Un suboficial de Carabineros identificado como Rigoberto Candia (47), murió ayer tras recibir a lo menos tres balazos en su cuerpo en la ruta que une el poblado fronterizo de Ollagüe con Calama, en circunstancias que aún no han sido aclaradas.

El uniformado fue encontrado a las 10.30 de la mañana por personas que transitaban por la ruta, quienes dieron aviso al retén de Ollagüe. El carabinero, oriundo de Tocopilla, fue trasladado hasta la posta rural del poblado donde falleció alrededor del mediodía.

El prefecto de la II Zona de Carabineros, general Víctor Acosta, confirmó durante la tarde de ayer la detención, por parte de personal especializado, de un sospechoso de nacionalidad chilena en la comuna fronteriza, ya que el ataque tendría relación con un procedimiento por tráfico de drogas.

"Hay una persona detenida en este momento en Ollagüe, que está en calidad de no imputado sino que en control de identidad por parte de la Fiscalía Local y del OS-7 para establecer fehacientemente su grado de participación en los hechos", informó.

INVESTIGACIÓN

Sobre la forma que murió el suboficial, preliminarmente sería por un forcejeo con dos supuestos narcotraficantes en la zona y donde recibió los impactos con un arma de bajo calibre manipulada por ellos.

Un equipo del Labocar llegó ayer hasta Ollagüe para comenzar junto a la Fiscalía las pesquisas que buscarán esclarecer las circunstancias de la muerte del funcionario.

No obstante, el jefe de Zona comentó que desde el martes recibieron información sobre dos personas sospechosas que estaban traficando drogas en la frontera y que ayer ambos caminaban rumbo a Calama por la Ruta CH-21.

Según la versión de la institución, el suboficial concurrió al lugar de los hechos en una camioneta de una empresa y habría sido interceptado. Sin embargo fue encontrado tendido en el suelo por personas que viajaban a Calama.

Respecto a lo anterior (uso de un vehículo no institucional en el procedimiento) el general Acosta sólo dijo que "esto es también materia de investigación (...) eventualmente pueden utilizar ese tipo de vehículos, pero no es lo que corresponde porque tenemos nuestros móviles propios".

atentado

El suboficial Rigoberto Candia Pérez tenía 47 años, casado con hijos y vivía en la comuna de Tocopilla.

El uniformado llevaba 19 años de servicio policial, especialmente en la frontera. Su cuerpo fue trasladado a Calama para terminar las pericias en el Instituto Médico Legal.

"Es un atentado contra un funcionario público, servidor de la Patria y nos tiene consternados como institución", agregó el general Víctor Acosta.

Asimismo confirmó que en los próximas horas viajará a Calama el director general de Carabineros, Gustavo González, para "estar presente con la familia, la institución y la comunidad en este hecho lamentable".

Además, Carabineros restringió el acceso de vehículos a la zona para rastrear al segundo sospechoso del crimen que enluta a la institución.