Bien puede decirse que ésta es una de las muy buenas noticias para la Región.
La Universidad de Antofagasta tendrá listo en marzo próximo el primer observatorio astronómico estatal del norte del país.
La obra que considera cuatro telescopios fue financiada con aportes de Conicyt, el Gobierno Regional y privados.
SUEÑO
El astrónomo y docente de la UA, Eduardo Unda-Sanzana, detalló que con la iniciativa se cumple un anhelo de la casa de estudios, que además permitirá la posibilidad de aportar al desarrollo local, desde el punto de vista científico e incluso del turismo, al ser un centro abierto.
Pero lo más relevante es la investigación que podrá desarrollarse en el lugar, gracias al equipamiento y personal.
Incluso ya hay acuerdos con universidades de EE.UU e Inglaterra para implementar indagaciones, por ejemplo, relacionadas con los exoplanetas.
La iniciativa venía evaluándose hace varios años y, sin duda, los avances logrados con el radiotelescopio Alma y el observatorio de Paranal, más el próximo E-ELT, estos últimos dependientes de la ESO.
"Llevo diez años en Antofagasta y era un sueño. Ahora podemos aportar a la región", dijo Unda-Sanzana.
Juan Pablo Colque, físico y coordinador del proyecto, citó que el avance que permitirá esta obra es incuantificable.
A ello se sumará la labor de divulgación y educación que podrá hacerse con escolares y público en general que podrá visitar el lugar en un futuro próximo.
Los cimientos del centro científico se instalan en la exestación Yungay, ubicada camino a Paranal, a unos 90 kilómetros de la capital regional.
La construcción, a cargo de la Universidad de Antofagasta a través de su Unidad de Astronomía, consiste en un recinto de 3x14 metros, que contendrá cuatro telescopios; dos móviles con un diámetro de 20 centímetros, uno más grande de 35 centímetros, perfecto para usos educativos y de divulgación, y el otro de 60 centímetros de diámetro para investigación.
Estos últimos dos estarán ubicados permanentemente dentro de las instalaciones, las que podrán ser visitadas por el público a partir del segundo semestre de 2015.
"Una de las diferencias que tiene este proyecto con los observatorios internacionales, es que al permitir las visitas nocturnas, la comunidad podrá ver y aprender cómo se trabaja en las observaciones y cómo se toman datos de manera profesional", citó Colque.