Bastián Malla se mentaliza para hacer de 2015 "su año"
tenis. El talento antofagastino será entrenado por Massú.
Disfrutando de vacaciones en Cancún está la familia del tenista antofagastino Bastián Malla, aprontándose para lo que puede ser su más trabajada temporada, la que ha de darle el impulso definitivo a una carrera que debería ser exitosa.
Dice que "ha sido un tema súper complicado darse a conocer, ya que Bastián tuvo varios entrenadores y con el último tuvo una gira no muy inteligente y Bastián llegó con el ánimo por el suelo".
Ahí, el grupo familiar hizo un cambio y le puso de entrenador al argentino Horacio De la Peña quien "desgraciadamente no le pudo entregar lo que mi hijo quería. Bastián es un jugador ofensivo y tiene en realidad golpes derechos y de revés como para poder trabajar en cancha tranquilamente".
Fue la época en que el antofagastino empezó a viajar a los Futuros que se daban en el sur de Chile, desde Santiago hasta Osorno, con De la Peña, hasta el Futuro de Concepción.
Así llegó el momento de una conversación con el popular "Yogurt de Mora", Exequiel Carvajal, "donde le solicité que me apoyara en buscar un equipo para Bastián para 2015".
A pesar de ser un encordador, Exequiel es una persona muy importante y tiene un carisma muy especial y apoyó de inmediato a Bastián. Fue cuando el muchacho pudo ganar el Futuro 11 de Villa Alemana.
"Fue también cuando Bastián conoció a Nicolás Massú. La verdad de las cosas es que todo funcionó bien. A la vez que Carvajal, una persona muy cristiana, le dio tremendos consejos que hoy le sirven", señala Roberto.
Roberto Malla ve ahora con otros ojos el futuro de su hijo, en quien la familia tiene depositada toda su fe para hacer como corresponde su enfrentamiento al futuro tenístico.