Traje a la medida
Mucho se habló sobre lo que significaba el Sistema Binominal. Que era un modelo generado en dictadura y, por tanto, "antidemocrático", que favorecía a candidatos con poca representación ciudadana y que generaba una contienda centrada más al interior de cada colectividad, que realmente una representación amplia de la comunidad.
Sin embargo, nadie puede desconocer que fue un sistema que otorgó estabilidad política, permitiendo una sana transición en los cambios que hasta el día de hoy se generan en Chile.
Hoy nos enfrentamos a un nuevo sistema electoral que genera muchas expectativas. No obstante, creo que nos encontramos frente a un cambio que se hizo "como un traje a la medida" para quienes querían esa reforma y lo llaman sistema electoral "proporcional inclusivo", el cual tiene serias inconsistencias y arbitrariedades.
El nuevo mapa político genera dudas y quizás arbitrariedades que el legislador no valoró en su momento. Si su determinación se funda en la población existente, no se comprende que el distrito de Iquique con un universo de 222.054 electores tenga sólo la posibilidad de tres escaños y la Región de Atacama con un potencial electoral de 221.613, tenga cinco escaños.
Así también es válido señalar que hoy el espectro territorial que tendrán que abarcar los parlamentarios será mucho mayor. Eso puede implicar un alejamiento de la acción comunitaria dado el tiempo que tendrán para recorrer una mayor superficie territorial.
Más aún, con las nuevas reglas en materia de financiamiento de la política generará una debilidad competitiva para aquellos que pretendan presentarse por primera vez y quienes se encuentran en ejercicio y buscan su reelección. Por tanto, la posibilidad planteada por quienes señalaban habría mayores posibilidades para una renovación en la política, a esta altura parece más una idea ilusa.
Así también me parece que la exigencia de 0,5% de electores para conformar un conglomerado político era correcta. Hoy sólo se exigirá un 0,25% y se podrá formar un partido sólo en una región, suprimiendo el requisito de mayor exigencia que era a lo menos en tres regiones. Esta medida que busca oxigenar el sistema partidario, puede terminar provocando una proliferación partidaria que afectará la administración y eficacia gubernamental que tanto costó construir.