Vive cada caso de violencia contra las mujeres como algo personal. Quiere que todas las mujeres se atrevan y denuncien a sus agresores. Sabe que no es fácil romper el círculo, pero por algo que hay que empezar.
Marianne San Francisco Cerezo, directora regional del Sernam, lamentó el femicidio registrado la semana pasada, precisando que se perdió una vida valiosa.
Dice que para el Servicio Nacional de la Mujer no es una cifra más, o un número más, sino que se trata de una mujer que murió a manos de un agresor. Sarah Luján (nacida en Bolivia) vio sus sueños frustrados, sus proyectos, dejó una pequeña hija.
¿Fue otro doloroso caso, una vida que se perdió trágicamente?
-Efectivamente pero no existían medidas cautelares ni denuncias previas, no había registros de violencia, no obstante, todo hace presumir que había un círculo de violencia que terminó con el trágico fallecimiento de Sarah Luján.
Debo decir que el tema de la violencia es transversal, no sólo afecta a chilenas, sino que a mujeres extranjeras. El miedo existe, y muchas mujeres se cuestionan sobre lo que van a hacer si pierden el sustento económico.
Por eso el llamado no es hacia la mujer, sino que a la sociedad en su conjunto, porque somos todos responsables de denunciar.
¿Cuánto demora una mujer en denunciar los golpes, en decir, que es víctima de VIF?
-Las mujeres se demoran entre siete u ocho años en reconocer que están viviendo en la violencia. Hay estudios que avalan esta afirmación.
Por eso el Sernam siempre se preocupa por la violencia en lo íntimo, sino que también en el espacio público. Se está estableciendo un plan nacional de violencia contra las mujeres, donde van a participar diversas entidades.
El tema de la violencia involucra al Estado en la aplicación de políticas públicas, y en la forma cómo se puede parar esta situación.
Por ejemplo, está el hecho de pedir medidas cautelares, pero hemos visto que los agresores se saltan los muros, entonces habría que modificar tales medidas. Para eso necesitamos tener un plan nacional de violencia contra las mujeres, para evitar precisamente eso.
Mensaje
¿Qué le diría a las mujeres que son agredidas?
-Les digo a las mujeres que son víctimas de violencia que se acerquen a los centros de la mujer, al Sernam, no deben tener miedo, porque van a ser escuchadas. Se les va a prestar ayuda sicosocial tan necesaria.
Como Sernam nosotros apoyamos a las mujeres en todo el proceso reparatorio. En el caso de los hombres y si así lo determina el tribunal, están los centros para hombres que ejercen violencia. La idea es tratar de rehabilitarlos.
Tenemos usuarios y hombres que están a la espera de participar en este programa.
¿Cuál es el perfil que tienen los agresores?
-Tenemos agresores desde jóvenes porque también se da la violencia en el pololeo. Hay que preocuparse cuando empieza el control, como por ejemplo, eso de dame la clave de tu Facebook, muéstrame tu celular, ese mecanismo de control hacia las mujeres es ya un signo de que hay que estar alertas, que los padres deben estar atentos. No se trata de relaciones sanas porque se va por mal camino.
¿La experiencia indica que hay algunos patrones que se repiten?
-Ciertamente hay algunos patrones que se repiten, porque casi siempre el agresor es bien visto en el entorno, entre sus vecinos. La gente suele decir pero cómo ocurrió eso si siempre ha sido buena persona.
El agresor suele ser un padre presente en los colegios, entre sus conocidos hay buena opinión, pero es otra cosa en lo íntimo de su familia. Por eso a veces las mujeres no quieren denunciar, porque piensan que no les van a creer.
Cuando el agresor consume drogas o alcohol aumentan las posibilidades de un ataque, de que agreda a su mujer al interior del hogar.
Ese mismo hombre no suele reaccionar en otras situaciones, por ejemplo, en su trabajo, pero si reacciona cuando está en su hogar.
Señales
¿Cuáles son las señales que hay que considerar para reconocer a una mujer maltratada?
-Hay algunos indicadores que suelen referirse a las mujeres víctimas de violencia. El hombre trata de anularla. Muchas abandonan sus trabajos y así empiezan a depender de sus parejas. Su vida y su trayecto se limita al colegio de los niños y la casa. Una mujer independiente va a poner atajo a la situación, pero otras mujeres sienten mucho miedo de alzar la voz.
Algunas se aíslan, no frecuentan su entorno o a sus familiares, hay cambios y una baja en la autoestima, se vuelven tímidas y no tienen amigos.
¿Muchas mujeres prefieren ocultar su tragedia?
-Hay casos también en que las mujeres prefieren ocultar su calvario y dan excusas, como por ejemplo, que se golpearon con una puerta o un mueble, en consecuencia que fueron víctimas de golpes.
Toda persona puede denunciar los casos de violencia al interior del hogar. Se puede llamar a Carabineros, PDI o calle center 800104008 que funciona las 24 horas. Ahí se puede denunciar de forma anónima. Hay que romper el miedo.
¿Pese a los casos que se conocen a diario, ahora el tema de la violencia no es algo que se esconde?
-Ahora el tema de la violencia está en discusión, situación totalmente distinta a lo que ocurría hace algunas décadas.
Antes estaba validada la agresión a las mujeres, pero ahora felizmente es un tema que preocupa como país, que se está discutiendo, que se comenta, es algo que no se oculta. Por eso queremos que las denuncias sigan aumentando, no hay que pensar en una cultura machista, sino que en los pasos que hay que dar.
No queremos lamentar tragedias, debemos denunciar, ser solidarios.