Voces nacionales
Roberto Bolaño inicia su carrera literaria en México y profesionaliza su opción por la escritura en España, país donde fallece afectado por una insuficiencia hepática. En todo este periodo tiene una compleja relación con Chile, muy cálida en lo afectivo como lugar de origen, pero muy acerba con su inteligencia, a quien le reprocha su estado insular, a espaldas de todos los fenómenos mundiales. Su obra cobra una importancia continental a partir de la publicación en 1998 de "Los detectives salvajes".
En ella se relata el derrotero seguido por el grupo poético del Infrarrealismo (del cual forma parte su alter ego Arturo Belano), en la búsqueda de Cesárea Tinajero, mentora intelectual del grupo. Su novela "2666" anuda en un solo texto cinco historias imbricadas entre sí y referidas a los múltiples femicidios ocurridos en la urbe mexicana de Ciudad Juárez, fronteriza con Estados Unidos. Por su condición de testimonio literario póstumo, la lectura de su "2666" ha provocado un impacto mediático de gran envergadura, en donde sobresale como intención autoral instituir una poética de la literatura que indaga sobre la vorágine del mal.
Finalmente, dentro de periodos más recientes, también cabe consignar el trabajo de Alberto Fuguet y Patricio Jara (Antofagasta, 1974). Con sus obras "Mala onda" y "Por favor, rebobinar", Fuguet, cuya infancia y adolescencia transcurren en Estados Unidos, plantea la evasión de muchos sectores de la juventud chilena en respuesta a la ausencia de vida democrática y de cultura cívica, como también frente a las graves desigualdades sociales producto del nuevo modelo económico implementado por la manu militari.
Patricio Jara, con su novela "El sangrador", pone en el centro del debate las censuras de la historia bélica chilena del siglo XIX, al ubicar su historia en Antofagasta -la principal ciudad del norte del país-, previamente al conflicto denominado Guerra del Pacífico, extendido entre los años 1879 y 1883.