El fiscal argentino que investiga la cuenta que el fallecido Alberto Nisman tenía en Estados Unidos dijo ayer que "hay elementos para sospechar del origen de los fondos" y que trabaja con la hipótesis de lavado de dinero, aunque aún no hay ningún "ilícito aún comprobado", en declaraciones a una radio local.
El fiscal Juan Pedro Zoni confirmó a radio América que el viernes, a petición suya, se realizaron allanamientos en casa de la hermana, Sandra, y la madre de Nisman, Sara Garfunkel, en busca de "documentación vinculada a la cuenta".
Zoni explicó que se está "haciendo una típica investigación de lavado de activos" y que "hay elementos para sospechar del origen de los fondos pero concretamente no hay ningún ilícito comprobado".
Nisman, quien fue encontrado con un disparo en la cabeza en su domicilio el 18 de enero, cuatro días después de denunciar a la Presidenta argentina, Cristina Fernández, por encubrimiento a terroristas iraníes, tenía una cuenta en Estados Unidos en la que figuraban, además, su madre y su hermana. También era cotitular Diego Lagomarsino, el colaborador que le entregó la pistola que acabó con su vida.
Según EFE, más de tres meses después del fallecimiento del procurador encargado de la causa sobre el atentado contra la mutualista judía AMIA, que dejó 85 muertos en 1994, la investigación encabezada por la fiscal Viviana Fein aún no ha conseguido esclarecer si se trató de un suicidio, suicidio inducido u homicidio. Fein envió un exhorto diplomático a EE.UU. para indagar los datos de la cuenta.