Nadal cae en su regreso y Djokovic avanza a octavos en torneo de Doha
Tenis. Otro favorito que pasó a la siguiente ronda fue el español David Ferrer.
El español Rafael Nadal se despidió ayer en su debut en el torneo de Doha al caer ante el alemán Michael Berrer, un sorpresivo primer paso en falso en su regreso al tenis.
Nadal, que volvía en la capital de Qatar oficialmente al circuito tras la operación de apéndice a la que se sometió a fines del año pasado, cayó ante el número 127 del ránking por 1-6, 6-3 y 6-4 en casi dos horas de juego.
El español que sí pudo avanzar fue David Ferrer, cuarto preclasificado, después de remontar ante el holandés Thiemo de Bakker por 6-7 (4-7), 6-4 y 6-3.
Otros favoritos que se metieron en los octavos de final fueron el serbio Novak Djokovic, número uno del mundo, al ganarle a su compatriota Dusan Lajovic por 6-2 y 6-1 y el checo Tomas Berdych, tercer preclasificado, vencedor del uzbeco Denis Istomin por 6-1 y 6-4.
Con su derrota de ayer, Nadal comenzó con mal pie una temporada en la que espera volver a su mejor nivel tras una segunda mitad de 2014 plagada de problemas físicos.
"He jugado con un poco más de nervios de lo habitual, quería ganar después de tanto tiempo afuera. Los regresos son difíciles para todos y yo no soy una excepción", declaró Nadal.
Posiblemente ni el seguidor más pesimista de Nadal hubiera imaginado una caída tan temprana en el torneo qatarí, al margen de una muestra evidente de falta de ritmo del tenista español.
El español de 28 años, que defendía el título en Doha, jugó en Qatar su primer encuentro oficial desde que se sometió el 3 de noviembre a una operación por un principio de apendicitis que disminuyó claramente su juego y lo obligó a perderse el Masters de Londres.
El alemán Berrer, a los 34 años, llegaba a la pista central del Complejo Internacional Khalifa con un historial contundente: dos victorias y 18 derrotas ante tenistas ubicados en el "top ten". Eso hacía pensar en cómo podría manejar los nervios en el set definitivo.
Sin embargo, el alemán dejó la tensión de lado y notó que era su momento cuando las bolas de Nadal se iban largas o quedaban en la red. En el set definitivo, Berrer mantendría el quiebre definitivo hasta el final.