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Advierten que aditivos en las comidas aumentan el peligro de obesidad

investigación. Los emulsionantes que se agregan a los alimentos procesados alterarían la flora intestinal, incrementando el riesgo de ciertas enfermedades.

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En varias ocasiones la ciencia ha logrado comprobar que existe una relación entre la flora bacteriana y enfermedades como la diabetes y la obesidad. Sin embargo, una investigación incorporó un nuevo dato: existen aditivos de alimentos procesados que podrían ser los responsables de ese efecto.

Estos aditivos son incorporados en algunos alimentos para mejorar su textura y prolongar el tiempo que están en buen estado. Sin embargo, una investigación publicada en la revista científica Nature afirma que además alteran la composición de la microbiota intestinal (que es la flora de más de 100 billones de bacterias que están presentes en el tracto intestinal). Este efecto a su vez provocaría una inflamación en esa zona del aparato digestivo.

Los investigadores que publicaron el estudio son de la Universidad Estatal de Georgia (EE.UU.) y su mayor aporte en el tema es que afirman que en enfermedades como la colitis ulcerosa o el síndrome metabólico, existe una alteración de la microbiota intestinal.

Y según los expertos que forman el equipo de la investigación, Benoit Chassaing y Andrew Gewirtz, serían los aditivos los responsables de esa alteración bacteriana y del aumento de la incidencia de las enfermedades mencionadas, que están relacionadas con males tan comunes como la diabetes tipo 2 y la colitis ulcerosa.

La enfermedad inflamatoria intestinal (EII) está vinculada con enfermedades como la de Crohn, la colitis ulcerosa. En tanto, el síndrome metabólico está relacionado con trastornos como la obesidad, la diabetes, enfermedades al hígado o cardiovasculares.

"El espectacular incremento de estas enfermedades se ha producido a pesar de la genética humana, lo que sugiere un papel fundamental de los factores ambientales", argumentó Chassaing en favor de sus conclusiones respecto de la incidencia de los aditivos en los alimentos y la inflamación del tracto intestinal.

"La comida interactúa directamente con la flora intestinal, por lo que pensamos que algunos compuestos de la alimentación actual podrían estar promoviendo la inflamación en las bacterias intestinales", agregó sobre el posible efecto de estos compuestos.

El experimento

Para llegar a estas conclusiones los científicos realizaron un experimento con ratones. Los dividieron en dos grupos y los hicieron consumir polisorbato 80 y carboximetil celulosa, que son los aditivos más comúnmente usados en alimentos.

Para esto los expertos emularon las cantidades usuales que se utilizan de estos emulsionantes.

Así fue que con el paso del tiempo pudieron observar que la flora intestinal de los ratones presentó modificaciones, favoreciendo la inflamación del tracto.

Además vieron que con el consumo de los aditivos aquellos ratones genéticamente predispuestos a desarrollar colitis crónica, se hacían más vulnerables a desarrollar esa enfermedad.

En tanto, los ratones normales presentaron una inflamación intestinal leve y el síndrome metabólico, que aumenta el consumo de alimentos, la obesidad, la hiperglucemia y la resistencia a la insulina.

"No queremos decir que comer en exceso no sea una causa fundamental de la obesidad y el síndrome metabólico. Pero nuestros hallazgos, junto con otros previos, refuerzan el concepto sugerido de que la inflamación de bajo grado resultante de una microbiota alterada puede ser una causa de comer en exceso", aclaró Gewirtz.

Los investigadores a cargo del estudio se encuentran analizando otros tipos de aditivos en alimentos con el fin de expandir el campo de su aporte. Además, aún deben comprobar que los emulsionantes tienen el mismo efecto en humanos.

Los alimentos procesados habitualmente contienen aditivos y emulsionantes. Margarinas, galletas, leches saborizadas, chocolates, chicles, bebidas, entre otras comidas, suelen contener aditivos que les dan mejor textura y prologan su tiempo de duración. Existen algunos aditivos que son naturales, como es el caso de la lecitina de soja, pero lo más común es que se utilicen emulsionantes químicos. Lo cuestionado no es si es riesgoso consumirlos, porque eso no se ha probado, sino el efecto en la flora intestinal.

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grupos de ratones consumieron aditivos químicos presentes en alimentos para el experimento.

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tipos de trastornos médicos están asociados al consumo de aditivos: enfermedad inflamatoria intestinal y síndromes metabólicos.