Littin se la juega por la faceta política del ex Presidente
Tras producirse el Golpe de Estado de 1973, el cineasta Miguel Littin ("Dawson, Isla 10", "El chacal de Nahueltoro") tenía la idea de hacer una cinta que relatara las últimas horas de Salvador Allende al interior de La Moneda. Sin embargo, recién hace dos años empezó a armar el proyecto "Allende en su laberinto", cuyo resultado fue mostrado a fines del año pasado en el Teatro Caupolicán y que en una fecha a confirmar llegará a los cines nacionales.
La cinta se enfoca en las siete horas que Allende, junto a sus colaboradores más cercanos, estuvo al interior de La Moneda durante el bombardeo hasta su muerte. En este marco, además, se van intercalando diversas etapas de su vida tales como su infancia y su trayectoria política.
Además de homenajear a la figura política, el cineasta también tuvo como objetivo crear un documento histórico que muestra una parte que marcó la historia de nuestro país pero que pocos conocen. "Todos saben lo que ocurrió, pero nadie sabe cómo ocurrió", comentó el director en una entrevista a Cooperativa.
PRODUCCIÓN
El director fue uno de los que tuvo la oportunidad de conocer muy de cerca al ex Mandatorio, ya que fue su amigo, e incluso, este lo nombró Presidente del Directorio de la Empresa del Estado Chile Films en 1971.
Esa mirada también está presente en la realización, la cual tuvo entre sus desafíos atreverse a hacer un guión que revelara el alma y el espíritu del que fuera Presidente; y por otro, lograr un rodaje capaz de revivir lo ocurrido durante ese día. El testimonio de la secretaria de Allende -María Contreras, conocida como "La Payita"- fue fundamental para el director para la escritura del guión y el formato de la película, además de las personajes que compartieron con Allende esa mañana y que sobrevivieron a esta tragedia, quienes ayudaron a Littin a recrear la escena del bombardeo.
La cuenta regresiva hacia un desenlace que cambió para siempre la historia de nuestro país cuenta con la participación de Daniel Muñoz -quien interpreta a Salvador Allende-; mientras que Aline Kuppenhein encarna a "La Payita". A ellos se suman Horacio Videla, Juvel Vielma, Roque Valdero y Gustavo Camacho, entre otros.
LOCAlidad Y SONIDO
Si bien en un comienzo la idea era grabar la totalidad de la película en nuestro país, sobre todo en el Palacio La Moneda, finalmente gran parte debió ser filmada en la sede de la antigua Corte Suprema de Justicia y el edificio de la Cancillería, ambos en Venezuela.
Ello, a pesar de que el cineasta realizó todas las gestiones correspondientes con Sebastián Piñera para grabar algunas escenas al interior de la casa de gobierno. Una idea que sólo pudo concretar cuando Michelle Bachelet asumió nuevamente en 2014.
"La presencia de Allende estaba viva, y eso se podía notar en las escaleras y pasillos, lo que le daba sentido a nuestra presencia", sostuvo Littin tras captar algunas imágenes en el Palacio Presidencial.
Para que la película fuera más fidedigna, el director recurrió a grabaciones originales como la conversación que mantuvo Augusto Pinochet con el resto de la junta en contra de Allende, y el discurso final que dio el ex Mandatario previo a su fatal desenlace.
La musicalización estuvo a cargo de Juan Cristóbal Meza, quien invitó a Camila Moreno para crear el tema principal de la cinta, bautizada como "Allende, mi corazón en una piedra".