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Escuela de Salitre y Minas de Antofagasta

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La Escuela de Salitre y Minas de Antofagasta fue creada el 27 de abril de 1918 por el destacado ingeniero señor Horacio Meléndez.

Cuando se escribe y comenta como ha sido la historia del salitre y el cobre en el norte de nuestra patria, debe agregarse que debido a las industrias emergentes de aquella época fue fundamental y necesario tener en la zona una escuela profesional con las distintas profesiones que necesitaban estas industrias mineras, por tal motivo fueron creados 3 establecimientos profesionales , ex Escuela de Salitre y Minas en la ciudad de La Serena, ciudad de Copiapó y Antofagasta.

La importancia y magnitud de estas escuelas profesionales se debió a que las industrias mineras las necesitaban para emplear las técnicas necesarias para la mejor producción y la seguridad de las faenas.

Estas empresas mineras necesitaban esta obra de mano para poder cumplir el reemplazo oportuno de las piezas que necesariamente debían ser reemplazadas, ya que todas estas maquinarias eran importadas y por su vida útil debían ser reemplazadas en forma oportuna y eficaz.

Por este motivo se crearon las siguientes especialidades: técnicos mineros, profesionales electricistas, mecánicos, mueblistas, fundidores y soldadores.

Estas tres escuelas profesionales fueron creadas y su mantención era con fondos de la venta de tierras salitrales.

Posteriormente, a contar de 1949-1950 fue creada la Universidad Técnica del Estado que agrupaba a las 3 escuelas profesionales.

Puedo dar testimonio de esta historia, ya que estudié desde 1947 hasta 1953, egresando como técnico electricista y posteriormente mediante un curso de convalidación recibí el título de ingeniero de ejecución y el éxito profesional que he obtenido se lo debo principalmente a la ex Escuela de Minas.

Estas escuelas recibían estudiantes de la zona y por lo tanto debían tener internados , como ha sido en los distintos liceos de estas ciudades y acá en Antofagasta, la mayoría de los estudiantes venían de la pampa salitrera y de Chuquicamata, ya que la mayoría de los padres veían que el futuro de sus hijos estaban en estas escuela profesionales , como así ha ocurrido en el tiempo.

No está demás decir que los directores de estas escuelas, tenían en mente que sus profesionales debían tener una cultura y urbanidad para desempeñarse con dignidad y respeto por sus semejantes.

En la actualidad tenemos aún profesionales de estas escuelas en las industrias mineras que ocupan altos cargos y muchos de ellos se desempeñan en la docencia, haciendo clases y charlas de capacitación.

Para terminar con esta historia, la Escuela de Minas de Antofagasta tenía su propio himno escrito por el profesor de música y gimnasia destacado director del coro señor Pedro Grusic Peric (QEPD) y fundador del Coro Antofagasta, quien escribió el himno de la escuela, que dice: "Oh Escuela de Minas dejad que cantemos tu vida presente y tu porvenir".