía relató que los acusados acudieron a la calle donde está ubicado el colegio para encontrarse con la víctima. Tras una discusión, Baker Collao sacó una pistola marca Browning, que percutó en diez oportunidades con la intención de causar la muerte a la víctima.
Por su parte, Rojas Rocca acompañó en todo momento al autor de los disparos, cuya víctima de no recibir asistencia médica oportuna, habría muerto a raíz de perforaciones de hígado, duodeno e intestinos.
Luego de las exposiciones de la Fiscalía y los defensores particulares contratados por los imputados, el juez de garantía, Marcelo Echeverría, resolvió condenar a Baker Collao como autor de homicidio simple en calidad de frustrado.
La pena fue presidio menor en su grado medio, es decir, 541 días de cárcel, que serán de carácter efectivo.
El periodo que el sujeto lleva recluido en la cárcel concesionada de Antofagasta se considera como parte de la sentencia, por lo que ya cuenta con 210 días cumplidos.
A Eugenio Rojas lo declararon culpable de ser cómplice del homicidio frustrado, recibiendo una sentencia de 61 días de presidio, la cual se da por cumplida por llevar más de seis meses en prisión preventiva.
ATENUANTES
A los imputados se les consideraron las atenuantes de colaborar sustancialmente con la investigación y reparar con celo los daños causados, lo que rebajó un grado de la pena.
Aunque todo se resolvió en un juicio abreviado, lo cierto es que los hechos tuvieron muchos detalles que dieron al caso una fuerte connotación pública.
Los condenados y la víctima habían acordado reunirse en pleno centro de la ciudad para zanjar una discusión familiar.
El lugar elegido fue la entrada del colegio, a las 18.10 horas. Afortunadamente ese día no había clases en la tarde.
Días después de la balacera apareció un video que mostró los instantes en que la víctima recibía los disparos a quema ropa.
El herido fue internado de urgencia y horas después del ataque, le dijo a un funcionario de Gendarmería que había sido visitado por sus agresores.
El episodio gatilló que el interno quedara con custodia policial las 24 horas, vigilancia que abarcó un piso completo del hospital, hasta que los delincuentes fueron detenidos.