El ministro de Agricultura, Carlos Furche, informó ayer que los incendios forestales ocurridos durante el verano han consumido 75 mil hectáreas de arbolado, pastizales y matorrales en todo el país. De ellas, 572 fueron arrasadas por el incendio en la Región de Valparaíso del viernes pasado.
El secretario de Estado también se refirió a la sequía por la que están pasando algunas regiones del país, asegurando que si bien este fenómeno no produce incendios forestales, sí ayuda a su aceleración.
Furche señaló además que "los incendios forestales no van a afectar a nuestra capacidad productiva".
Fin de estado de excepción
Ayer, el intendente de la Región de Valparaíso, Ricardo Bravo, anunció que el Gobierno decidió levantar el estado de excepción de catástrofe en la ciudad puerto y Viña del Mar, declarado el viernes pasado por el incendio forestal que afectó al sector de Rodelillo.
La autoridad regional destacó que se está próximo al control del siniestro, por lo que ya no hay peligro de que las llamas alcancen sectores poblados, que fue la máxima preocupación durante los últimos días.
Bravo explicó que el objetivo de este estado de excepción y emergencia era "mantener el orden público y las condiciones de resguardo de la población", además de "responder de forma más eficaz ante la posibilidad de pérdidas materiales o situaciones que generaran un nivel de entorpecimiento de lo que son las actividades y funcionamiento de las distintas instituciones".
Es por eso que, "dado que esas dos consideraciones hoy día no existen, se ha tomado la decisión de levantar el estado de excepción y el estado de emergencia. Por lo tanto, en el curso de los próximos minutos el Ministerio del Interior va a proceder a realizar, instruir o generar los decretos correspondientes del levantamiento de esta condición tanto en la comuna de Valparaíso como en Viña del Mar", indicó el intendente.
De todos modos, la autoridad regional precisó que se mantendrá la alerta roja en ambas comunas, mientras que el resto de la región continuará bajo alerta amarilla, debido a que aún se está haciendo uso de recursos para poder controlar el siniestro y responder a las emergencias.