Secciones

Ministra anuncia subsidios para reparación de casas dañadas

E-mail Compartir

Un total de 13 viviendas con daños no reparables y otras 94 con graves problemas fue el balance regional dado a conocer por la ministra de Vivienda, Paulina Saball, en un catastro realizado a 2.500 casas afectadas por la emergencia climática del 25 de marzo.

La secretaria de Estado visitó ayer la capital regional y dio a conocer un programa de subsidios de reconstrucción y reparación habitacional.

Precisó que por efecto de las inundaciones, el paso del agua dejó importantes daños en espacios públicos y pavimentación, los que serán abordados mediante el programa de conservación de vías urbanas, que permitirá reponer la infraestructura afectada, en especial sectores cuya pavimentación estaba en mal estado, a través del convenio suscrito entre el Gobierno Regional y el Minvu para la conservación de vías urbanas.

CALIDAD

La autoridad explicó que en el caso de las casas que deberán reponerse, se ejecutará una solución tipo, con asistencia técnica y subsidio estatal del Minvu, buscando empresas que aseguren la calidad de lo que se va a construir.

"La gente vive en los campamentos por necesidad, no porque le guste"

E-mail Compartir

Madre de cinco hijos, trabajadora y dirigente, Marcia Garrido Beltrán es un ejemplo de mujer tenaz que no se amilana ante un obstáculo.

Dice que le gusta ayudar a la gente y por eso lidera a sus vecinos del campamento "Ratoncito Riveros 2011". Es un férrea defensora de los más humildes.

¿Cómo recuerda su niñez?

-Nací en Antofagasta y junto a mi familia vivimos siempre en la población Matta. Éramos una familia numerosa, de siete hermanos. Mi papá era suplementero y mi mamá era dueña de casa.

Mi enseñanza básica la cursé en la escuela E-62 y después estuvo en el colegio "Las Américas". Posteriormente me fui a Santiago para radicarme por un tiempo y seguí estudiando en un colegio católico que se llama "Silvia Salas" que estaba ubicado en Estación Central.

Allá me establecí e hice mi familia, pero me fue mal en el matrimonio y después de pasar por difíciles momentos, tuve que regresar a Antofagasta.

¿Es difícil ser mujer y jefa de hogar, enfrentar el día a día?

-Así empieza el calvario para las mujeres porque hay que levantarse muy temprano sabiendo que uno debe funcionar como un reloj para trabajar y darle de comer a los hijos.

Cuando uno abre los hijos sabe que tiene que empezar a trabajar porque hay niños que alimentar. Yo comencé a trabajar en el comercio ambulante. Ahora trabajo en el Terminal Pesquero vendiendo pescado.

¿Por qué llegó a vivir en un campamento?

-Al campamento "Ratoncito Riveros 2011" llegué por un tema económico, ya que no tenía dónde vivir. Acá los arriendos son muy caros, no nos alcanza para vivir. Sucede que en muchos sectores tampoco quieren arrendar cuando hay niños y familias muy grandes. El sueldo no alcanza. Tuve que venirme a Antofagasta por necesidad y también para arrancar de mi exesposo que era un hombre violento. Viví hartas situaciones relacionadas con violencia intrafamiliar.

¿Es difícil el día a día viviendo en esas condiciones?

-La vida de un campamento es sacrificada, muy sacrificada, porque no hay agua potable, no hay electricidad y lo más básico, uno se lo trata de ingeniar de alguna manera. Hay que considerar que se hace insuficiente el camión aljibe que reparte agua en los campamentos.

Estos lugares han ido creciendo y por eso no nos queda más que sacar agua de los grifos. Sabemos que eso es algo penado por la ley, pero no tenemos otra opción. Cuando hay niños el agua es una prioridad para las familias.

Es complicado además vivir siempre con las moscas, los ratones y las baratas. Para nadie es bueno vivir en un campamento. Esto no es algo por opción propia, sino que tiene que ver con las pocas posibilidades que uno tiene.

La necesidad es siempre así. Como dicen uno vive donde puede, no donde quiere.

Lluvia

¿Cómo vivieron la última lluvia que azotó a Antofagasta?

-Con el tema de la lluvia nos fue mal, porque desde la Municipalidad nos trajeron sólo 15 nylon, pero acá somos 40 familias. Como le explicamos a la gente que no alcanzó para todos. Es difícil ser dirigente en los campamentos, porque uno tiene la intención de ayudar a su gente, pero las autoridades a veces no responden a nuestras peticiones.

Puedo decir que con la lluvia que cayó en Antofagasta no vino nadie a ver cómo estábamos. Vinieron del Serviu, de la juventud de RN y Jimmy Cortés, que es un rapero que canta música cristiana, que apadrina al campamento.

Muchas de estas viviendas se mojaron totalmente. Hay que imaginar que si se mojó la gente en las poblaciones, nosotros con mayor razón. Si uno tuviera dinero no pediría nada, pero los recursos no están, la gente no puede decir voy a comprar un colchón.