Obama presenta presupuesto de US$ 4 billones para el año fiscal 2016
EE.UU. El Presidente se apresta a batallar con los republicanos en el Congreso para aprobar la propuesta.
El Presidente de EE.UU., Barack Obama, presentó ayer un presupuesto de casi US$ 4 billones para el año fiscal 2016, menos austero que los anteriores y con aumentos fiscales para los grupos de mayores ingresos y las corporaciones rechazados de antemano por los republicanos.
"Quiero trabajar con el Congreso para reemplazar la austeridad sin sentido con inversiones inteligentes que fortalezcan a Estados Unidos. Y podemos hacerlo de una forma fiscalmente responsable", afirmó Obama en un discurso desde la sede del Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
"Tenemos que dejar la política a un lado, aprobar un presupuesto que financie nuestras prioridades de seguridad en casa y en el extranjero, y dar a las familias de clase media la seguridad que necesitan para salir adelante", pidió Obama.
El proyecto para el año fiscal 2016, que comenzará el próximo 1 de octubre, contempla US$ 3,99 billones e ingresos de US$ 3,53 billones, con un déficit pronosticado de US$ 474.000 millones.
Para el Pentágono, el Presidente solicita US$ 585.300 millones, 4% más que en el ejercicio actual.
En educación, Obama aspira a que sean gratuitos los dos primeros años de "community college" (centros públicos de educación superior) y pide más dinero para ayudar a las familias de ingresos medios y bajos a pagar la educación preescolar de sus hijos.
En cuanto a la salud, pidió más gasto federal para combatir las infecciones por bacterias resistentes a los antibióticos, así como inversiones públicas por US$ 215 millones para la medicina de precisión.
Respecto del Departamento de Estado, destaca la solicitud de US$ 1.000 millones en ayuda para Centroamérica tras la crisis migratoria del año pasado, y la de US$ 3.500 millones para combatir a los yihadistas del Estado Islámico (EI) en Irak y Siria.
Obama persigue hace años una reforma tributaria que permita "cerrar lagunas fiscales" que benefician al 1% de los estadounidenses más ricos.