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Evalúan efectos de cambio climático en humedales andinos

FNDR. Estudios paralelos tienen un costo total de $600 millones.
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Dos estudios para la preservación de humedales altoandinos en la Región de Antofagasta, está desarrollando la Seremi de Medio Ambiente, a un costo que supera los $600 millones.

El objetivo de las investigaciones es evaluar los impactos del cambio climático en estas áreas y proponer medidas de restauración y conservación, así como planes de adaptación.

El seremi del ramo, Ramón Aréstegui, explicó que una de las variables que más preocupa a la cartera es el cambio climático y cómo están afectando a los humedales de la región.

"Por eso queremos saber científicamente lo que está sucediendo y qué podemos hacer para mitigarlos", dijo.

ADAPTACIONES

Uno de los trabajos se denomina "Diagnóstico y Gestión Ambiental Integrada de Humedales Altoandinos".

La iniciativa tiene un costo de $150 millones y está siendo ejecutada desde 2013 por el Centro de Ecología Aplicada (CEA). Su propósito es realizar una evaluación global del sistema de seguimiento ambiental a los humedales de la región.

El otro estudio lleva por título "Análisis de adaptación al cambio climático en humedales altoandinos", y su costo alcanza los $517 millones.

La investigación comenzó en noviembre de 2013 y concluirá en 2017. El proyecto tiene por objetivo analizar, identificar y aplicar medidas piloto de restauración y conservación de los humedales, y la adaptación de las comunidades al cambio climático.

El estudio, a cargo también del (CEA), se ejecuta en los humedales altoandinos del sector precordillerano y cordillerano de la región, sobre los 2 mil metros de altura.

DIAGNÓSTICO

Ramón Aréstegui comentó que con este último proyecto se podrá saber qué medidas de protección es necesario tomar.

Destacó también que la información recogida ayudará a tomar mejores decisiones sobre la interacción entre los humedales y los turistas.

Los humedales son ecosistemas de gran importancia por los procesos hidrológicos y ecológicos que en ellos ocurren y la diversidad biológica que sustentan.

Las funciones ecológicas que desarrollan los humedales favorecen la mitigación de las inundaciones y de la erosión costera. Además, a través de la retención, transformación y/o remoción de sedimentos, nutrientes y contaminantes juegan un papel fundamental en los ciclos de la materia.

Morro Moreno: naturaleza pura en medio del árido desierto

turismo. Cada vez son más los antofagastinos que se aventuran a través de los senderos de esta hermosa reserva natural para conocer especies únicas en la región.
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Con sus 7.300 hectáreas, el Parque Nacional Morro Moreno se transforma en el escenario perfecto para contemplar la naturaleza y el azul puro del cielo nortino.

Esta área protegida se localiza en el sector de la península de Mejillones, en la Cordillera de la Costa, a 65 kilómetros al norte de Antofagasta.

Se trata de un espacio rocoso, a orilla del mar, que cada vez es visitado por más antofagastinos, como lo demuestran las estadísticas de Conaf, institución que lo administra y protege.

Según éstas, el año pasado 1.500 personas, en su mayoría de la región, se aventuraron por sus senderos, lo que significa un aumento de 20% en relación a años anteriores.

RECORRIDO

El camino de acceso se ubica en el balneario Juan López, a un costado del retén de Carabineros. Es transitable para cualquier tipo de vehículo menor, ya que está en buen estado y cuenta con señalización que indica claramente su entrada.

Este santuario de la naturaleza es administrado desde el año 2010 por la Conaf y es protegido por un equipo de guardaparques que lo vigilan todos los días del año.

Diversos senderos y miradores demarcados con piedras y letreros informativos lo atraviesan, los cuales fueron construidos el año pasado por 150 jóvenes del Instituto Nacional de la Juventud (Injuv) gracias al programa Vive tu Parque.

"Los jóvenes son nuestros socios estratégicos para potenciar este parque nacional. Ellos durante un mes y de forma voluntaria construyeron cerca de 1.700 metros de senderos para que los visitantes puedan disfrutar de este espacio que nos ofrece la naturaleza", señaló Alejandro Santoro, director regional de Conaf.

Los senderos pueden ser recorridos también en bicicleta, lo que aumenta el atractivo de este espacio natural.

Especies

El parque nacional cuenta con una diversidad de fauna y avifauna compuesta por 195 especies, entre las que destacan el zorro chileno, gaviotín chico, chungungo, lobo fino austral, pinguino de Humboldt y el corredor atacameño, un tipo de lagartija único en el norte.

Además, durante el invierno los guardaparques han detectado la presencia de cetáceos, que los visitantes pueden observar a simple vista desde los miradores dispuestos a lo largo de los senderos.

La flora silvestre presente en Morro Moreno es endémica, con 90 especies distintas que se encuentran en estado vulnerable de conservación.

Esa vegetación propia del sector se nutre de la camanchaca costera y leves precipitaciones provocadas por la condensación que produce el sol en los aguaderos ubicados en la cima del morro.

Amenazas

A pesar de los esfuerzos de Conaf por educar a la población sobre la importancia de la preservación, la principal amenaza al equilibrio ecológico proviene de las propias personas.

Algunos llevan su basura y escombros hasta el sector y hace un tiempo detectaron que gente extrae algas, lo que está estrictamente prohibido.

Otro problema son los perros abandonados por sus dueños, que ponen en riesgo la seguridad de guardaparques, visitantes y fauna.

"Sacamos 15 bolsas de basura todos los lunes, además de botellas, latas de cerveza, incluso preservativos. Hace falta que los antofagastinos, que son los que más vienen, tengan conciencia de conservación y respeto por la naturaleza y por sus propias mascotas, que vienen a abandonar acá", explicó Jeny González guardaparques de Conaf.

Una de las recomendaciones al momento de ingresar al parque nacional es que los visitantes informen a los guardaparques el tiempo que durará su recorrido, pues ello permite coordinar una mejor respuesta ante extravíos o situaciones de peligro.

Al ingresar los guardaparques informan sobre las normativas vigentes, como la prohibición de realizar fogatas, asados o extraer cualquier tipo de recurso natural.

Destacan en el paisaje que da vida a Morro Moreno caprichosos relieves montañosos, quebradas, lomajes y acantilados que desembocan directamente en rocosas playas.

Esos espacios naturales fueron alguna vez el hogar de los changos, indígenas pescadores reconocidos por sus balsas hechas con cuero de lobo marino.

ASENTAMIENTOS

Desde el 2010 una de las mayores preocupaciones de Conaf, es proteger los antiguos asentamientos changos que se ubican en el sector.

Para eso creó un circuito arqueológico de tres horas de duración, que rodea los vestigios de los primeros habitantes de Antofagasta.

Esos sitios protegidos son construcciones circulares de rocas, ubicadas cerca de las aguadas que surtían a las familias indígenas.

Con todas las alternativas que ofrece Morro Moreno, dijo Alejandro Santoro, "la invitación es a la conservación, educación ambiental y contemplación de la naturaleza".