Apoyar la labor de Bomberos
Una de las instituciones que más adhesión despierta en la comunidad es Bomberos, cuyos voluntarios de las nueve compañías de la ciudad no dudan un momento en acudir a las más variadas emergencias sin pedir nada a cambio.
Hace pocos días el Cuerpo de Bomberos de Antofagasta inauguró sus flamantes seis nuevos carros para combatir incendios en altura, marcando un importante avance en el tema.
Por cierto, la noble misión de estos hombres y mujeres está marcada por un compromiso social y de ayuda al prójimo, a pesar de las conocidas limitaciones económicas.
Esta institución nació casi al mismo tiempo que Antofagasta y a lo largo de su historia decenas de voluntarios incluso han pagado con su vida el acudir a los diferentes procedimientos. El compromiso es total hacia la comunidad.
Sin embargo, también encuentran una serie de inconvenientes que complican su labor. Al siempre apretado flujo de caja anual (alrededor de $550 millones), se suman ciertas situaciones que impiden una respuesta más oportuna ante una emergencia.
Uno de estos problemas es la insistencia de algunos conductores en estacionarse a la salida de los diferentes cuarteles, claramente un hecho preocupante y que puede provocar consecuencias impensadas. A ello se suma la gran cantidad de pitanzas de inescrupulosos, que lo único que ocasionan es distraer funciones ante un peligro real, además de generar desinformación.
Otra situación que no puede pasar desapercibida es la falta de un cuartel en el sector norte de Antofagasta, tema que resulta crucial debido al explosivo crecimiento de la ciudad y la formación de nuevos polos residenciales.
Este punto resulta prioritario y ya es hora de pedir a las autoridades acelerar el proyecto para la obtención de los millonarios recursos en el Consejo Regional.
Hay que apoyar la causa de esta noble institución, labor que compete tanto al Gobierno Regional, municipio, empresas como a los propios ciudadanos. Ese debe ser un compromiso de todos.