Viaje al sur
Era el destino de viaje de esta familia, ya que Jaime Marileo Astorga era oriundo del lugar, llegando a Antofagasta hace 3 años por motivos laborales. Sus restos serán sepultados en esta localidad, ubicada al interior de Cañete.
Era el destino de viaje de esta familia, ya que Jaime Marileo Astorga era oriundo del lugar, llegando a Antofagasta hace 3 años por motivos laborales. Sus restos serán sepultados en esta localidad, ubicada al interior de Cañete.
A las 14 horas de hoy se efectuarán los funerales de los hermanos Alan Rojas Pizarro (11) y Cristóbal Marileo Pizarro (11 meses), quienes murieron en un trágico accidente automovilístico en la tarde del sábado en las cercanías de San Fernando (Región de O'Higgins), donde también perdió la vida el padre de ambos, Jaime Marileo Astorga (26).
El cortejo fúnebre partirá desde la casa de los niños, en el pasaje Fresia de la población Prat B, en donde han sido velados entre la gran consternación de familiares y amigos, y finalizará en el Cementerio Parque del Recuerdo.
Vecinos de la población recuerdan al pequeño Alan como un menor feliz y muy bueno para los deportes, especialmente en el fútbol, donde que jugaba en las divisiones menores del equipo LEAM y Depor- tes Antofagasta. Estos últimos le homenajean con una enorme bandera frente a su casa.
Mientras el lactante Cristóbal Marileo cumpliría 1 año de vida este próximo 21 de enero, situación que deja devastada a la familia, quienes ya habían perdido a integrantes de manera similar en un accidente ocurrido en 2012.
Sin embargo, el hermetismo y silencio de la mayoría de los vecinos es absoluto, en solidaridad con la madre de los pequeños, ya que ha manifestado que no desea entregar declaraciones a los medios de comunicación.
El accidente se produjo pasado las 14 horas del sábado, en la Ruta 5 Sur a la altura del kilómetro 132, en las cercanías de San Fernando, en donde el vehículo, ocupado por 7 personas en su interior, volcó en el sector debido a la pérdida de un neumático.
Esto causó la muerte de 5 ocupantes y dejó a otros dos heridos, entre ellos la madre de los niños y pareja del conductor, Mónica Pizarro Castro.
El padre de familia era oriundo de Huentelolen, zona rural ubicada al interior de Cañete, destino al cual se dedicaban a llegar con motivo de las vacaciones familiares. Marileo trabajaba desde hace 3 años en Antofagasta, a quien primos y amigos le recuerdan de manera afectuosa, "eran todos tranquilos, les gustaba Antofagasta, todos aquí en la cuadra lamentan lo que pasó, eran muy unidos", declaran.
Los funerales de Jaime Marileo serán hoy a las 14 hrs. en Cañete, Región del Biobío.
Patrimonio. 85% de la colección ya está embalada, trabajos están a cargo de la propia comunidad atacameña.
El proyecto es uno de los más ambiciosos del último tiempo en San Pedro de Atacama. El Museo Arqueológico Gustavo Le Paige, dependiente de la Universidad Católica del Norte, será demolido debido a daños estructurales.
El moderno nuevo edificio, que estará emplazado en el mismo lugar (casco central del poblado), cumplirá con mayores estándares para el resguardo del patrimonio arqueológico y antropológico que da cuenta de la historia y cultura Lican Antay.
El embalaje de las más de 300 mil piezas arqueológicas se ha convertido en una de las labores más arduas y minuciosas. Actualmente el 85% de la colección se encuentra cuidadosamente embalada de acuerdo a su materialidad.
Este plan de contingencia lo ejecuta una empresa externa que abastece de los materiales adecuados para el embalaje y la amortiguación, además de la contratación de 25 personas de la comunidad atacameña que apoyan la labor, guiados por cinco conservadores.
"Conocemos el volumen total para el traslado, que son unas 10 mil 583 cajas. Una de las grandes problemáticas como institución es que todavía no tenemos desarrollada una base de datos que permita cuantificar de forma precisa la cantidad de piezas. Hoy se está haciendo un inventario para controlar todos los materiales que se van a trasladar. Lógicamente, ese levantamiento preliminar nos va a servir para el registro y documentación", dijo el director del Museo Arqueológico Gustavo Le Paige, Arturo Torres.
Agregó que el 2010 se inició un proyecto de base de datos que se ha ido mejorando para contar con un registro acabado de toda la colección, tarea que se llevará a cabo durante los dos años que estarán en el recinto transitorio.
El inminente cambio de inmueble, el manejo de las piezas arqueológicas y la demolición del actual museo, no han sido temas indiferentes para la comunidad atacameña. Por ello, tras conversaciones entre ambas partes, se llegó al consenso de formar una comisión de la comunidad y otra comisión institucional que participan en el seguimiento del cumplimiento de los objetivos del plan de contingencia.
Además, quienes trabajan en el proceso de conservación y embalaje son miembros de la comunidad atacameña. Cecilia Cruz es una de las jóvenes que desde agosto del 2014 trabaja en el museo. En un comienzo fue asignada a trabajar con cerámicas y hoy se dedica a laborar con cuerpos.
"Es un desafío diario, porque no todos los cuerpos estaban en las mismas condiciones, algunos traían el ajuar, y otros estaban sucios o con infecciones, entonces tenemos que limpiarlos y hacer todo un proceso de conservación. Es un trabajo que hacemos con mucho respeto. Sé que ellos no están donde deberían, pero también sé que gracias a ellos tenemos conocimiento sobre nuestra cultura", dijo.
Según la administradora de la Unidad de Colecciones y conservación, Jimena Cruz, antes de empezar con el trabajo de los cuerpos, se realizó una ceremonia para pedirles permiso, tanto a las comunidades como a los antepasados, para realizar las labores de preparación del traslado. "Se cree que hay unos 400 cuerpos, algunos traídos en contexto de rescate. Son cuatro personas trabajando a mi cargo en esta área. Hemos hecho diferentes embalajes y probando, hemos llegado a sistemas más sencillos que cumplen finalmente la misma función", dijo Cruz.
Inicialmente, la zona de recinto transitorio, la cual ya está construida a un costado del cementerio de San Pedro de Atacama, tenía una funcionalidad exclusiva de resguardo de la colección por dos años, mientras se demuele y construye el nuevo edificio de 5 mil metros cuadrados, distribuidos en tres grandes niveles: plaza, museo y conservación.