"Quiero una revancha y de correr el próximo año sería mi último Rally Dakar"
Marco Reinike se ubicaba en la posición 66 en la general de motos del Dakar 2015 cuando su moto dejó de funcionar.
Era la etapa entre Uyuni (Bolivia) e Iquique, cuando una mala decisión de la organización provocó que la caravana pasara por el salar boliviano, afectando a los vehículos con el agua salada.
"Fue una masacre, podías ver a otros competidores parados igual que yo en todo el Salar de Uyuni", relata el piloto con tristeza.
Es que su sueño de completar su cuarto Dakar consecutivo terminó abruptamente, cuando mejor se sentía sobre la moto.
Ya en la ciudad, el piloto conversó con "El Mercurio de Antofagasta" y relató con notoria nostalgia lo sucedido en territorio boliviano.
¿Cómo fue ver el final Dakar por televisión?
-Fue bastante duro. Es complicado hacer 600 kilómetros bajo la lluvia, pero más duro es estar en la casa viendo eso por televisión. Tenía muchas ganas de seguir corriendo y venía muy bien.
¿Costó superar la tristeza de dejar la carrera?
-Los primeros días fueron muy difíciles porque se había hecho un trabajo tan bueno durante el año, con una gran preparación y quedar botado por una mala decisión de los organizadores me dio mucha rabia. Pero ahora, que ya estoy en casa con la familia, pienso que si Dios quiso que llegara hasta ahí, por algo será.
¿Qué pasó en ese trayecto entre Uyuni e Iquique, donde muchos corredores dejaron la competencia?
-El Dakar es la carrera más dura y así lo acepto, es parte del juego. Cuando subimos de Iquique a Uyuni anduve muy bien. Era difícil, pero llegamos bien. El desastre vino al día siguiente. Revisando la hoja de ruta, no tenía nada complicado. Los primero 150 kilómetros era cruzar el Salar de Uyuni prácticamente en línea recta.
Era una ruta sencilla por lo visto...
-La estrategia era atacar ahí. Pero en la noche previa se largó una lluvia torrencial y nos dijeron que sólo íbamos a cruzar si el salar estaba seco. Nos fuimos a acostar tranquilo y al día siguiente estaba inundado. Empezó a correr el rumor que la etapa se suspendía o se cambiaba la ruta. Nos tranquilizamos y nos fuimos a la largada. Al llegar ahí me encuentro con que la organización decide largar la carrera de igual forma por el Salar de Uyuni, debido a un compromiso que tenían con el Gobierno de Bolivia.
¿Cuales eran los riesgos de largar con el salar inundado?
-Que el agua salada que se acumula con litio y sal mata la moto, mata el sistema eléctrico.
¿Qué hiciste al saber que tenían que largar de igual forma?
-Tapé lo más que pude la moto, para que no sufriera daños, y largamos.
¿En qué minuto comenzó a fallar la moto?
-A los 30 kilómetros comenzaron los problemas. Lo primero que hice fue tranquilizarme y empecé a desarmar la moto, sabía cual era el problema. Cambié el cable de la bujía y partió de nuevo la moto. A los 50 kilómetros volvió a fallar. Ahí me di cuenta que la sal había entrado por todos lados, por todos los cables y empezó el desastre.
¿Qué hiciste en ese momento?
-Con el agua potable que llevaba, empecé a limpiar todos los conectores, volvió a partir la moto y seguí. Ya en el kilómetro 100, volvió a parar y la situación era más complicada porque las pozas eran más grandes y la sal empezó a endurecer de inmediato.
¿No pensaste en desviarte de la ruta y salir del salar?
-Lo pensé. Había un pueblo cerca en donde podía lavar la moto. Ya no me importaba la posición. Pero 20 kilómetros antes de salir del salar, paró la moto, la desarmé y ya no la pude hacer andar más. Era tarde, habían pasado seis horas y había desarmado la moto cuatro veces, pero quería seguir, no me importaba. Incluso empece a caminar con la moto para salir de ahí, pero era imposible. Ahí llegó el camión rastrillo, pero no me quise subir, pensaba en arreglar la moto.
¿En qué minuto te diste cuenta que la carrera había terminado para ti?
Después, ya de noche, pasó una camioneta de la organización y me di cuenta que todo se había acabado. Me desconectaron el GPS y me llevaron de vuelta a Uyuni. Sólo lloraba. La tristeza era mucha.
Después de esta experiencia, ¿correrás la versión 2016?
-Lo evaluaré. Hay que hablar con los auspiciadores si me apoyarán una vez más. Además debo hablarlo con mi familia.
En caso de no participar el próximo año, ¿termina tu carrera en motos?
-No lo sé, pero quiero una revancha y de correr el 2016, sería mi último Dakar y después me gustaría dedicarme a preparar a nuevos competidores que puedan representar a la ciudad en la carrera.
¿Hay buenos elementos en la ciudad que pueda continuar con lo que tú hiciste en el Dakar?
-Hay unos cuatro o cinco corredores que podrían estar en condiciones a largo plazo, pero se tienen que preparar.