Aprender de los errores en avenida
Los continuos atrasos en la avenida Pedro Aguirre Cerda persiguen desde hace casi tres años a los antofagastinos. La palabra paciencia se ha transformado en una larga compañera para los automovilistas, comerciantes y residentes del sector.
Lo que debería ser una de las obras emblemáticas del desarrollo vial de la ciudad, está convertida en un monumento a la burocracia y falta de compromiso para recuperar unas de las principales vías estructurantes de la capital regional.
Postes en medio de la calzada, cables colgando en forma peligrosa y el escaso número de trabajadores son postales que se repiten desde hace meses en el sector, sin que hasta el momento haya una fecha definitiva para el término de las obras.
De esta manera, el problema se vuelve casi crónico para una importante extensión de los 4,2 kilómetros de la primera etapa de intervención de esta arteria, que conecta el centro con el sector norte de la ciudad.
¿Pero cuál es el problema de fondo? En este tema se conjugan una serie de situaciones y las recriminaciones han abundado en el tiempo entre los diferentes organismos involucrados. Sin embargo, las miradas ahora apuntan a un solo protagonista: las empresas de telecomunicaciones y su tardanza para sacar los cables desde las postaciones de Elecda.
Todo esto redunda en una falta de voluntad y evidentes descoordinaciones para agilizar un proyecto que está entrabado debido a la desidia. Y este fantasma amenaza a otras obras de similares características para el futuro, incluso ya hay varios proyectos que están descartando el cableado subterráneo para evitar este tipo de contratiempos.
Hay una actitud poco amable y comprometida de estas compañías hacia la ciudad, sobre todo cuando la iniciativa también tiene como beneficiaria a estas mismas. Cuando no hay la intención ni la voluntad para solucionar este impasse, estamos en problemas.
Escuchar y conversar siempre es necesario para tener una mejor Antofagasta, pero eso depende de todos.
En la crisis de confianza respecto a las instituciones republicanas es preciso distinguir entre la coyuntura, en el caso concreto de los escándalos generados por Penta, SQM y Caval, y el aspecto estructural, que debe ser comprendido desde el punto de vista de un largo período histórico.
Personalmente, creo que las instituciones democráticas chilenas, desde hace varias décadas, padecen de una crisis de confianza y, por consiguiente, de credibilidad por parte de la ciudadanía, que obedece, en primer lugar, a la persistencia de una Constitución tramposa e ilegítima en su origen y ejercicio; en segundo lugar, debido a un sistema económico que lleva a un mercado desregulado; en tercer lugar, a una separación entre la política y la ciudadanía, entre lo legal y lo ético; en cuarto lugar, a una impunidad creciente, que lleva a un verdadero nihilismo respecto de las instituciones, no sólo en el campo político, sino también a la degradación moral. Los hechos señalados son, a mi modo de ver, algunos de los componentes estructurales de lo que podríamos denominar "la crisis moral de la república".
Normalmente, en una democracia se supone que el ejercicio de todo poder conlleva responsabilidades, pero estamos asistiendo, atónitos, ante el hecho de que los ministros del Tribunal Constitucional son completamente irresponsables, pues no son pasibles de ningún control por parte de los poderes del Estado. Es cierto que en muchos países existe el Tribunal Constitucional, pero a pocos se le otorgan facultades extraordinarias, que terminan por anular al Ejecutivo, al Legislativo y al Judicial.
Ya no basta con promulgar nuevas leyes que aumenten las penas a los delitos de "caballeros de cuello y corbata", como tampoco un informe de la Comisión de hombres probos, ni siquiera la valiente labor actual de la Fiscalía y de los Tribunales de Justicia. Se hace imprescindible la fundación de una república virtuosa, que venga a reemplazar la monarquía electiva plutocrática. La Presidenta tiene la solución: bastaría que enviara al Congreso un proyecto de reforma constitucional que incluyera un plebiscito en que el pueblo pueda decidir la convocatoria a una Asamblea Constituyente, mucho más democrática.
Con el título de 'Ventas del salitre' se publicaba una nota de redacción que daba cuenta de la intensa ayuda recibida por la industria por parte de los poderes públicos. Desde ese punto se alababa que el mundo político se alineara con esta actividad a la que permanentemente se apreciaba con mucha distancia.
El embajador de Chile en Estados Unidos, el antofagastino Radomiro Tomic, dijo en una discusión realizada en Indiana, Estados Unidos, que los problemas de Latinoamérica continuarán hasta que se logre una verdadera unidad de la región. Por ello llamó a fortalecer y promover el desarrollo de estos países.
"El Gobierno no acogió ninguna de nuestras sugerencias al proyecto de reforma laboral".
Presidente de la Sofofa analiza nuevo escenario laboral
"Queremos potenciar algunos sectores que se ven deteriorados en este momento".
Asesor urbanista del municipio ante cambios del Plan Regulador
El general director de Carabineros, Alberto Cienfuegos, encabezó la ceremonia de inauguración de un complejo de 100 viviendas para funcionarios de la institución. La autoridad destacó que en los últimos tres años se han construido 2.500 inmuebles para los uniformados, aunque el déficit sigue siendo muy importante.
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