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En marzo comienza a regir el aumento de dieta para consejeros

cambios. Cores duplicarán su renta

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A partir de marzo regirá la nueva dieta de los consejeros regionales, la cual bordeará $1.340.000 mensuales, lo que significa un aumento del 100% de sus remuneraciones actuales.

El aumento forma parte de la llamada "ley corta", aprobada en enero por el Congreso y publicada en el Diario Oficial hace sólo unas semanas.

Dicha norma modificó la Ley N°19.175 sobre Gobierno y Administración Regional, y además de aumentar las dietas, permitirle a los cores afiliarse al sistema de pensiones y ser favorecidos por el seguro contra riesgo de accidentes del trabajo y enfermedades profesionales, entre otras mejoras.

La iniciativa también consagra el derecho a percibir fondos para cubrir sus gastos de alimentación y alojamiento (viáticos) que no estarán sujetos a rendición, en una suma equivalente a que la que corresponde al intendente.

En el caso del presidente del Core, la nueva dieta tendrá un recargo del 20%.

PERMISOS

El presidente del Consejo Regional de Antofagasta, Mario Acuña, comentó que la ley corta no sólo mejora las dietas, sino que también regula el tema de la protección social (cotizaciones previsionales), que antes les estaba vedado.

Acuña comentó que más allá de estos beneficios, lo que más interesa a los consejeros es la aprobación de la "ley larga", que establecerá las facultades, competencias y atribuciones de los consejos y los gobiernos regionales.

FACULTADES

La autoridad dijo que una de los temores de los consejeros es que todas las facultades ahora queden radicadas en el intendente y que los consejeros sólo sean consultados para la aprobación del marco presupuestario (FNDR).

"Queremos que las regiones tengan más facultades, incluso en la generación de políticas públicas que den cuenta de las demandas ciudadanas", manifestó Acuña.

También pidió atribuciones para actuar en temas como medio ambiente, transportes e inversión pública.

En el tema de los recursos, criticó que las principales decisiones siempre han estado radicadas en el nivel central, cosa que los consejeros quieren que el Ejecutivo corrija en el nuevo proyecto de ley.

El Consejo Regional de Antofagasta lo componen 16 integrantes. Ocho de ellos representan a la Provincia de Antofagasta, cinco a El Loa y tres a Tocopilla.

Mujeres postergan maternidad y se atreven a formar familia solas

Salud. Cada vez son más los casos de embarazos sobre los 40 años. Sicóloga explica que hoy ser madre no es el único objetivo, también está el éxito profesional.
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"Me embaracé a los 45 años y entré en una depresión que me acompañó los nueve meses, porque no sabía si mi bebé nacería bien. Pero cuando tuve a mi hija en los brazos, mi vida cambió y ahora sólo pienso en disfrutar cada momento con ella y mi familia, que me dan las fuerzas para volver a criar".

La mujer del relato se llama Mireya Boggioni, y es una de las 60 pacientes mayores de 40 años, que en 2014 se atendieron en la Maternidad de la Clínica Antofagasta.

De los 1.500 partos que se atienden cada año en ese centro asistencial privado, el 60% corresponde a mujeres entre 25 y 35 años, el 20% a mujeres de 15 a 25 años y el 15% pacientes de 35 a 40 años.

La clínica también registra un 5% de embarazos en edades superiores a 40 años, cifra que si bien es baja en relación al total, va en alza.

Incluso el año pasado recibieron a una embarazada de 50 años, según datos que entregó el ginecólogo antofagastino, Robert Lehnert.

Este sería un fenómeno a nivel nacional, según cifras del Ministerio de Salud que indican que en los últimos dos años los embarazos de mujeres mayores de 45 años aumentaron en un 29%.

EDADES

A lo largo de su carrera, este especialista ha visto cómo el promedio de edad en que las mujeres se embarazan ha ido en aumento.

"La mujer busca la igualdad con el hombre a través de su desarrollo profesional, lo que repercute en la postergación de la maternidad de sus primeros hijos, o bien en que dejan pasar muchos años para tener a su último hijo y operarse", dijo el médico.

Lehnert aseguró que el panorama es muy distinto al que había hace 12 años, cuando casi no existían embarazos sobre los 35 años, sino todo lo contrario, en los consultorios y consultas de ginecólogos predominaban las veinteañeras.

Hoy sólo a su consulta llegan a lo menos tres pacientes mayores de 40 años cada mes, de las cuales muchas esperan a su primer hijo.

"Las pacientes están teniendo sus primeros hijos después de los 30 años, incluso sin pareja, y eso alienta a otras mujeres a seguir ese ejemplo", indicó el especialista.

Igualdad

La sicóloga Catherine Pizarro coincide con las apreciaciones del ginecólogo en cuanto a los motivos por los cuales las mujeres postergan la maternidad.

"A medida que la mujer se posicionó en la sociedad cómo sujeto de derecho, asumió responsabilidades laborales fuera del hogar, que le traen beneficios económicos y psicológicos", explicó.

Actualmente, según la sicóloga, prima la estabilidad económica y el desarrollo profesional por sobre la maternidad.

"La mujer busca condiciones óptimas para traer un hijo al mundo, por lo cual retarda esta etapa o simplemente decide no concebir", afirmó.

La profesional dijo que pese a que la sociedad ha sufrido cambios relevantes desde el punto de vista legal y el acceso a la educación, propendiendo a la igualdad y equidad de géneros, "aún prevalecen conductas mantenedoras, resistentes a los cambios (mitos) que atribuyen culpa a la mujer al no cumplir ciertos roles".

Uno de estos, comenta, es que la mujer es la responsable absoluta de la crianza, lo que se convierte en un gran obstáculo que dificulta compatibilizar el trabajo y el ser madre.

Riesgos

El mayor riesgo que enfrentan las embarazadas mayores de 30 años, es la hipertensión, la diabetes y las patologías articulares, pero gracias a los avances médicos, se pueden manejar sin mayores sobresaltos.

"Incluso hay pacientes de más de 35 años con enfermedades crónicas que perdieron el miedo y se embarazaron", aseguró Robert Lehnert.

Otro de los temores que enfrentan estas pacientes es que sus hijos nazcan con malformaciones congénitas o trisomía 21 (Síndrome de Down).

Según las estadísticas que maneja el médico, al embarazarse a los 20 años una de cada 1.527 mujeres tiene un hijo Down, pero si el embarazo ocurre a los 40 años, el riesgo aumenta 1 de cada 97 casos.

En ese grupo de embarazadas también existe la posibilidad de engendrar un niño con malformaciones congénitas, pero en sus años de experiencia Robert Lehnert ha observado que el temor a esta situación es cada vez menor.

"Las mujeres que se embarazan después de los 35 años, en la mayoría de los casos tienen procesos exitosos, con resultados positivos para el entorno familiar", indica el médico antofagastino.