los niños más pequeños ya saben utilizar los dispositivos electrónicos
pediatría. Un estudio advierte que los infantes de seis meses a cuatro años pueden pasar más de una hora frente a la pantalla de una tablet o teléfono.
Gracias al crecimiento de la tecnología durante los últimos años, los juguetes de antaño para los niños pequeños ahora son los dispositivos móviles como teléfonos y tablets.
Así lo confirma un estudio presentado por la Academia Americana de Pediatría (AAP), entidad que desaconseja el uso de estos medios electrónicos en los niños menores de dos años.
La encuesta realizada por los especialistas indica que la mayoría de los niños de dos años no sólo utilizan los dispositivos móviles, sino que también pueden pasar más de una hora al día frente a la pantalla.
detalles de la encuesta
El 52% de los infantes ve programas de televisión, mientras que el 36% tiene contacto con una pantalla touch. El 24% ya sabía llamar a una persona, mientras que el 15% ya utiliza aplicaciones y el 12% disfruta de videojuegos.
En resumen, a los dos años de edad la mayoría de los niños y niñas ya están utilizando dispositivos móviles.
Las respuestas también mostraron que un 73% de los padres deja que sus hijos pequeños jueguen con los dispositivos móviles mientras realizan las tareas del hogar.
En tanto, el 60% lo permite para realizar otras cosas pendientes. Incluso el 65% admite que utiliza estos dispositivos para calmar a los niños y el 29% los emplea para que ellos puedan dormir.
El tiempo que se gasta para manipular estos dispositivos aumenta con la edad. El 26% de los niños de dos años y el 38% de los de cuatro años usan estos aparatos al menos una hora al día.
La AAP presentó un estudio que alerta sobre una tendencia en los papás fanáticos de la tecnología: su distracción puede ser perjudicial en ocasiones como los paseos a la plaza. La investigación, encabezada por la especialista Ruth Milanaik, indicó que más de 200 mil niños ingresan a los hospitales debido a accidentes provocados por el descuido de sus tutores. "El aumento de la conciencia de limitar las distracciones electrónicas que puedan interferir con la supervisión debe ser considerado", subrayó la autora.